Ángel Expósito
La Constitución cumple 42 años. Y recuerdo que, desde que empecé a ir a los actos del 6 de diciembre en el Congreso, siempre se sirvió en el cóctel la polémica sobre su reforma ante los nuevos tiempos. El tema es que nunca, hasta hoy, se había planteado su derrocamiento desde dentro. Nunca en 42 años se pensó en eliminar el régimen del 78 desde el Consejo de Ministros. El terrorismo quiso acabar con la Transición a bombazos; el 23-F lo intentó con una chapucera asonada militar y el 1-O se basó en un referéndum montado por una panda de lunáticos supremacistas.
El gran problema es que ahora se quiere hacer lo mismo desde el Consejo de ministros con un presidente enfermo de poder y marketin. con un chavista como vicepresidente y con unos socios imposibles. Vista la Constitución con 42 años de distancia es fácil hacerse el listo, pero hay que ponerse en 1978 para comprender la proeza. Un puzle donde encajó nuestra idiosincrasia, la muerte de Franco, Europa y el futuro.
Pero se cometió el error de confiar en la lealtad de los herederos de los firmantes. Cuatro décadas después los sucesores de Carrillo han sido Pablo Iglesias y Garzon; el heredero de aquel nacionalismo vasco ha sido Otegui y los " hereus" de Tarradellas fueron Pujol, Más, Puigdemont y Torra. Y tras Felipe.... Zapatero y Sánchez. Que puede salir mal?
Entre medias, cesiones de todos los gobiernos. Tranferencias, competencias y muuucho dinero, pero nada como que el propio Gobierno elogie el amor a España de los que quieren reventar la propia España. La cuestión es: ¿Se podrá desandar este disparate? Yo lo dudo.
¡Ah! y mi posdata: La clave de bóveda sigue siendo el Jefe del Estado.
Se monta la parda por un grupo de militares jubilados que " guasapean" una exageración y, a la vez, tragamos con los homenajes a etarras, con que los socios del Gobierno quemen la bandera y con los escupitajos contra retratos del Rey.
Van a por esa cúspide. El golpe es tumbar la Jefatura del Estado.
La Constitución cumple 42 años. Y recuerdo que, desde que empecé a ir a los actos del 6 de diciembre en el Congreso, siempre se sirvió en el cóctel la polémica sobre su reforma ante los nuevos tiempos. El tema es que nunca, hasta hoy, se había planteado su derrocamiento desde dentro. Nunca en 42 años se pensó en eliminar el régimen del 78 desde el Consejo de Ministros. El terrorismo quiso acabar con la Transición a bombazos; el 23-F lo intentó con una chapucera asonada militar y el 1-O se basó en un referéndum montado por una panda de lunáticos supremacistas.
El gran problema es que ahora se quiere hacer lo mismo desde el Consejo de ministros con un presidente enfermo de poder y marketin. con un chavista como vicepresidente y con unos socios imposibles. Vista la Constitución con 42 años de distancia es fácil hacerse el listo, pero hay que ponerse en 1978 para comprender la proeza. Un puzle donde encajó nuestra idiosincrasia, la muerte de Franco, Europa y el futuro.
Pero se cometió el error de confiar en la lealtad de los herederos de los firmantes. Cuatro décadas después los sucesores de Carrillo han sido Pablo Iglesias y Garzon; el heredero de aquel nacionalismo vasco ha sido Otegui y los " hereus" de Tarradellas fueron Pujol, Más, Puigdemont y Torra. Y tras Felipe.... Zapatero y Sánchez. Que puede salir mal?
Entre medias, cesiones de todos los gobiernos. Tranferencias, competencias y muuucho dinero, pero nada como que el propio Gobierno elogie el amor a España de los que quieren reventar la propia España. La cuestión es: ¿Se podrá desandar este disparate? Yo lo dudo.
¡Ah! y mi posdata: La clave de bóveda sigue siendo el Jefe del Estado.
Se monta la parda por un grupo de militares jubilados que " guasapean" una exageración y, a la vez, tragamos con los homenajes a etarras, con que los socios del Gobierno quemen la bandera y con los escupitajos contra retratos del Rey.
Van a por esa cúspide. El golpe es tumbar la Jefatura del Estado.
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COINCIDO TOTALMENTE, como ya he expuesto en el tema "La Constitución Española"
Pero ahí, he expuesto algo más, la pérdida del respeto a los valores patrios y las ideas erróneas de quienes creen poder imponer una "democracia" que no es más que fascismo y comunismo, sin respetar las libertades individuales.
Esto lo estamos diciendo mucha gente. Lo estamos narrando en sus diversas facetas. Yo también he advertido su importancia en relación con las DUI, y por tanto, en relación con la UNIDAD DE ESPAÑA.
La oposición lo está viendo pasar como un trailer cinematográfico, pero no hace nada.
Está en juego la Constitución, pero todos parecen paralizados.
No es posible que estemos aguantando la mentira a todas horas, y la asumamos sin más. Hay que alzar la voz y reventar los oídos de quines la practican.
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COINCIDO TOTALMENTE, como ya he expuesto en el tema "La Constitución Española"
Pero ahí, he expuesto algo más, la pérdida del respeto a los valores patrios y las ideas erróneas de quienes creen poder imponer una "democracia" que no es más que fascismo y comunismo, sin respetar las libertades individuales.
Esto lo estamos diciendo mucha gente. Lo estamos narrando en sus diversas facetas. Yo también he advertido su importancia en relación con las DUI, y por tanto, en relación con la UNIDAD DE ESPAÑA.
La oposición lo está viendo pasar como un trailer cinematográfico, pero no hace nada.
Está en juego la Constitución, pero todos parecen paralizados.
No es posible que estemos aguantando la mentira a todas horas, y la asumamos sin más. Hay que alzar la voz y reventar los oídos de quines la practican.
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