Mi padre se jubiló hace más de veinte años. Ahora tiene 86. Mi padre continúa siendo un
hombre fuerte, independiente, que después de levantarse y ducharse por la mañana, hace su cama, se prepara el desayuno y se pelea por teléfono con Movistar, cuando modifican sin aviso, sus canales favoritos sobre documentales.
Cuando yo era pequeño me parecía un enorme gigante, poderoso y protector. Pensaba que era indestructible, y aún hoy, en ocasiones todavía lo creo. Esa imagen me transformó de niño en
... (ver texto completo)