PATIO DE ANDALUCIA
Patio de Andalucía rincón sevillano
rejas floridas guitarra en las manos,
manojo de claveles perfume de geraneos
manzanilla en las copas que saborean los labios.
Al calor de la noche se exaltan los ánimos
rasgando una copla bajo el cielo estrellado,
moviendo los pies en lento zapateado.
Noches de Andalucía de alegría y de canto
que guardas las penas y ocultas el llanto.
Andalucía la mora de ojos gitanos,
Andalucía la novia que algunos cantaron,
Andalucía de fiesta mentira y engaño.
Que no es Andalucía la del cartel clavado
la que se exhibe en fiestas para el recién llegado,
es otra que late de miseria y secano
la que nadie enseña por feo retrato.
Noches de Marbella y cuevas de gitanos,
tierra esplotada por muy finas manos,
tierra de señores con guante muy blanco.
Manos morenas sin pan ni trabajo
gente de corazón grande de la sierra y el llano
de las arenas doradas que el mar va dejando,
tierra de olivos tierra de amos
recogiendo el fruto que otros sudaron,
la que lloran sus hijos al cielo implorando
que el suelo que pisan no tenga ya amos,
señores de estampa a la grupa del caballo,
señores que manejan los derechos humanos
por muy pocas monedas que salen de sus manos.
El corazón se desgarra ante la Macarena implorando
en saetas de media noche cuando salen los pasos
con peso más dulce aunque sangren las manos.
¿Será Andalucía un día cercano,
la hermana que cante sin pena ni llanto,
a la tierra que es suya sin señores ni amos...?
Luz Parras. jaén 1974.
Patio de Andalucía rincón sevillano
rejas floridas guitarra en las manos,
manojo de claveles perfume de geraneos
manzanilla en las copas que saborean los labios.
Al calor de la noche se exaltan los ánimos
rasgando una copla bajo el cielo estrellado,
moviendo los pies en lento zapateado.
Noches de Andalucía de alegría y de canto
que guardas las penas y ocultas el llanto.
Andalucía la mora de ojos gitanos,
Andalucía la novia que algunos cantaron,
Andalucía de fiesta mentira y engaño.
Que no es Andalucía la del cartel clavado
la que se exhibe en fiestas para el recién llegado,
es otra que late de miseria y secano
la que nadie enseña por feo retrato.
Noches de Marbella y cuevas de gitanos,
tierra esplotada por muy finas manos,
tierra de señores con guante muy blanco.
Manos morenas sin pan ni trabajo
gente de corazón grande de la sierra y el llano
de las arenas doradas que el mar va dejando,
tierra de olivos tierra de amos
recogiendo el fruto que otros sudaron,
la que lloran sus hijos al cielo implorando
que el suelo que pisan no tenga ya amos,
señores de estampa a la grupa del caballo,
señores que manejan los derechos humanos
por muy pocas monedas que salen de sus manos.
El corazón se desgarra ante la Macarena implorando
en saetas de media noche cuando salen los pasos
con peso más dulce aunque sangren las manos.
¿Será Andalucía un día cercano,
la hermana que cante sin pena ni llanto,
a la tierra que es suya sin señores ni amos...?
Luz Parras. jaén 1974.