Sánchez rinde el CNI a los separatistas catalanes y...

Sánchez rinde el CNI a los separatistas catalanes y vascos.

OKDIARIO.

ACTUALIZADO: 18/07/2023 08:19.

La contribución del Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez a la seguridad nacional queda retratada con la información que hoy publica OKDIARIO. Fuentes de los servicios de Inteligencia aseguran a este periódico que actualmente no hay ni un sólo agente que realice «labores de campo en Cataluña y el País Vasco». Y esas mismas fuentes añaden que en el último año se habían ido retirando a «colaboradores» o «miembros de la casa» en estas dos comunidades autónomas con arraigadas creencias independentistas. Sin embargo, ahora «estas zonas están completamente abandonadas y solas frente al peligro» puesto que el último agente que estaba destinado en Barcelona ha abandonado la ciudad. La denuncia es gravísima y viene a confirmar que el separatismo catalán forzó a Sánchez a rendir el CNI en Cataluña tras conocerse el espionaje con Pegasus a miembros del Gobierno, incluidos el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y de los ministros de Defensa, Interior y Agricultura, Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y Luis Planas.

Una causa judicial abierta después de la denuncia pública del Ejecutivo, pero que un año después se ha visto abocada al archivo por la falta de colaboración del Gobierno y su nulo interés por conocer quién hackeó los terminales. Cabe recordar que todo estalló a raíz de la presión del mundo independentista catalán tras conocerse que varios de sus líderes habían sido vigilados, con orden judicial, por los servicios secretos. Aquello se cobró la cabeza de la entonces directora del CNI, Paz Esteban, y desde entonces los servicios de inteligencia han sido retirados de dos territorios clave por decisión expresa del Gobierno de Pedro Sánchez. O sea, se indulta a los golpistas catalanes, se deroga el delito de sedición, se rebaja el de malversación y los servicios de inteligencia abandonan Cataluña y el País Vasco. La fotografía de la España actual podría llevar perfectamente el título de «Pedro Sánchez o la rendición del Estado»