Apreciado lector, te podrá parecer mentira si te digo que la idea o embrión para iniciar, Literatura

Apreciado lector, te podrá parecer mentira si te digo que la idea o embrión para iniciar la escritura de mi próximo libro, me llegó a partir de haber visto televisado un partido de futbol. Decir que yo no era precisamente una persona aficionado y mucho menos fanático de este deporte. Mi transformación se produjo hace poco tiempo durante el verano del 2010.
Aquel 11 de Julio del año citado, me vi casi obligado a presenciar un partido, motivado porque casi no había otra cosa que ver, pues por cualquier lugar que transitaba, como comercios que disponían de aparatos de televisión y en especial en los bares, tenían los televisores orientados hacia el exterior para que se pudieran ver desde las terrazas.
En todos los televisores, los canales con una misma imagen, un estadio de futbol con un terreno de color verde y líneas blancas que delimitaban, el perímetro, el centro y las porterías, en el terreno unas figuras que corrían de un lado a otro, pasándose la pelota. Tan grande era la expectación en todos los lugares que me paré a informarme del partido que se trataba.
Era la final del campeonato del mundo, que se celebraba en la ciudad de Johannesburgo en Sudáfrica y los contendientes que lo disputaban eran España y Holanda. Notaba una gran tensión en el ambiente pues el partido estaba en su final y ninguno de los equipos había marcado un gol. Me llamó la curiosidad, para ver como terminaba, pues sabía que al día siguiente y posterior, no habría otra cosa de la que hablar. Llegué a casa y conecté el televisor, no habrían pasado ni cinco minutos cuando más que ver el gol del equipo español, lo oí con una gran intensidad de gritos, pitidos, petardos y cohetes que se dieron cita al unísono, me salí al balcón para ver y oír el espectáculo de sonido, color y alegría desbordante.
Sinceramente me invadió la emoción, al conocer que España acababa de convertirse en la campeona del mundo, gracias al único gol marcado por un jugador llamado Andrés Iniesta Lujan, para mi una persona como el resto de jugadores poco conocida por mi desafección al futbol.
Me impactó ver como el jugador que había sido el artífice, se lo ofrecía en recuerdo de otro jugador, que después me enteré había fallecido súbitamente el año anterior y que ni siquiera era de su equipo, con este homenaje expresaba su sencillez, humildad y solidaridad hacia ese jugador llamado Dani Jarque.
A partir de ese momento, me interesé por conocer algo más de Andrés Iniesta, en entrevistas que le realizaban y en las redes sociales, supe de su biografía, equipo en el que jugaba y otras particularidades, como que tenía una hija y que había fundado una bodega en su pueblo natal de Fuentealbilla en Albacete.
El lector se preguntará ¿y esto que tiene que ver con el libro? Muy sencillo me llamó la atención que a Iniesta lo identificaran con el sobrenombre o apodo de “El genio de la Mancha”, esto me hizo pensar en otra figura famosa por sus correrías por la Mancha, conocido como “El Ingeniosos hidalgo Don Quijote de la Mancha”. Esto me llevó a interesarme por conocer en el mapa, el lugar donde se ubicaba Fuentealbilla, lugar en el que un 11 de Mayo de 1984 nacía Iniesta y con ello recordar pueblos de la Mancha que yo había visitado por causa de mi trabajo y por relación, de nuevo me puse a leer el afamado libro por tercera vez.
De esa lectura surgió un primer libro sobre el tema, que traté como una historia de ficción y que publiqué titulándolo “Tesoro Incognito”, pero a su vez sembró en mi mente la semilla de la que surge este nuevo libro. En este caso el motivo de escoger la figura de Sancho Panza, me vino porque al ver jugar a Iniesta, me recuerda al escudero por su sencillez, humildad y humanidad, no por su figura que me perdone Iniesta que él la tiene estilizada y deportista, no con la obesidad de Sancho. También me recuerda que tiene una bodega y me lleva a la memoria el pasaje del libro, donde el Quijote llegado a una venta destrozó unos cuantos “pellejos de vino” y con eso no deseo que a Iniesta le pase nada malo en su bodega.
Y en el terreno deportivo, porque Iniesta es como una hormiguita silenciosa que trabaja para sacar el equipo hacia adelante, facilitando con su labor y pases precisos, que el “Quijote” de turno marque los tantos y comparo a Iniesta con Sancho y a Mesi como el Quijote, pero que el uno se apoya en el otro sin menospreciar al resto de jugadores del equipo.
Si por aquellas casualidades que no creo ocurran en su momento, llegase este libro a conocimiento o a las manos de Andrés Iniesta, espero se lo tome a bien y que lo vea como mi homenaje personal, deseándole sea el ganador del “balón de Oro” de este año, pues se lo merece y además porque Mesi ya tiene varios y hay que repartir los premios, vaya entonces por él.
Estos párrafos, forman parte de lo que será la introducción del libro que he iniciado en borrador, pero que hasta que su publicación vea la luz pasarán unos cuantos meses, aunque el motivo de dar esta parte a conocer es para dar publicidad a mi próxima obra que titularé igual al apodo de Iniesta “El Genio de la Mancha” y crear algo de suspense para animar a mis lectores a que estén a la expectativa para cuando salga publicado lo lean.
El Autor: Julián Santos.