SALVACIÓN DEL PELIGRO
Esta iluminación de la materia,
con su costumbre y con su armonía,
con sol madurador,
con el toque sin calma de mi pulso,
cuando el aire entra a fondo
en la ansiedad del tacto de mis manos
que tocan sin recelo,
con la alegría del conocimiento,
esta pared sin grietas,
y la puerta maligna, rezumando,
nunca cerrada,
cuando se va la juventud, y con ella la luz,
salvan mi deuda.
Salva mi amor este metal fundido,
este lino que siempre se devana
con agua miel,
y el cerro con palomas,
y la felicidad del cielo,
y la delicadeza de esta lluvia,
y la música del
cauce arenoso del arroyo seco,
y el tomillo rastrero en tierra ocre,
la sombra de la roca a mediodía,
la escayola, el cemento,
el zinc, el níquel,
la calidad del hierro, convertido, afinado
en acero,
los pliegues de la astucia, las avispas del odio,
los peldaños de la desconfianza,
y tu pelo tan dulce,
tu tobillo tan fino y tan bravío,
y el frunce del vestido,
y tu carne cobarde...
Peligrosa la huella, la promesa
entre el ofrecimiento de las cosas
y el de la vida.
Miserable el momento si no es canto.
CLAUDIO RODRÍGUEZ
Esta iluminación de la materia,
con su costumbre y con su armonía,
con sol madurador,
con el toque sin calma de mi pulso,
cuando el aire entra a fondo
en la ansiedad del tacto de mis manos
que tocan sin recelo,
con la alegría del conocimiento,
esta pared sin grietas,
y la puerta maligna, rezumando,
nunca cerrada,
cuando se va la juventud, y con ella la luz,
salvan mi deuda.
Salva mi amor este metal fundido,
este lino que siempre se devana
con agua miel,
y el cerro con palomas,
y la felicidad del cielo,
y la delicadeza de esta lluvia,
y la música del
cauce arenoso del arroyo seco,
y el tomillo rastrero en tierra ocre,
la sombra de la roca a mediodía,
la escayola, el cemento,
el zinc, el níquel,
la calidad del hierro, convertido, afinado
en acero,
los pliegues de la astucia, las avispas del odio,
los peldaños de la desconfianza,
y tu pelo tan dulce,
tu tobillo tan fino y tan bravío,
y el frunce del vestido,
y tu carne cobarde...
Peligrosa la huella, la promesa
entre el ofrecimiento de las cosas
y el de la vida.
Miserable el momento si no es canto.
CLAUDIO RODRÍGUEZ
CABRERO, danos por favor, unas pinceladas de como podemos hacer un buen poema estilo C. Rodriguez o de cualquiera que no tenga rima ni métrica, de acuerdo a la poesía contemporánea.
Que es lo que tenemos que tener en cuenta para que suene bien.
Que es lo que tenemos que tener en cuenta para que suene bien.
Hola Mari:
Lo más importante en esta poesía es el ritmo. Las palabras en los versos deben sonar como si fueran versos de canciones. Cuando se puedan pronunciar
sin ninguna dificultad, los versos sirven, aunque no tengan rima ni métrica concreta. Cuando Claudio Rodríguez y otros poetas de la época emplean el heptasílabo y el endecasílabo, lo hacen precisamente porque así suelen sonar bien. Pero no tienen que ser de esas medidas, pueden ser de otras. Así que la solución es que los versos suenen bien, se puedan leer en voz alta o se puedan cantar.
Naturalmente, junto con el ritmo, es muy importante el lenguaje y el sentido del poema. Así que son tres puntos: RITMO, SENTIDO, LENGUAJE.
La semana que viene toca crear poemas de estos y ya los vamos practicando.
Lo más importante en esta poesía es el ritmo. Las palabras en los versos deben sonar como si fueran versos de canciones. Cuando se puedan pronunciar
sin ninguna dificultad, los versos sirven, aunque no tengan rima ni métrica concreta. Cuando Claudio Rodríguez y otros poetas de la época emplean el heptasílabo y el endecasílabo, lo hacen precisamente porque así suelen sonar bien. Pero no tienen que ser de esas medidas, pueden ser de otras. Así que la solución es que los versos suenen bien, se puedan leer en voz alta o se puedan cantar.
Naturalmente, junto con el ritmo, es muy importante el lenguaje y el sentido del poema. Así que son tres puntos: RITMO, SENTIDO, LENGUAJE.
La semana que viene toca crear poemas de estos y ya los vamos practicando.
Gracias Cabrero
a ver como sale todo.
a ver como sale todo.