VIDAS EJEMPLARES....

VIDAS EJEMPLARES.

Aroma de arbitrariedad.

Si la decisión de relegar a Madrid se hubiese basado en datos técnicos los mostrarían.

Luis Ventoso.

Actualizado: 15/05/2020 23:33h.

En la Comunidad de Madrid se asientan el Gobierno de la nación, la Jefatura del Estado y el Parlamento. Cuenta con 6,6 millones de habitantes y con la mayor ciudad del país, una metrópoli que duplica de largo a su inmediata seguidora, Barcelona. Es además un altavoz mediático que crea opinión -y entretenimiento- para toda España. A día de hoy, se trata también de la región más pujante. Madrid ha adelantado a Cataluña y su PIB per cápita supera en un 36% la media nacional. Atrae el 65% de la inversión extranjera y en la Comunidad se funda una de cada cuatro empresas que nacen en este país. La mente más obtusa entiende que cada día que se mantiene Madrid bloqueado y a medio gas se está haciendo un inmenso daño a España, a su economía y hasta a su estado de ánimo.
Madrid, un torbellino de actividad y visitantes, se convirtió en el epicentro de la epidemia del Covid-19. Pero con el esfuerzo de todos le ha doblado el pulso al coronavirus. Respecto al pico máximo, registrado entre el 31 de marzo y el 1 de abril, los ingresos en las UCI han caído un 73%. El número de hospitalizados se ha desplomado: un 86% menos. Además cuenta con el número de camas que exigía el Gobierno para pasar a fase 1. Ayer se registraron en la Comunidad de Madrid 49 contagios nuevos. Cataluña tuvo el triple: 151.

Madrid ha cumplido los supuestos parámetros para pasar a la fase 1 y comenzar a revivir, dejando que los negocios salgan del coma. Pero el Gobierno ha dicho «no», que se queda en fase 0 (por usar esta jerga un poco tontorrona del sanchismo). ¿En qué criterios objetivos técnicos se ha basado el Ministerio de Sanidad para mantener Madrid cerrado? ¿Qué baremos ha incumplido? No lo sabemos. No han mostrado documentación ni datos. Solo la cháchara del doctor Simón, que ayer se evadió divagando con excusas como que no se puede abrir Madrid «porque es un importante nudo de comunicación para otros territorios de España y el extranjero». Razonamiento absurdo, pues está prohibido salir de la provincia y los aeropuertos permanecen casi cerrados y con cuarentena para todo extranjero que aterrice. Si el Gobierno manejase datos médicos concretos para justificar el cierre, los habría esgrimido al minuto. No lo hace porque todo está viciado por la política. En concreto, por la dependencia de Sánchez del apoyo de nacionalistas vascos y catalanes. Por desgracia, Barcelona ha registrado en los últimos días datos de mortalidad preocupantes. Un Gobierno que corteja a ERC desesperadamente no se ha atrevido a abrir Madrid y dejar cerrada la capital catalana. Del mismo modo que la semana pasada concedieron a sus socios del PNV una bula especial para el autogobierno de la desescalada.

(P. D.: Mientras un despliegue de furgones policiales vigila por orden gubernamental a los peligrosísimos vecinos del barrio de Salamanca molestos con Sánchez; el Gobierno toleró impasible el jueves una protesta callejera en Pamplona de homenaje a un asesino etarra. Urge recuperar la normalidad -que no la «nueva normalidad»- y dejar atrás este atosigante despotismo ilustrado del virrey del estado de alarma).

Luis Ventoso.

Director Adjunto.