Esta muy bien tener FE, mueve montañas.
Si es una fe mental de poco va a servir.
Si es una fe de corazón, animémonos y caminemos, hay que buscar aquello en lo que tenemos FE. No hay nada imposible.
Nuestro problema es que nos dejamos influir por lo externo y ello atrofia nuestra mente, derrumba nuestras ilusiones y apaga nuestro ímpetu.
Debemos mirar para adentro, nuestro interior es lo más importante en nosotros y para nosotros. Todo cuanto podamos intentar encontrar creyendo que está fuera, ... (ver texto completo)

Solamente la palabra fe, individuallizada, de corazón o pensamiento, sin beber de otra fe colectiva con los mismos parámetros, que no tome sabia en los mismos cimientos, no puede mover montañas. Lo vemos a los largo de la historia y nuestras propias vidas.
La fe en aquello que queremos conseguir, en cualquier faceta de la vida ej: la banca, nos lleva a donde estamos, no nos lleva un banquero, la unidad de todos en el camino a seguir. ¿Eso es fe?, no. Podemos tomar cualquier otro campo terrenal y nos llevaría a la misma conclusión.

Está claro lo anterior. DICES "si tuvierais" una fe del tamaños de un grano.... Pluralizas, tampoco servía para esa parábola le fe individual.

No quieres una fe mental, la prefieres de corazon, los actos realizados sin la frialdad del cerebro, solamente con el corazón, suelen estar casi siempre equivocados.

Dejarnos influir por lo externo, lo que se ve, lo que tocamos, lo que nos hace estar en el mundo activos, con sus virtudes y defectos, mejor o peor, viviendo la vida y observando como la vida nos vive, y nos lleva hacia su final, es lo que debemos ver, hacer, vivir, y no atrofia las mentes de nadie.

La fe de la que hablas, es la fe de lo etéreo, de lo que no vemos, del más allá. Hablas de la fe adquirida en los cimientos colectivos de las iglesias, fundaciones, partidos politicos, sectas. Todo con unos cimientos "únicos" para todos. Todos toman los caminos buenos, sgún su cimiento, ya que para otros puden no ser tan buenos e incluso malos.

Es lo que hemos tenido y tenemos. Aunque ese tipo de fe no me gusta, prefiero la fe de lo tangible para sacar jugo a lo que tenemos en este mundo, el buen jugo practicado por el humanismo, que gusta poco a las grande cimentaciones adoctrinadoras. La fe debe ser pensando en todos y dentro de este mundo. ... (ver texto completo)

Hispaniador ha dado en el clavo.
Cuando el alma/espíritu abandona el cuerpo físico nuestros sentidos y percepciones se amplífican enormemente. Contemplando la escena de lo que hasta ése momento nos parecia la realidad y sintiendote y viendote fuera de élla, lo ves todo, lo oyes todo, incluso percibes los pensamientos y sentimientos de las personas presentes. Eso es la muerte, eso es el despertar de la mariposa.
Tengamos en cuenta que ésa es una situación momentanea hasta que la persona es consciente ... (ver texto completo)

Bonita experiencia, para quien la haya vivido o para quien la fe, sea, FE...

Mira, Olimpio, sólo te voy a responder al final de tu texto. El resto se lo responde cada uno, sobre todo cuando estamos “bombardeados” como tú dices, con tantas consignas, programas, intervenciones… que niegan todo lo que huela un poco a fe y a moral.
Pero mi atención va a tu afirmación: < Cuando la muerte llega, todos creemos en algo más, es solamente un instinto de supervivencia >. Tan inteligente como es la naturaleza que nos ha llenado de instintos para defendernos (instintos de conservación, ... (ver texto completo)

loly3
Nada más lejos de mi ánimo que intentar entrar en las creencias de nadie. Releyendo mi texto, hay un error, quería hacer una pregunta: ¿es solamente un instinto de supervivencia?.
Citas algunos, aunque, como el que cito yo, un dia no funcionan, ninguno.

Si lo quieres dejar patente, es que Dios es el creador de esa máquina perfecta, que según tu se acaba cuando el quiere, ya está dicho, es tu opinión la mía creo, está clara.
En el instinto sexual que tu dices sive para la procreación, hoy el hombre ha tomado parte importane, se utiliza la inseminación artificial que cumple lo que tu apuntas, también en la cadena alimentaria, se utiliza el mismo sistema en las granjas. ... (ver texto completo)

La Iglesia Católica "bombardeaba" a niños y niñas desde lo que hoy es infantil, primaria y secundaria, para sostener "los dogmas". Me fijaron que "fe" era "creer lo que no vimos". Sin decírmelo obsevé que en la definición también entraba "lo que no leemos, lo que no pensamos, lo que nos ocultan en las respuestas.

No creo que que haya una vida después de la muerte.

Respetando las creencias de todos, tampoco creo que cielo ni infierno. Los Dioses de casi todas la religiones, no son justicieros, ... (ver texto completo)

No creo en otra vida. Los creyentes "dicen que si" tengo muchas duas a esa afirmación, es probable que solamente la afirmación "si creo" sea "el último clavo al que pueden agarrase.
Hay una agradable y buena hipótesis, finaliza con una pregunta y puntos suspensivos. La respuesta puede ser el "no creo mio". Quien lo plantea no se atrve a ser concreta. Lo entiendo, yo tambien lo he hecho. Mientras se cree que la muerte está lejos y, se dispone de una buena fuente de palabras unidas a hechos positivos, alegres, juveniles que podemos compartir, es la mejor escapatoria a respuestas que vemos lejanas en el tiempo, maxime si la respuesta que daríamos, no nos gusta.
Es cierto que todos pasamos por el mismo lugar, cierto y justo, pero algunos se marchan habiendo pasado esta vida felices el todos los campos y dejando a los suyos de igual forma. Está claro que la justicia y la igualdad llegan el día de la muerte, es una razón para que los creyentes pensaran que todo termina ese dia. ... (ver texto completo)