En este sentido, los lazos familiares son abundantes y no es nada extraño encontrarse con estibadores que, a su vez, son hijos y nietos de estibadores, conformando así una especie de sistema hereditario. Y todo ello por obra y gracia de la regulación existente. La herramienta de presión es sencilla: al ser los únicos que están autorizados a descargar mercancías de los buques, pueden paralizar por completo la actividad de los puertos, generando ingentes pérdidas a los operadores, de ahí que las empresas, ... (ver texto completo)
Bienaventurados los pobres de espiritu, porque de ellos sera el reino de los cielos