Estimado Fernando: Lamento discrepar nuevamente, aunque...

Estimado Fernando: Lamento discrepar nuevamente, aunque me alegra tener la oportunidad de ensayar mis ideas, probándolas ante un adversario inteligente y de buena leche como vos. Prefiero siempre la conversación con alguien que ´piense distinto, porque hablando con los que coinciden ¿Qué se gana?. Muy poco, porque siendo las mismas las ideas, ¿Qué valor tendrá el intercambio?. Aunue no te parezca, Antoñito era hombr de dialogo y eso es lo ue mas me gusta lPor supuesto que hay cosas que no son pasibles de discusión ya que estan por encima de cualquier juego dialéctico. Pero son muy pocas y pertenecen a una esfera donde ya la razón tiene poco que ver. La razón es siempre instrumenta y, la verdad de todo hombre –lo que lo hace ser él y no otro- radica en su parte emocional
e. A propósito de nuestra discrepancia sobrel valor de los idiomas españoles a rlo que vos no le das importancia y yo le doy mucha, quizás demasidoy, como hoy tengo fiacca (=galbana) me voy a limitar a copiarte algunas cosas que escribi” in illo témpore”. La primera es una especie de poema sobre laas palabrs. responde a lcostado “izquierdista ” que tenemos los “antoñistas” (gracias por el término, que me permite eludir farragosas explicaciones sobre el franco-falangismo y el pensamiento EXPLICITO del Antoñito) y, se llama “ Palabras enel viento” y dice, hasta dond lo recuerdo: Las plabras son nada mas que viento ¿Qué pueden la palabas en el vinto?/Las cajas de los banco son de hierro/las duras bayonetas son hierro/ y en sus tronos de hierro/ hombres grises c on almas hierro/ hacen girar al mundo sobre un eje de hierro/ Las palabras son nada mas que viento…/Pero un dia/ ¡escuhdlo y tmed/hombres e hierro/pero undia /sopla el viento de Dios en las palabras/ y los hombres, q ue estaban de rodillas/ s levantan/ y madrchan/ cantando/ Y entonces nada pueden contra el viento/ ni las cajas de hierro/ ni la s armas de hierro/ ni los hombres con almas de hierro/ qu hacen girar al mundo sobre un eje de hierro./ Todo esto ya ha pasado cien veces en la Historia / y pasará sin duda otras mil veces/ Sin embargo/ las palabra son nada mas que viento…
Esto lo escribi hace muchot iempo, cuando una huelga de obreros peronistas hizo tamballar a la dictadura liberal-castrense qu entoncs agobiaba a la Argentina pero podría 0pensarse para otros paises y otras circunstancias.. si tuviera algun valor poeticop. Pasaron los años, envejeci (maduré) y hac un par de meses, tratando de explicar a algunos amigos lo que es el HAIKU una especIe De la poesía japonea que trato d cultivar y alguno de los cuales fueron incluidos en lan Antologia del HAiku que publicó a l Asociacion Japonesa “Seibu”, festejando los 65 años de su fundación. El trozo que te transcribo es una suerte de “introducción" al tema., pero, como creo que viene al cao, te la copio:
Celebrar las palabras es el verdadero propósito de la Literatura. Al menos, de la Gran Literatura. Ahora bien, el término admite varias interpretaciones. Cuando decimos, por ejemplo, 0PERACION, ¿desde donde lo decimos? Porque podemos ser, alternativa o sucesivamente, un militar, un matematico, un médíco; y entonces la misma palabra designará cosas enteramente diferentes. No es lo mismo una operacion aeronaval, una operación algébraica o una operación d e apendicitis. Etnonces, antes de avanazr n el análisis será prudente admtir la potencial polisemia (griego: polis=muhos, semos= signos) que acompaña a cada palabra como su sombra. Eso es de experiencia común. Pero hay otra distincion que talvez setiene menos en cuenta:. los niveles desde los que se profeire la palabrade. En cuyo caso podesmo mencionar:
l-la palabra social
2. la palabra poética
3. la palabra sagrada
1). La palabra social es la que sirve para comunicarnos. Es universal, dentro de un mismo idioma y de una misma época histórica. Sin embargoo, también admite disinciones, muy leves, hata podía hablarse de matices. Borges señalque la palabra “lindo” que en castellano general indica, condescendientemente. un grado menor dela belleza, es, entre nosotros, una voz que se juega entera para elogiar o para señalar algo ironicamente. (¡lindo gesto!). En odo cso, mite una carga emocional e la qu carece de po si.
todo casoda adamite un carga emocional de lal l careceria de por si. Iguales argumento podrían alegar cada uno d los cuaterocientos millones de personas quem hablmaos la misma lengua
2) La palabra poetica, encamio, tiene otas exigenciasas, yano se trata de transmitir idceas, sino caomunicar emociones, estados de animo o scituaiones especificas, no intercambiables. En rigor, en la metaafora las palabras pierden su sentido socil y aduieren otro, nuevo ydistinto Cuando Pedro Salinas dice.”tu uerpo es como un rio que no acbara nunca de para” o GrciLorca expresa.”los caballeros están casaos/ on altas rubias/ eidiom blanco”, resulta eidnte q ue la palabras se emplean n un nido muy distino al de la mera comunicaion social. De hecho, ningún cuerpo es un rio, ningún idioma ine color; sin mbargo, ueda perfectamnteen clo lo que lospoetas uisieron comunicrnos y no simlemente decirnos. Etollega al aproismoen la onomtopeya. popr ejemplo, la clasica de Hrediaaq, ue dice.”e ltrueno horrendoque en frgor revieinta y sordo retumbadno sedilata” (Ctoi de memoria, por lo cual alguna inexatiud es posible). Aqul palabra social es reemplezada por sus caracteristicas sonoras, aunue conservandeo su setanio originl. aPero sin llegara estosexremosencontmraosotro bun ejemplo de plabra poetic, to es, irreemplzabl, en Ruben Dario, undodce: “Dichoo l {rbol ues apenas snsiivo/ y m{slapiedra dura, poue esta ya no sinte/pu no hy dolor grande u el dolor de t rio ni myor PESADUMBREuw la cid onciente”. En odoel frgmentose podrían intercambiar las palabras sin que variar lcontenio dl mensjeCasi toda, mejor dico, porue si intecambaiaramos l palabra “peumbre” por otra uivalnteel poem caia como un castillo d naipes.
Y ahora, prmítabnme la tonta vanidad de la auto-critica. Habia escrito un haiku, forma japonesa de poesia compuesta por 17 rigurosas silabas, ordenadas en 5-7-5 respecativamente, cuyos tema s habitualmente rmiten la naturaleza y sus fenómenos. Lo pensé desde una experiencia comú n: después de cesar la lluvia, todavía un t iempo má suele seguir goteando desde las hojas mojadas d e los árboles. En un primer intento, esribí:” Despue de llover (5)/los árboles repiten (: llueve otra vez (7). Ls ondiion etban umplida, el tma y las silabas, sin embargo no me ggustana eso de ue los árboles “repitieran”, omo quin “repite” los ajos del almuerzo. Haia ue eoncontra otra palabra,. pero ¿cual?, et el fntsma dlnmeo de silabas…Finalmente alguno de losocho millonesde dioess dl shintoismo, ino en mi uda y me sopló un palabra:”recruedan”. Mi jiku, ensu forma defnitiva quedó´:
Despues de llover
Lo árboles recuerdan:
Llueve otra vez
Meparece que quedó mejor. ¿A ustedes, qué lesparece?.
2) L palabra sagrada. La palabra inefable…, e lVerbo de los cristianos,…el Logos de los griegos…, el Om brahamanico…, la palabra mágica de los conjuros chamánicos…Casi todas las grandes relgiones tienen su libro sagrado: e lTalmud.. losEvangelios.. el Corán.. elPopol Vuh, elChilam Balan, el Tao-te –King.. todos ellos compuessto con palabra que intentan ser La Palabra. Por eso, todas las g randes tradiciones tienen tambien su lengua sagrada: el hebreo, el sánscrtiio, el latín el alfbeto rúnico, el ogmico …Pero este aspecto del lenguaje nos excede. Es mejor no tocarlo ahora y saber que existe, en la realidad o en nuestra mente, y que nuestras pobres palabras, sociales o poéticas, son solamenteun torpe intento, por proferirla. (B. S. V. otoño del 2011)