DE LAS INTENCIONES A LA REALIDAD

Con estas buenas intenciones en encontré una mirada aviesa que nunca olvidaré. También paternalismo pero que entiendo. Tu no puedes, déjame que yo defienda lo que tu dices, pero cuando tenga tiempo porque al fin soy quien tiene voz y no vosotros. Total que todas mis intenciones de explicar lo anterior se diluyó en una neblina incomprensible para dejar bien claro que no es cierto que los políticos necesiten aportaciones ciudadanas sino que lo dicen para quedar bien y hacernos creer lo que no es.
Y de todo.
A mi también me gusta hacer las cosas bien. Procuré empaquetar mis trabajos y ponerlos para un diálogo. Como si fueran ramilletes de flores, las fotos las uní con palabras.
Quería explicar a lo políticos mi punto de vista sobre ciertos problemas, ciertos proyectos culturales que se quedaron perdidos en la niebla cuando se concluyó el proceso.
¿Por qué volvían los italianos a compartir con el pueblo si llevábamos muchos años sin contacto, y me refiero al pueblo llano, para quien se estrecharon los lazos?.
Por lo menos eso reflejé en el artículo que selló el hermanamiento. Quedó precioso. Y yo decía, ¿no creerán que esto que escribo es pura prosa que queda bien en un determinado momento.? No, yo lo escribo porque creo en ello pero hay quien no lo creía de la misma forma que yo.
Y también decía, ¿cuando vendrán a decirnos en persona que hay una nueva asociación creada para las relaciones de los pueblos con los que estamos hermanados? No hubo tampoco explicación alguna, mas allá de del documento que acreditaba la asociación pero porque cayó en mis manos de forma inadecuada. ¿Qué hace una chica como tu en un sitio como este enterándote de cosas que no te conciernen en absoluto?
Pero si eso no hubiera sido necesario saberlo de aquel modo y hubiesen quedado como personas impecables pero no quisieron serlo.

Era mi objetivo: dialogar pueblo con autoridades como parte implicada. Porque yo era una de la fila cuando escribí el artículo del hermanamiento que había dado un paso hacia delante; y cuando mi tarea cesó como corresponsal, seguí siendo una de la fila y la misma pero con un paso atrás. Pero las autoridades estaban únicamente interesadas en comer patatas y que se les viera. Ellos no necesitan dar pasos sino órdenes. Y la verdad es que lucieron como ellos solos.

Por mi parte tengo que decir que hice un trabajo impecable como despedida, que no sabía que sería el último de aquella manera. Pero me enorgullezco que por fin la fiesta de la patata tuviese un buen programa. Distinto de los anteriores porque estaba basado en la misma fiesta y no en algo tan impersonal como puede ser las patatas en pleno campo, las patatas regándose con el moderno sistema de riego, o las plantas de patatas simplemente. O nada, y simplemente el programa y las actividades del día.
También a mi me gusta ser detallista. Y menos mal que al ver el programa que me enviaron desde la imprenta de diputación me fijé que faltaba el logotipo de ADECCO- CAMINO, que era quien aportaba subvención para la música del día. Y me volví a lucir porque se me ocurrió hacer la foto del grupo en cuestión; y sirvió para adjuntarla con todos los requisitos solicitados. Y sin tener las bases en mis manos de las subvenciones, y solo por el afán mío de reflejar la fiesta y mi sentido común, que nunca me abandona.
Y mira por donde que por una ausencia fue el mismísimo presidente de ADECCO- CAMINO quien nos ofreció el pregón. Pudo venir porque su logotipo estaba incluido en el programa.