En el siglo XXI dejar de informarse equivale a desinformarse,...

"Para entender el peligro de Vox hace falta tener un mínimo de cultura democrática (algo de lo que en España nunca hemos ido sobrados, especialmente en la derecha). Por eso aquí, a diferencia de Francia o Alemania, no existe un cordón sanitario contra el fascismo. Acabamos de ver cómo ese cordón sanitario ha servido para frenar a Marine Le Pen en Francia. Pero la cultura democrática es, al fin y al cabo, cultura y, por lo tanto, compleja: en España tampoco 'genera audiencia'.

Promovidas desde ciertos medios y líderes políticos, las ideas fijas y simples –al ser comprensibles sin sacrificio y defendibles sin esfuerzo– son muy atractivas para personas con poca autoexigencia. Por eso han seducido a gran parte del electorado. Y son ideas peligrosas, que se comportan como la pasta dentífrica: una vez fuera del tubo, es imposible devolverlas al interior. Su simplismo, además, se confunde con verosimilitud: “Como lo entiendo, es verdad”, dicen sus adeptos.

Pero la ignorancia y la desinformación que llevará a Vox a La Moncloa no solo está en muchos nuevos votantes de derechas. Ni en los viejos. Personas que votaron a la izquierda en el pasado ahora, simplemente, han dejado de informarse."

En el siglo XXI dejar de informarse equivale a desinformarse, porque la exposición a bulos y manipulación es casi inevitable: es el sol que nos calienta. Está en los grupos familiares de WhatsApp, está en la tele generalista del bar, en la radio del taxi… En medios formales e informales. En todas partes.

Por eso muchos antiguos votantes de izquierda han acabado asumiendo el discurso mayoritario: “Sánchez ha pactado con los etarras y los que quieren romper España”. Ni siquiera parece contentarles un Bildu y una ERC democráticas y apaciguadas, que contribuyan a la gobernabilidad. Quizá por puro cansancio y saturación, ni siquiera se preguntan cuál es la alternativa. Las exigencias y servidumbres cotidianas hacen que informarse requiera cada vez más esfuerzo. De nuevo, lo fácil es dejarse llevar.

Por eso quizá también se asume como natural la comparación, falsa, de que el PP pacta con Vox 'igual que el PSOE pacta con Podemos'. Como si Podemos y Vox fuesen igual de 'peligrosos' para el 'sistema'. Uno lleva años en el Gobierno y no ha recortado ni un solo derecho. El orden constitucional sigue inalterado, como no podía ser de otra manera.

Es Vox, en cambio, quien desafía abiertamente la Constitución. Quien quiere eliminar el Estado de las Autonomías. Quien ya ha conseguido recortar derechos, solo con presión externa, incluso antes de formar parte de ningún gobierno. Es el PP quien incumple desde hace años la Constitución, al bloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

Nada de esto encontrará resonancia en las sobremesas cotidianas, en la barra del bar, en la conversación casual en la parada del autobús. Nada de esto llegará a la gente. Nos desinformamos a diario agotados en el sofá ante programas de máxima audiencia. Dilapidamos nuestra ya mermada capacidad de atención en bulos llegados por tierra, mar y aire
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Así es: “Sánchez ha pactado con los etarras y los que quieren romper España”, lo vemos todos los días, hoy también, por eso entrega el Sánchez la cabeza de la directora del CNI a los independentistas para tratar de contentarlos...
Muy buen artículo PISCIS, efectivamente, pagaremos cara la desinformación y el hacer caso a manipuladores y fulleros de la información.