Por dónde va el día
elDiario. es
PSOE y PP suben. El PSOE sube más y recorta un punto la distancia con el PP, que se mantiene como primera fuerza gracias al desplome de Vox. Y así está la batalla de la popularidad, que será un factor determinante conforme se vayan recomponiendo los espacios políticos de la izquierda.
Falta bastante para las elecciones, pero cada corriente va tomando posiciones y midiendo los movimientos tácticamente. Todo el mundo dice que el acuerdo entre el PP y el Gobierno para la renovación del Poder Judicial es inminente. En ese camino hay un bache para la izquierda: Podemos apuesta por Victoria Rosell como uno de los dos nombres que puede proponer Unidas Podemos para la nueva composición del CGPJ. Sin embargo, el nombre acaba siendo descartado en las negociaciones e incluso Yolanda Díaz no lo ve imprescindible para cerrar un acuerdo. Más detalles aquí.
Drago. Otro nombre que vuelve a la actualidad es el de Alberto Rodríguez. El diputado que fue expulsado del Congreso por una sentencia judicial muy discutible ha anunciado que concurrirá a las próximas elecciones con un partido netamente canario. Lo llamará Drago, como el árbol milenario.
Otro nombre nuevo
Seguir la política internacional en tiempos de crisis e inestabilidad es complicado. Pestañeas y cambian las caras, que desaparecen cuando te acostumbras a ellas. Hola Salvini, adiós Salvini (y hola otra vez). Hola Mario Draghi, adiós Mario Draghi, hola Meloni. Hola Boris Johnson, adiós Boris Johnson, adiós también Liz Truss. Y hoy decimos hola a Rishi Sunak. El Partido Conservador no ha querido alargar más la agonía y lo que podrían haber sido unas primarias ha sido más bien un encargo: sácanos de esta. Sunak es un tecnócrata multimillonario y marca dos hitos históricos en Reino Unido: será el primer ministro más joven de la historia del país (42 años) y, sobre todo, será el primero no blanco; sus padres son indios. Será interesante de ver la paradoja de un país cerrado a cal y canto por el Brexit gobernado por un hinduista practicante, producto del colonialismo británico e hijo de la inmigración. Aquí un perfil del nuevo nombre que nos tenemos que aprender.
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PSOE y PP suben. El PSOE sube más y recorta un punto la distancia con el PP, que se mantiene como primera fuerza gracias al desplome de Vox. Y así está la batalla de la popularidad, que será un factor determinante conforme se vayan recomponiendo los espacios políticos de la izquierda.
Falta bastante para las elecciones, pero cada corriente va tomando posiciones y midiendo los movimientos tácticamente. Todo el mundo dice que el acuerdo entre el PP y el Gobierno para la renovación del Poder Judicial es inminente. En ese camino hay un bache para la izquierda: Podemos apuesta por Victoria Rosell como uno de los dos nombres que puede proponer Unidas Podemos para la nueva composición del CGPJ. Sin embargo, el nombre acaba siendo descartado en las negociaciones e incluso Yolanda Díaz no lo ve imprescindible para cerrar un acuerdo. Más detalles aquí.
Drago. Otro nombre que vuelve a la actualidad es el de Alberto Rodríguez. El diputado que fue expulsado del Congreso por una sentencia judicial muy discutible ha anunciado que concurrirá a las próximas elecciones con un partido netamente canario. Lo llamará Drago, como el árbol milenario.
Otro nombre nuevo
Seguir la política internacional en tiempos de crisis e inestabilidad es complicado. Pestañeas y cambian las caras, que desaparecen cuando te acostumbras a ellas. Hola Salvini, adiós Salvini (y hola otra vez). Hola Mario Draghi, adiós Mario Draghi, hola Meloni. Hola Boris Johnson, adiós Boris Johnson, adiós también Liz Truss. Y hoy decimos hola a Rishi Sunak. El Partido Conservador no ha querido alargar más la agonía y lo que podrían haber sido unas primarias ha sido más bien un encargo: sácanos de esta. Sunak es un tecnócrata multimillonario y marca dos hitos históricos en Reino Unido: será el primer ministro más joven de la historia del país (42 años) y, sobre todo, será el primero no blanco; sus padres son indios. Será interesante de ver la paradoja de un país cerrado a cal y canto por el Brexit gobernado por un hinduista practicante, producto del colonialismo británico e hijo de la inmigración. Aquí un perfil del nuevo nombre que nos tenemos que aprender.