EL FRACKING HACE EL MISMO EFECTO EN LA TIERRA QUE EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA: FRACTURA FÍSICA Y POLÍTICA

Comunidades en las que nunca se oyó su autodeterminación, acabarán por pedirla. No es de recibo que el estado español decida en materias tan delicadas como el fracking. Pocos están de acuerdo en ello, y lo manifiestan.
El partido que nos gobierna obliga, tanto a los suyos, a pasar por el aro de la fractura, como a los que no puede controlar, porque son de otros partidos. Y ellos, se están creando leyes propias por la necesidad de oponerse. Si esto es legislar para todos, se ve en la práctica que no es así.
¿Qué necesidad habría de crear una nueva ley, en contra de otra, si la ley del estado fuera justa y consensuada? Como no lo es a su juicio de los gobiernos autonómicos, se tienen que oponer por ley para preservar su territorio regional de tan vil amenaza. Incluso, los de su propio partido, como es el caso de Cantabria, que no está por la labor de que se destruya su legado natural.
¿Cómo se entiende que pregonen que quieran unir los territorios y a la vez desintegrar el suelo nacional con políticas tan agresivas que en Europa están generando controversia?. Porque es un método que no es nuevo, y que en Estados Unidos y en otros países ya se han visto sus efectos devastadores. Zonas que tenían agua potable, reciben ahora el suministro en cisternas. Seismos, contaminación afmosférica, inyección de aguas residuales en el interior de la tierra como solución al producto que se genera en la extracción del gas esquisto…Y que aquí se intenten vender con campañas de marketing pregonando los puestos de trabajo que se van a crear. No tienen en cuenta los puestos de trabajo que se van a destruir. Es otro de los estudios analizados ya donde ésta técnica se ha probado hasta la saciedad.
Luego se ve que los pueblos, en general, no son partidarios tampoco. Y sus munícipes, si son del PP, cuando están con su gente, comparten el sentimiento anti-fracking; en cuanto van al redil político, cambian de idea. O les obligan a cambiar porque como ha dicho alguno, una cosa es el pueblo, y otra el partido, al que deben obediencia, ciega, añado yo.
Una contradicción increíble, toda vez que el gobierno es elegido por el pueblo.
Nadie tiene el derecho a obligar al pueblo español a que destruya sus espacios naturales que constituye una gran riqueza nacional. Se quejan de que no produce nada. Y si, produce una buena marca, a la que oscuros intereses quieren denigrar.
¿Por qué, es el medio natural tan vulnerable? ¿Por qué se nos intenta destruir en la más íntima esencia de la tierra?
Es que encima, tenemos unos políticos que no saben, no contestan, están como modorros dando unas explicaciones que dan estupor.
El parlamento de Castilla y León, votó en contra de una propuesta de prohibir el fracking, aduciendo que no había riesgo en la fase de exploración porque en esa fase no se produce perforación. Cuando hay el mismo riesgo que en la fase de producción - que lo explican los distintos proyectos de fracking- ya que en los proyectos que se han presentado, queda claro que si interesa, se pueden llevar a cabo más perforaciones y pedir otro permiso, es algo puramente rutinario y anecdótico. Cuando, además, eso se está produciendo en Polonia, sin ir más lejos.
Otra más reciente ha partido de otro parlamentario, el Señor Silván que desconoce, según él, que haya permisos concedidos por la Junta, por el gobierno; que no sepa a estas alturas, y que parezca que nos quieran tomar el pelo, es algo único y que sólo puede suceder en España. No tienen credibilidad o si la tenían, la están perdiendo en aras a la fractura hidráulica a la que nos han embarcado vía decreto ministerial. Que incluso, me atrevería a decir que a los señores diputados y senadores del PP les está produciendo atrofia neuronal.