PODEMOS...

PODEMOS

Cuando empezó nuestra actual democracia, hace casi cuarenta años, aquellos partidos que fueron legalizados y que llevaban ya un periodo muy largo de inactividad, irrumpieron en el panorama político llenando de siglas las tiradas de los periódicos tratando de hacer muy corta y, si queréis, hasta un poco escondida su verdadera identidad y su ideología política. PSOE, PCE, PP, Claro que eso se entiende para los ciudadanos muy poco politizados porque los que habían estado tantos años esperando la vuelta a la normalidad bien que conocían esas siglas.
De cualquier manera al desarrollarlas te encontrabas un contenido sustancial de propuestas o promesas concretas para su electorado. Partido Socialista Obrero Español, Partido Comunista de España, Alianza Popular,

Han pasado casi cuatro décadas, aquella transición pacífica y ejemplar, que todos gustosos firmaron y aceptaron, parece ser que con el tiempo empieza a tambalearse porque parece ser que aquella Constitución ya no cuadra, ni viene bien a las aspiraciones de unos y otros. Cierto es que las condiciones han cambiado, que el paso del tiempo hace aflorar errores y defectos de aquella tan consensuada y pactada constitución pero no es menos cierto que aunque existan esas dificultades, aunque estemos padeciendo una crisis brutal que nos tiene a todos encogidos y preocupados, amén de que millones de españoles están pasando hambre, que es lo más penoso y lo más triste, este periodo que hemos recorrido democráticamente ha traído una paz, un orden y unas libertades que avalan que respetando las ideas de los demás, y corrigiendo errores y comportamientos, podamos seguir unidos buscando el bienestar y la justicia que esa constitución nos garantiza.

Pero ahora surge una nueva fuerza política la llaman Podemos, y la sigla ya no valdría por si sola porque un P bien poco nos dice, claro que tampoco aclara mucho ese podemos: ¿podemos qué?, podemos solucionar los problemas, podemos crear otros nuevos, podemos generar enfrentamientos, confrontaciones, o podemos mandar todo esto a la porra. Hay un gran descontento, como no, hay una gran desazón y hay muchas injusticias, que debemos entre todos subsanar, afrontar y solucionar, pero con talento y con talante, con sosiego y con calma, con leyes nuevas y con una justicia cabal donde todos seamos realmente iguales ante la ley y donde todos seamos, a parte de nuestras peculiaridades, ciudadanos orgullosos de este gran pais llamado España.

Hoy el Rey ha abdicado en el Príncipe, hoy él ha dado el primer paso, después de treinta y ocho años de regir de forma admirable los destinos de todos los españoles ha dado paso a la juventud, a esa nueva corriente de libertades que exigen renovaciones y cambios sustanciales para que todo se encamine por la linea de la regeneración y de la honestidad política, social y judicial. La Constitución contempla este supuesto y pronto debemos tener un nuevo y preparado, joven y honesto Rey de España Felipe VI, tratar de enredar esto es algo que no DEBEMOS hacer empezar a caminar por un nuevo sendero de ilusión y de esperanza es lo mejor que todos PODEMOS hacer. Es mi modesta opinión. Y gracias al Rey