La Biblia hay que leerla, sin creerlo todo al pie de la letra. Hay que prescindir de las manipulaciones y dejar lo que no se entienda, porque puede tergiversarse y en ese caso, seguramente, confundirá a alguno. Debe buscarse en ella lo trascendente, aquello que conecta con nuestro espíritu y nuestros deseos de mejorar. Sigo diciendo que es un libro que contiene una fructífera harina con la que puede hacerse un buen pan.
Una definición -José Garcia Alvarez- (comparando la Bibilia con un "harina fructífera") con la que estamos de acuerdo...
Ocurre que -tal elegórica deficinición- cabe tambien en los máximos exponentes de lectura, relacionados con otras religiones o creencias que -al igual que la Biblia- basan su estructura (con independencia de interpretaciones) en la honestidad del ser humano. Su buena voluntad y su capacidad de servicio, para con los demás...
Ciertamente que la Biblia contiene "esa harina" ... (ver texto completo)
Ocurre que -tal elegórica deficinición- cabe tambien en los máximos exponentes de lectura, relacionados con otras religiones o creencias que -al igual que la Biblia- basan su estructura (con independencia de interpretaciones) en la honestidad del ser humano. Su buena voluntad y su capacidad de servicio, para con los demás...
Ciertamente que la Biblia contiene "esa harina" ... (ver texto completo)