AL Señor Don César Rico, nuevo presidente de la Diputación Provincial de Burgos

No se por donde empezar pero siguiendo el hilo de mi mensaje sobre la animación a la lectura tengo muchas experiencias que me dicen que los ciudadanos no conectamos con los intereses de los políticos, y si no no se explica que nos afanemos tanto para que nos coarten en cuanto llegan oficialmente a nuestros pueblos con su institución, que muchas veces está blindada al pueblo. De los otros pueblos no puedo hablar pero si de lo que he vivido en Tardajos.
Resulta que en este pueblo, Tardajos, las únicas manifestaciones culturales que hemos tenido se han producido únicamente y durante muchísimos años en el Colegio "Petra Lafont" de Tardajos con el trabajo conjunto de padres, profesores y alumnos. Muchas semanas culturales, de las cuales, la que expone estas líneas participó en ellas desde el primer día en que Don José, el antiguo director del centro inició la Primera Semana Cultural dedicada al Medio Ambiente.
Quizás como una reacción cultural a lo que a Tardajos se nos vino encima y nos invadió al completo.
Como le digo, (ahora que tengo el espacio suficiente para explayarme aprovecho) años y años de cansarnos hasta la saciedad de participación y colaboración cultural de los padres de alumnos del Petra Lafont, del Ampa Río Urbel con los profesores, en que siento decirle, y a lo mejor usted mismo sepa, aquí jamas de los jamases se presentó nunca el alcalde ni en las fiestas culturales ni en el centro a interesarse por nada ni por nadie.
¡Y qué centro tuvimos hasta que los padres se hartaron y pudieron tener voz en el asunto y exponerlo en los medios de comunicación; y me jacto de ser la voz que escribió todo aquello, que no me dejé en el asunto ni el más mínimo pelo del cuerpo del delito, como colaboradora que fui del Diario de Burgos (y sigo siéndolo).!
¡El mismo alcalde que cito, propició que en el mismo centro hubiera un tugurio donde nuestros jóvenes vivían de forma insana y a la vista del resto de los alumnos del centro! Tugurios que se repartían de la misma manera por todo el pueblo para que cada grupo de jóvenes hiciese lo que le diese la real gana con el perjuicio para sus padres y para ellos. Y con el beneficio del voto en el periodo electoral.
Después que hemos tenido otro nuevo alcalde y familia del anterior; todo ha cambiado pero por la presión del pueblo, pero relativamente su forma de participar, porque nunca han sido ellos mismos los alcaldes, los que han acudido a hablar con los padres y los profesores del centro escolar. El poder da órdenes a los que están por debajo de ellos para esas funciones. Por ejemplo, recuerdo a concejales encargados de ir a las reuniones del colegio, pero no a los propios alcaldes nunca a interesarse sobre los temas que preocupan a los padres.
Que tengo que decirle que casi siempre hemos recibido la calificación de ser muy "guerreros" por ocuparnos del bienestar de nuestros hijos y de nuestro pueblo.
Pues señor, con estos antecedentes, un día en que vino su institución a impartir un Cuenta Cuentos, y me quedé de piedra cuando me dijo el encargado que si sabía mi alcalde la intención mía de leer un cuento mío en el municipio.
Y le dije que no, que no creía que al alcalde le preocupase tal cosa porque aquí no se estilaba eso. Y le dije, ya cansada, que ya tendría yo otra oportunidad de leer mi cuento sin contar con el amparo de la "dipu" que está para sus propios asuntos. ¿Ve? Lo mismo con mi trabajo sobre la animación de la lectura que escribí con tanto afán y sin poderlo poner en ningún medio hasta ayer mismo en que me acordé y ahí está expuesto, de forma rápida y fácil porque tenía mi archivo inédito guardado.
Al año siguiente del suceso que cuento elaboré mi propia animación a la lectura. Que en posteriores comentarios ilustraré con fotos de la actividad que yo misma planifiqué, con mi propio repertorio teatral y bajo mi dirección.