EL MARTES NOS REUNIMOS
El martes 27, nos reunimos en el café literario. TIEMPOS INFAMES. Vamos a hablar y recitar a Machado, saldremos de nuestra clase de literatura, para ver el ambiente de Malasaña, y recordar a la movida madrileña de hace 40, años. Tenemos todos los alumnos esa ilusión de salir del barrio de Hortaleza, digamos del CEPA. Para estar en ese lugar de Madrid donde se han formado muchos artistas actuales, Los versos de Machado son libremente elegidos por esos treinta y tantos alumnos, y habrá quien dedique algún poema a ese hombre bueno que murió cerca de España, tan solo a 26, kilómetros, en Colliure, Francia, y que dejó un olmo seco en Soria, que ha tenido que ser apuntalado por cemento al estar enfermo, y que sus poemas se escuchan en cualquier parte del mundo, no solamente en nuestra querida España, Machado dejó camino, que la mayoría de españoles conocen su letra, quizá gracias a Juan Manuel Serrat. Lo mismo que su Saeta que en estos tiempos de la Semana Santa son una consigna para todos los buenos cristianos. Esta salida para nosotros es buscar aire nuevo, en un Madrid con ciertos locales llenos de libros, y donde se respira la cultura, que habrá gentes que llaman ambiente bohemio, aunque nosotros no seamos jovenes de veinte años los que allí estaremos, y quizá pensemos como dijo en su poema del retrato Machado, “Y cuando llegue el día del último viaje y este al partir la nave que nunca a de tornar, me encontrareis a bordo ligero de equipaje casi desnudo como los hijos de la mar”. Cuando estas delante de la tumba de Machado, y conoces bastante su historia, sientes un estremecimiento que te deja el recuerdo para siempre, lo llevaras contigo hasta tu propia muerte. Por eso el martes viviremos una etapa que llevaremos en mente para sentir sus huellas aunque estemos lejos de ese Barrio antiguo de Maravillas, que desde la movida madrileña le bautizaron con el nombre de Manuela Malasaña, el apellido de esa heroína del dos de mayo que se sigue nombrando. G X Cantalapiedra.
El martes 27, nos reunimos en el café literario. TIEMPOS INFAMES. Vamos a hablar y recitar a Machado, saldremos de nuestra clase de literatura, para ver el ambiente de Malasaña, y recordar a la movida madrileña de hace 40, años. Tenemos todos los alumnos esa ilusión de salir del barrio de Hortaleza, digamos del CEPA. Para estar en ese lugar de Madrid donde se han formado muchos artistas actuales, Los versos de Machado son libremente elegidos por esos treinta y tantos alumnos, y habrá quien dedique algún poema a ese hombre bueno que murió cerca de España, tan solo a 26, kilómetros, en Colliure, Francia, y que dejó un olmo seco en Soria, que ha tenido que ser apuntalado por cemento al estar enfermo, y que sus poemas se escuchan en cualquier parte del mundo, no solamente en nuestra querida España, Machado dejó camino, que la mayoría de españoles conocen su letra, quizá gracias a Juan Manuel Serrat. Lo mismo que su Saeta que en estos tiempos de la Semana Santa son una consigna para todos los buenos cristianos. Esta salida para nosotros es buscar aire nuevo, en un Madrid con ciertos locales llenos de libros, y donde se respira la cultura, que habrá gentes que llaman ambiente bohemio, aunque nosotros no seamos jovenes de veinte años los que allí estaremos, y quizá pensemos como dijo en su poema del retrato Machado, “Y cuando llegue el día del último viaje y este al partir la nave que nunca a de tornar, me encontrareis a bordo ligero de equipaje casi desnudo como los hijos de la mar”. Cuando estas delante de la tumba de Machado, y conoces bastante su historia, sientes un estremecimiento que te deja el recuerdo para siempre, lo llevaras contigo hasta tu propia muerte. Por eso el martes viviremos una etapa que llevaremos en mente para sentir sus huellas aunque estemos lejos de ese Barrio antiguo de Maravillas, que desde la movida madrileña le bautizaron con el nombre de Manuela Malasaña, el apellido de esa heroína del dos de mayo que se sigue nombrando. G X Cantalapiedra.