Mensajes de Frases o refranes célebres enviados por Francisco-Manuel:

Batir el parche: Literalmente, equivale a "tocar el tambor" y se usa para dar a entender que alguien está alardeando de alguno de sus actos.
Bajar la guardia: Relajar la precaución, ceder la atención, considerando que ya no es necesario ser tan cuidadoso. La frase está tomada de la práctica de algunos deportes como el boxeo y la esgrima, en los que se enfrentan dos oponentes y se aplica en la vida cotidiana a la persona que ya no se esfuerza en sus tareas o profesión como lo hacía antes.
Bailar en la cubierta del Titanic: Es una locución de uso internacional, por la que se censura a la persona que, ante una situación de inminente grave peligro, opta por hacer caso omiso de las advertencias del riesgo y asume una actitud de indiferencia, como si realmente estuviera a bordo del célebre barco que se hundió en 1912, bailando al compás de la orquesta mientras se desencadenaba la tragedia. Bailar con la más fea: Expresión propia de los argentinos que alude a la desgracia de tener que soportar ... (ver texto completo)
Tragar el paquete: Durante mucho tiempo, en España los cigarros puros se expendían en "atados" (y nunca mejor aplicado el término, debido a que estaban liados con una cinta) de seis unidades, desprovistos de cualquier envoltorio, lo que permitía al consumidor examinar minuciosamente el producto antes de comprarlo (observar el color, oler su aroma, contar las unidades...). Pero, sucedió que un buen día, la Compañía Arrendataria de Tabacos resolvió anular este sistema y ofrecer los cigarros guardados ... (ver texto completo)
Tirar de la manta: En el siglo XV, los judíos fueron expulsados de Navarra, salvo los que se convirtieron al cristianismo. Para distinguir las familias conversas del resto de los fieles, se colgaron en las iglesias unos lienzos, llamados mantas, con los nombres de sus miembros. La expresión 'tirar de la manta', que hoy significa revelar un secreto, se empleó en un principio para buscar en los lienzos el origen converso de una persona.
Tener más cuento que Calleja: De las personas cuya fantasía les lleva a falsear la realidad de forma intencionada o no, se dice que tienen más cuento que Calleja.

El origen de esta expresión está en la figura del editor Saturnino Calleja y Fernández (1855-1915). A la temprana edad de 20 años, este burgalés fundó en Madrid su editorial, casa que ha publicado gran cantidad de libros de carácter pedagógico y recreativo. Calleja y Fernández fue conocido sobre todo por su ingente producción de cuentos. ... (ver texto completo)
Tener muchos humos: Existía entre los romanos, la tradicional costumbre de adornar el atrio de las viviendas con los bustos y retratos de toda su ascendencia, con el objeto de demostrar la longitud y la importancia de su linaje. Estos objetos, por efecto del humo y del paso del tiempo, adquirían una coloración oscura de la que los habitantes de la casa solían ufanarse, ya que cuanto más intensa era esa pátina de ranciedad, más crecía la respetabilidad de la familia, en base a la memoria de sus ancestros. ... (ver texto completo)
Tener muchas horas de vuelo: En el ambiente de los pilotos de avión es muy importante la experiencia acumulada, y como la experiencia sólo se obtiene practicando el vuelo, es común que cuantas más "horas de vuelo" tenga un piloto, mayor será su posibilidad de progreso y reconocimiento. En sentido figurado, la expresión puede aplicarse en la vida cotidiana.
Dar cuerda a alguien: Otorgarle mayor libertad a una persona, al igual que cuando a un animal atado se le alarga la cuerda que lo retiene para que pueda moverse una mayor distancia, sin necesidad de abandonar el lugar. No debe confundirse con dar manija a alguien, aplicada para significar que se está azuzando a una persona para que reaccione contra otra, con motivo o sin él o para que crea lo que otra quiere que crea.
Sin comerla ni beberla: Recibir premio o castigo, sin haber tenido nada que ver con cierto asunto. La relación con la gastronomía alude a alguien que debe pagar por una comida, sin haber ingerido líquido ni sólido.
Si sale con barbas... San Antón: Cuenta la tradición que había una vez un pintor aficionado, quien instalado ante el caballete dando forma a un boceto de cuadro, recibió la visita de un inoportuno espectador que le preguntó qué se proponía pintar en ese lienzo. El artista, que indudablemente tenía poca confianza en sus propias dotes, respondió socarronamente: -si sale con barbas, San Antón; si no... la Purísima Concepción. La ocurrencia tuvo una feliz repercusión y así pasó, de la forma proverbial ... (ver texto completo)
Ser un as: En nuestros tiempos, equivale a ser considerado el número uno en su profesión o actividad, en alusión al "as" de la baraja, pero antiguamente se utilizaba como insulto, pues se la interpretaba como sílaba inicial de la palabra asno. Posteriormente, durante la Primera Guerra Mundial, a causa de las acciones heroicas de los aviadores, se terminó de consolidar el sentido actual del vocablo.
Ser pura espuma: Aparentar más de lo que uno es. La comparación surge de algunas bebidas -como la cerveza- cuya espuma llega rápidamente al borde de la copa, pero el verdadero líquido no alcanza la mitad del recipiente.
Ser pan comido: Significa que una cosa resulta demasiado fácil, sin complicaciones, tan sencillo como el hecho de haber comido pan. La versión en inglés contiene la variante ser un pedazo de torta y tiene el mismo valor que la de nuestro idioma.
Ser o no ser: Celebérrima frase de la obra "Hamlet", de William Shakespeare, tomada luego universalmente para indicar la presencia de una duda de gran peso. La expresión se completa con las palabras esa es la pregunta (that is the question). Ser palabras mayores: Ser algo de una importancia mayor de lo corriente. Antiguamente, se consideraban "palabras mayores" a las ofensas e injurias, cuya pronunciación pública daba lugar a procesos judiciales.
Ser moneda corriente: Estar una cosa admitida y no sorprender a nadie, ser común, como sucede con la moneda de curso legal que todos conocen y nadie duda de su vigencia.
Ser más el ruido que las nueces: No es muy segura la procedencia de este modismo, aunque circula por España una anécdota que podría explicar el origen del dicho. Según cuenta el conde de Clonard, en 1597 las tropas españolas tomaron la ciudad de Amiens merced a una treta urdida por el capitán Hernán Tello de Portocarrero, que vistió de labradores a dieciséis de sus soldados que hablaban muy bien en francés. Estos hombres penetraron en la ciudad provistos de sacos de nueces, cestos de manzanas y un ... (ver texto completo)
Ser más papista que el Papa: Originariamente, el dicho era ser más católico que el Papa, con lo que se daba a entender que alguien pretendía superar a todos en el cumplimiento de una ley, mandato, orden o edicto, actuando con mayor celo que si fuese el propio encargado de hacer cumplir la orden.
Ser más bueno que el pan (o el puré o el Quaker): Son todas frases válidas para calificar a la persona que se caracteriza por su bondad, que no tiene maldad ni sería capaz de dañar a nadie, en comparación con el pan, alimento básico del hombre o el puré, que se da preferentemente a los bebés para favorecer su crecimiento. Respecto del Quaker, es otro alimento imprescindible en la dieta alimentaria de los más pequeños. Entre nosotros, y con el mismo valor circula la variante es más bueno que Lassie... ... (ver texto completo)
Ser el último orejón del tarro: Sentirse postergado, sin que nadie repare en uno. El orejón -un trozo de durazno u otra fruta desecada- solía guardarse en tarros de boca estrecha, por lo que el último que quedaba era difícil de sacar con las manos.

PD. Y después un poquito más, ¡sean felices amigos!.
Ser el chivo expiatorio: Este dicho proviene de una práctica ritual de los antiguos judíos, por la que el Gran Sacerdote, purificado y vestido de blanco para la celebración del Día de la Expiación ("purificación de las culpas por medio de un sacrificio") elegía dos machos cabríos, echaba a suerte el sacrificio de uno, en nombre del pueblo de Israel y ponía las manos sobre la cabeza del animal elegido -llamado el Azazel- al que se le imputaban todos los pecados y abominaciones del pueblo israelita. ... (ver texto completo)
Ser el caballito de batalla: Ser aquello en que se destaca el que practica una actividad o ejerce una habilidad manual o artística y, por eso, lo exhibe con mucha frecuencia. La frase procede de la Antigüedad, en la que guerreros y paladines se reservaban para el día del combate, al caballo más fuerte y seguro.
Ser de tiros largos: En la España antigua, cada quien era libre de colocar en su coche la cantidad de caballos que quisiera, pero en cambio, solamente el rey y algunos dignatarios de la Corte tenían derecho a colocar el tiro delantero a mayor distancia que los traseros, para lo cual, lo alargaban por medio de extensas correas y hubo una época en que eran tantos los alargamientos que los tirantes llegaron a medir cuatro o cinco varas (casi cuatro metros y medio). A esta clase de arreo se le llamaba ... (ver texto completo)
Ser de pocas pulgas: Tener mal carácter, no soportar nada que lo incomode. La expresión surge de la idea de que nadie se aguanta la presencia de pulgas en su cuerpo por pocas que sean.
Ser de armas tomar. Ser belicoso, peleador.
Sembrar cizaña: Causar malestar con comentarios que pretenden enfrentar a dos o más personas. La comparación proviene de la parábola incluida en el Evangelio que habla de la cizaña, que es una planta nociva.
Se armó la gorda: La Revolución Unionista de 1868, a causa de la cual la reina Isabel II se vio forzada a abandonar el poder, vino precedida de un insistente rumor callejero, en el que utilizando la muy castiza expresión de la Gorda, se proclamaba a los cuatro vientos la inevitabilidad de los acontecimientos. Es decir, la gente aludía a la Gorda como un hecho consumado, como una cosa ya hecha: la Gorda ya está en camino... se va armar la Gorda... hasta que, finalmente, en septiembre de ese año, verdaderamente, se armó la Gorda con el pronunciamiento militar del marino Juan Bautista Topete y Carballo en Cádiz y de Primo de Rivera en Madrid. Históricamente, el hecho tomó el ostentoso nombre de La Gloriosa, pero su duración fue efímera; no así el castizo alias que el pueblo le adjudicó: La Gorda, expresión que luego extendió su uso al lenguaje familiar, cuando alguien quiere referirse a cierto hecho ruidoso o de mucha trascendencia, o bien ante una situación de extrema gravedad. ... (ver texto completo)
Sarna con gusto, no pica: La sarna es una enfermedad contagiosa de la piel provocada por un ácaro y el proverbio se refiere a la molestia ocasionada por cosas voluntarias que nos producen efectos indeseables. La expresión solía completarse con la frase... pero mortifica.
Santa Rita, rita, rita, lo que se da no se quita: Es una expresión familiar originada en una doncella poco agraciada que le pidió un novio a Santa Rita de Cassia, una santa especializada en la concesión de pedidos milagrosos. Cuentan que Santa Rita le concedió el deseo, pero después, cuando el novio se arrepintió, la joven le reclamaba a la santa con esta frase.
¡Salve César!, los que van a morir te saludan: Según Cayo Suetonio, eran las palabras que pronunciaban los gladiadores frente al palco del César, antes de comenzar los combates.
Salvarse por los pelos: En tiempos remotos, el oficio de marino no hacía descontar -como en la actualidad- que este profesional supiera nadar; más aún, había muchos hombres de mar que no podían siquiera mantenerse a flote en caso de naufragio debido a que la capacidad de nadar no era una condición "sine qua non" para ingresar como tripulante. De ahí que, cuando un día el jefe de cierto cuerpo de la Armada, quizá guiado por razones puramente higiénicas, dio orden de rapar la cabeza de todos sus hombres, ... (ver texto completo)
Salir el tiro por la culata: Fracasar, resultar chasqueado, como si a un tirador realmente le saliera el tiro por la parte de atrás del arma.
Saber dónde le aprieta el zapato: Este es uno de los dichos más populares de nuestra lengua y su origen se remonta a la época de los romanos. Según cuenta Plutarco en su obra "Vidas paralelas", Paulo Emilio, un patricio romano que gozaba de respeto entre sus pares debido a su sentido de la Justicia, dispuso separarse aparentemente, sin ninguna razón de Pipiria (hija de Papirio Masón), su joven, bella y virtuosa esposa, madre de sus dos hijos. Cuando sus amigos, escandalizados por la actitud del patricio, ... (ver texto completo)
Son las doce... y el pescado sin vender: Es una frase que sirve para ilustrar un momento de inacción, cuando lo que se necesita es resolver prácticamente los problemas antes de que avancen las horas. Antiguamente, el pescadero -vendedor de pescados- tenía su mercadería desde la mañana temprano y con el correr de las horas, los peces se iban deteriorando, por eso, si a las doce del mediodía no se habían vendido, el vendedor comenzaba a preocuparse. Hoy en día, merced a los modernos sistemas de refrigeración, eso no sucede, pero la frase conserva su vigencia. ... (ver texto completo)
Somos todos honrados, pero el poncho no aparece: Expresión que se usa en los casos en que, dentro de un grupo, se ha cometido alguna ilicitud y todos claman por su inocencia, como si nadie pudiera ser responsable del delito o error cometido.
Sólo se vive una vez: Frase que advierte sobre lo efímero de la vida humana, muchas veces usada para justificar que lo que no se hace en cierto momento de la vida, jamás se podrá repetir. Una de las películas del célebre agente 007 James Bond -Sólo se vive "dos veces" (You only live twice)- parafrasea este proverbio.
Soldado que huye, sirve para otra guerra: Es la frase preferida de los que prefieren eludir la responsabilidad antes de enfrentar los problemas. El dicho encierra una realidad incontrastable.
Sobre gustos no hay nada escrito: Habla de la diversidad de gustos dentro del género humano. Obsérvese que la versión en inglés dice la comida de un hombre es veneno para otro. También existe la variante en el libro de los gustos, todas las páginas están en blanco.
Si no puedes vencerlo (s), únete a él (ellos): Consejo para quien no es capaz de derrotar a un circunstancial enemigo, por lo que se le sugiere buscar una alianza con él.
Si la envidia fuera tiña, cuántos tiñosos habría: La tiña era una enfermedad de la piel, muy contagiosa, por eso, se la comparaba con la envidia, debido a la "propagación" de este defecto, padecido por la mayoría de los seres humanos.