Obra y estilos de Gerardo Diego...

Obra y estilos de Gerardo Diego

Obra

En la obra poética de Gerardo Diego se unen los elementos procedentes de las corrientes innovadoras que florecían en Europa (Vanguardia) y los heredados de la mejor literatura española de siglos anteriores (tradición). Gerardo Diego es, en este aspecto, uno de los poetas más ricos y variados de todos los tiempos.

Cuando Gerardo Diego llegó a Madrid, estaban floreciendo en numerosos lugares de Europa las más variadas corrientes vanguardistas. Él se quedó fascinado por el Creacionismo de Huidobro, y en concreto por esa idea de crear, con el arte, un mundo propio en el que no tenía nada que decir la lógica del mundo real.

Al mismo tiempo, siguió escribiendo una poesía clásica de admirable perfección formal. Esta es, tal vez, la característica que mejor le define como poeta: su maravilloso dominio de cualquier técnica, que le permite brillar a igual altura como clásico y como innovador.

Este perfecto dominio de cualquier técnica poética le permitió, a su vez, practicar los más variados estilos. A veces, su poesía (tanto la moderna como la tradicional) presenta un lenguaje complejo, dirigido sólo a los "iniciados" en los secretos de la poesía; otras veces, es de una sencillez y una claridad sorprendentes. Pero todos sus versos, ya sean clásicos o vanguardistas, fáciles o difíciles de entender, son de una belleza deslumbrante.

Poesía clásica o tradicional

Gerardo Diego cultivó, desde sus primeros poemas hasta sus obras de vejez, la poesía clásica escrita según los modelos españoles del Siglo de Oro. Trató, en ella, los temas más variados: el amor, la religión, los paisajes (tanto del campo como de la ciudad) y sus propias aficiones (como la música y los toros).

Lo más interesante es que el poeta santanderino alternó al mismo tiempo esta forma clásica de escribir poesía con la elaboración de otros poemas totalmente distintos (los vanguardistas). No fue primero clásico, luego moderno, después otra vez clásico, etc.: fue clásico y vanguardista a la vez, supo asimilar al mismo tiempo, y con idéntico aprovechamiento, ambas influencias (la de lo antiguo y lo nuevo).

Sus poemarios más notables dentro de la esta línea clásica o tradicional son: El romancero de la novia (1918), Soria (1923), Versos humanos (1925), Ángeles de Compostela (1940), Alondra de verdad (1941), Sonetos a Violante (1961), Mi Santander, mi cuna, mi palabra (1961) y La suerte o la muerte (1963).

Gerardo Diego. "Romance del Duero".

Gerardo Diego. "El ciprés de Silos".

Gerardo Diego. Hoja de Álbum.

Poesía vanguardista

Gerardo Diego y su amigo Juan Larrea fueron, en España, los mejores representantes del Creacionismo, un movimiento de Vanguardia lanzado por el gran poeta chileno Vicente Huidobro. Los poetas creacionistas aspiraban a "crear", en sus versos, su propia realidad, muy distinta a la lógica del mundo existente.

Para ello, era necesario un lenguaje poético nuevo y, sobre todo, un mundo totalmente distinto al real, formado con imágenes originales e innovadoras. Gerardo Diego fue uno de los mejores autores de esas imágenes sorprendentes.

Sus principales libros vanguardistas son: Imagen (1922), Manual de espumas (1924) y Limbo (1951).
Autor

Texto extraído de la web de don:
J. R. Fernández de Cano.