La turba y el cazuelón de fideos....

La turba y el cazuelón de fideos.

Aunque nunca es agradable figurar en lista negra alguna (por lo que pueda pasar), en realidad a los Roca no debiera inquietarles demasiado ser distinguidos entre esos presuntos traidores.

Álvaro Martínez.

Actualizado:

21/06/2018 04:38h.

De poco les ha valido a los hermanos Roca aquel cazuelón de fideos y ese arroz tan rico que prepararon para alimentar a los voluntarios del referéndum ilegal del 1-O. En cuanto la secta del lazo amarillo se ha enterado de que la entrega de los Premios Princesa de Girona se celebrará en dependencias de su empresa, una vez que el Ayuntamiento de la ciudad les ha negado un auditorio municipal, la turba ha vertido sobre los ilustres cocineros una copiosa lluvia de mensajes de tono amenazante para que «os repenséis» la cesión de un espacio «al Borbón». No merece la pena reproducir el resto de la chusca y lamentable retórica con que dirigentes de las facciones soberanistas han tratado de amedrentar a los Roca, cuyo restorán volvió ayer a obtener el reconocimiento internacional como el segundo mejor del mundo y el primero en excelencia de toda España. Paralelamente, y sin darle un minuto de tregua, la turba ha recibido al nuevo alcalde de Badalona, del PSC, con amenazas de muerte pintadas en los muros de la ciudad. «Recuerda que eres mortal», le han escrito por desplazar a la dirigente populista que gobernaba la localidad con el apoyo de los separatistas.

Este es el ambientazo que ha impuesto la banda del lazo en Cataluña, ese nocivo clima que no admite disidencias ni pasos atrás y que señala como traidores a la causa a todos aquellos que no se entreguen a la tarea de reivindicar la fantasmagórica república que pretenden, donde solo caben ellos, como queda bien claro al leer a Quim Torra y su lamentable producción de texto xenófobos y supremacistas (tiene hasta 400 «reflexiones» de ese tenor), una vergüenza sin matices que debería poner la cara colorada a cualquier demócrata.

Los Roca son una de las celebridades más internacionales de la Cataluña de hoy, pero ni eso les salva de la máquina de picar reputaciones y estigmatizar como «mal catalán» puesta en marcha por la banda del lazo amarillo. Señalados por la turba como presuntos «colaboracionistas» de la causa monárquica por acoger a los Reyes y la entrega de unos premios que promocionan a Gerona, los hermanos Roca pasan al lado oscuro de la cruzada, donde habitan los enemigos de Cataluña.

Aunque nunca es agradable figurar en lista negra alguna (por lo que pueda pasar), en realidad a los Roca no debiera inquietarles demasiado ser distinguidos entre esos presuntos traidores. No hace ni una semana, la turba boicoteaba un homenaje a Cervantes, quizá el hombre más universal aquí nacido y que hizo viajar hasta Cataluña al Quijote, poniéndola así para siempre en el mapa del mundo. Ayer Ciudadanos reivindicó la obra en el Parlament. Si Cervantes no pudo convencer a la turba con el Quijote mal lo iban a conseguir los Roca con un cazuelón de fideos.

Álvaro Martínez.

Redactor jefe.