He cogido ranas y comido ancas de rana, ya hace años.
Mi abuela hacia unas tortillas con ancas de rana, para chuparse los dedos.
Las trancas las cogíamos en los ríos había muchas, muchas.

Por los años cincuenta los bares - tascas y las clínicas eran los clientes fijos de ranas, unoos para comerlas otros para las pruebas de embarazo. Lo pagaban más caras que los cangrejos.

Hoy hay pocas, en aquellos ríos, ni ranas ni cangrejos ni barbos. Solo quedan los invasores americanos, carpas y cangrejos ... (ver texto completo)

En las pozas del arroyo de mi pueblo también.
Mi abuela les hacía un machao de ajo y perejil y las rebozaba.
Debían estar buenas.
Saludos, Olimpio.

Noemí igualmente para ti, disfruta del finde y las ranas que tengan cuidado que peligra............. sus ancas son muy apetecibles.

Sólo las he comido una vez en el restaurante de un tanatorio en Badajoz;
Ya era surrealista comer allí y más ancas de rana. En grandes almacenes las venden congeladas, pobres animalitos.
¿Y cómo se distinguen las de rana de las de sapo?
Quita, quita, mejor el jamón ibérico.
Saludos.

Está rana no cantará.

Saludos Noemí

Pues rana que no canta, algo tiene en la garganta.

Saludos, Olimpo. Hoy estoy metafórica.

Entre la púnica, valdepúnica, los ERES, los OTROS y demás mamandurrias apañados vamos con toda esta tropa, ¡que les den a todos!

Saludos Noemí.

Pues nada, Triana, que ha llovido y a las ranas de una piscina abandonada detrás de mi casa, esta noche les ha dado por cantar: croac, croac, croac... cantaba la rana madre.
Croc, croc, croc, contestaba algún sapo.
Ay mare, cómo andamos!
Saludos y disfruta del finde.

El cerco se estrecha en torno a Aguirre, el juez cre que pudo ser la ideóloga de la trama púnica

Valdepúnica.
Saludos.