Hola Juan, y gracias por el poema, es muy bonito, te...

SONETO AMOROSO

A fugitivas sombras doy abrazos;
en los sueños se cansa el alma mía;
paso luchando a solas noche y día
con un trasgo que traigo entre mis brazos.

Cuando lo quiero más ceñir con lazos,
y viendo mi sudor, se me desvía,
vuelvo con nueva fuerza a mi porfía,
y temas con amor me hacen pedazos.

Voyme a vengar en una imagen vana
que no se aparta de lso ojos míos;
búrlame, y de buurlarme corre ufana.

Empiézola a seguir, fáltanme bríos;
y como de alnzarla tengo gana,
hago correr tras ella el llanto en ríos.

FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS.

Ines, ¿oiste hablar de Sor Juana Ines de la Cruz?, era una mejicana deascendencia española, que marcada por Gongora, Quevedo y Calderon dejo algunas poesias liricas, poemas en redondillas que tienen buen sabor, y com es tocaya tuya, te las escribo, 17 estrofas que estoy seguro van a gustarte:

DEDICADO TAMBIEN A TODAS LAS FORERAS EN SU DIA, MAÑANA 8 DE MARZO.

HOMBRES NECIOS QUE ACUSAIS.

Hombres necios que acusais
a la mujer sin razon,
sin ver que sois la ocasion
de lomismo que culpais:

si con ansia sin igual
solicitais su desden,
¿porque quereis que obren bien
si las incitais al mal?

Combatis su resistencia
y luego, con gravedad,
decis que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone. El coco
y luego le tiene miedo.

Quereis, con presuncion necia,
hallar a la que buscais,
para pretendida, Thais,
y en la posesion, Lucrecia.

¿Que humor puede ser mas raro
que el que, falto de consejo,
el mismo empaña el espejo,
y siente que no este claro?

Con el favor y el desden
teneis condicion igual,
quejandoos, si os tratan mal,
burlandoos, si os tratan bien.

Opinion, ninguna gana;
pues la que mas se recata,
si no os admite, es ingrata
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andais
que, con desigual nivel,
a una culpais por cruel
y a otra por facil culpais.

¿Pues como ha de ser templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende,
y la que es facil enfada?

Mas, entre el. Enfado y la pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y despues de hacerlas malas
lasquereis hallar muy buenas.

¿Cual mayor culpa ha tenido
en una pasion errada:
la que cae de rogada
o el que ruega de caido?

¿O cual es mas de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?

Pues ¿para que os espantais
de la culpa que teneis?
Queredlas cual las haceis
o hacedlas cual las buscais.

Dejad de solicitar,
y despues, con mas razon,
acusareis la aficion
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntais diablo, carne y MUNDO.

Saludos

Bon día Chando, la verdad que sí, desde pequeña había oído hablar de Sor Juana Inés de la Cruz, ya que de pequeña estuve en un colegio monjas, de las Hermanitas de la Cruz, allá en Málaga. la lectura se hacia muy amena, sobre todo por las tardes, escuchando a la hermana Dionisia, como nos relataba historias y biografías de religiosas, qué habían consagrado su vida a Cristo, y a sus obras.
Aquí te dejo un bello soneto de Sor Juana Inés de la Cruz.

ESTA TARDE MI BIEN

Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y tus acciones vía
que son palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba;

Y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía;
pues entre el llanto, que el dolor vertía,
el corazón desecho destilaba.

Baste ya de rigores, mi bien, baste;
no te atormentes más celos tiranos,
ni el vil recelo tu inquietud contraste

con sombras necias, con indicios vanos,
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.

Aquella tarde habló la dulce brisa
de amor mu niño entre los trigos.
Allí nació en amor, junto a la espiga,
en aquel campo que fuera tuyo y mío.

Allí, estalló el corazón en alegría
tras aquel primer beso fugitivo.
Allí te ofrecí el amor que me nacía
sin apenas hablarte: cantaba el praderío

Allí mujer: en los mas altos miradores
el amor nació y creció entre suspiros
de viento galopando entre mil flores.

Allí pintamos nuestro cielo de colores
y juramos mil amores junto al río
una tarde, entre cantos mil de ruiseñores.

libertad.

Hola Juan, y gracias por el poema, es muy bonito, te quiero decir amigo Juan que sin tú saberlo has hecho alusión a mí apellido.

saludos,