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El Gobierno pide a infraestructuras críticas extremar la seguridad tras el sabotaje a los gasoductos
Advierte a los operadores públicos y privados que controlan centros estratégicos de la necesidad de blindar la protección física de las instalaciones para prevenir posibles incidentes.

Planta regasificadora de Enagás en Barcelona. /
ENAGÁS

Juan José Fernández
David Page
Madrid
05 de octubre del 2022. 12:01

El Gobierno ha enviado a los operadores públicos y privados de infraestructuras críticas una recomendación para que extremen la seguridad física de sus instalaciones en previsión de posibles sabotajes, confirman a este diario fuentes de la Seguridad del Estado.

El Ejecutivo instó la pasada semana a elevar la vigilancia de centros estratégicos, con especial preocupación en los del sector energético, en cuanto se tuvo constancia de que los dos gasoductos Nord Stream, que unen Rusia y Europa, habían sido objeto de algún tipo de atentado organizado y simultáneo en tres puntos diferentes de la conducción próximos a Dinamarca y Suecia.

Ya el pasado marzo, a raíz del inicio de la invasión militar rusa de Ucrania y por iniciativa del Departamento de Seguridad Nacional (dependiente de Moncloa), el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas (CNPIC, dependiente de Interior) y el Centro Criptológico Nacional (CCN, órgano del CNI) ya enviaron a los directores de seguridad de infraestructuras críticas un amplio catálogo de medidas que debían tomar para blindarse ante posibles ciberataques, reforzando su seguridad virtual.

Centro de control de Enagas.
CRISIS ENERGÉTICA
La red de búnkeres que controla todo el gas que llega a España
En esta ocasión se insta a aumentar la vigilancia de perímetros, accesos, aparcamientos, puntos observados por videocámaras y lugares de trabajo de contratas diferentes a la institución que opera la infraestructura. Los operadores de la seguridad física de estas instalaciones son, dependiendo de donde se encuentren, la Guardia Civil, la Policía Nacional, los Mossos d’Esquadra, la Ertzaintza y, en un porcentaje mayoritario, vigilantes de seguridad privada. La alerta no ha supuesto hasta ahora ninguna modificación en el despliegue de vigilancia de la Guardia Civil ni de la Armada, según fuentes de ambas instituciones militares.

FOCO EN INSTALACIONES ENERGÉTICAS
En España están reconocidas como infraestructuras críticas más de 600 instalaciones de los sectores energéticos, suministro de agua, la Administración, las telecomunicaciones, los transportes o el sector financiero, entre otros, controlados por unos 250 operadores públicos y privados. Tras los presuntos sabotajes a los gasoductos, el foco se ha puesto en la seguridad de los centros estratégicos del sector energético español, desde las grandes plantas de generación eléctrica, las redes de transporte y de distribución de electricidad y de gas, o las plantas de regasificación del país.

España cuenta con una red de seis plantas de regasificación, las que sirven para recibir gas por barco, y que ahora han visto acrecentado su valor estratégico para el conjunto de la UE en plena crisis energética y por la amenaza a la continuidad del suministro de gas desde Rusia. Gracias a esta red en el mercado español se concentra un tercio de la capacidad de regasificación y más de un 40% del almacenamiento de GNL (gas natural licuado, el que llega por barco) de toda Europa, en un momento en que la seguridad de abastecimiento por los tubos procedentes de Rusia está comprometida.