Luis del Val....

Luis del Val.

"Ignoro cómo sería nuestra vida de no ser por la suerte de que llegara al Gobierno un personaje capaz de ver lo que no vemos los demás, no me refiero a Sanchez, sino al ministro de Transportes don José Luis Ábalos.

Gracias a sus finas investigaciones podemos saber que lo que sucedió en Cataluña, el golpe de Estado, fue culpa de Mariano Rajoy. No, no es que él declarara la independencia, pero es que los golpistas no tuvieron más remedio que hacerlo al comprobar que Rajoy no movía un dedo por concederles lo que pedían. Todo lo contrario de la política de Sánchez, que mueve el dedo para señalar quiénes serán indultados, tras saber, por Ábalos, que la trayectoria de Junqueras y el premio Nobel de La Paz, Nelson Mandela, son muy parecidas. Nadie nos habíamos percatado, porque vemos a don Oriol y lo vemos más bien gordo y de raza blanca, todo lo contrarijo del enjuto Mandela, al que los 27 años de cárcel le afinaron bastante el cuerpo, pero si lo dice el ministro de Transporte sus razones tendrá. Y, si no las dice, será por su discreción, de la misma manera que se ha callado porqué se le dieron 53 millones de euros a la empresa venezolana Plus Ultra.

Hoy, desvela ABC que la mitad de los componentes de la comisión que concedió los 53 millones no acudieron a las reuniones. ¡Claro! Porque había dos informes del ministerio de Ábalos donde se informaba favorablemente sobre la concesión, al ser una empresa estratégica. ¿Estratégica de qué, si sólo tenía un avión y volaba una vez a la semana de Madrid a Venezuela?

El mismo ABC sospecha que el dinero que nos prestará Europa se concederá de la misma manera. A mí me parece lógico, y si Ábalos está en la comisión, tranquilos, que no habrá que ir a las reuniones, que es una manera de perder el tiempo. Por cierto, hay seis españoles encarcelados en Venezuela por motivos políticos. Y allí no hay indultos. Ande, don Ábalos, dígale algo a la ministra de Asuntos Exteriores. Aunque puede que sea un obstáculo que esos seis españoles, quieran seguir siendo españoles, no hayan cometido ningún delito, y no hayan dicho que lo vayan a hacer. Si fueran británicos, en el Foreign Office ya habrían movido el culo. Pero aquí los culos empiezan a tener miedo de quedarse sin asiento".