El miedo a la debacle electoral eleva la presión interna...

El miedo a la debacle electoral eleva la presión interna sobre Iglesias.

Federaciones y diputados admiten la existencia de «más opciones» a la coalición.

Gregoria Caro.

Madrid.

Actualizado:

29/08/2019 08:30h.

En La Moncloa tienen la esperanza de tirar del hilo y dinamitar a Unidas Podemos en septiembre. Eso piensan al menos quienes de manera sincera prefieren que no haya nuevas elecciones. La intención es que Pedro Sánchez sitúe a Pablo Iglesias entre la espada y la pared para que éste, llegado el vértigo ante el precipicio de otros comicios, ceda ante el acuerdo programático que ofrece el PSOE.

La presión interna y externa aumenta en el seno del grupo confederal ante la posibilidad de que el PSOE presente una propuesta a última hora que deje al secretario general de Podemos sin margen de movimiento y resulte irrenunciable para Unidas Podemos y todo su entorno. Porque esa es precisamente la intención que tiene el PSOE, que desde julio prepara un documento programático que ya han anticipado que incorporará una parte muy importante de las propuestas clave de la formación morada.

Los socialistas coquetearon desde el principio con la posibilidad de que la disciplina en el grupo confederal se rompiese. Con el precedente del mes de julio, en el Ejecutivo en funciones dan por hecho que eso sucederá. «Si pusieran a Alberto Garzón...», plantea una fuente del Gobierno. Tras el fracaso de la investidura de julio la Ejecutiva de Izquierda Unida emitió un comunicado de cara a una nueva negociación que defendía un Gobierno monocolor del PSOE para evitar las elecciones «en el supuesto de que no existiera acuerdo para constituir un Gobierno de coalición». Una herida abierta que el PSOE aprovechará.