AQUELLOS TIEMPOS DE CORRUPTOS SIN CONTROLES ESTATALES...

AQUELLOS TIEMPOS DE CORRUPTOS SIN CONTROLES ESTATALES
Aquellos años setenta y pico, donde los controles de muchos negocios, eran una carga invisible. Hablemos del sector del Taxi de España entera, en aquellos años se creó por el sindicato vertical, el que manejo el ministro señor Solís, La sección de Serco taxi, que fue su presidente fundador, García Carres, y que durante muchos años, los Taxis de toda España, que querían usar el gas butano, tenían que pagar. 2500, pesetas y si decidías quitarlo, por no interesarte, te devolvían 900, pesetas de aquellas, para poder usar ese combustible, y siempre que gastaban butano en botellas, Serco Taxi se llevaba por cada una de las botellas, catorce pesetas y cinco céntimos, que durante aquellos años del franquismo, la mayoría de los empresarios del Taxi, preferían callar y seguir pagando dicho impuesto caciquil, que se siguió cobrando, hasta bien entrada la democracia, y constando juicios para impedir dicho robo. La oficina de Serco Taxi, se encontraba en la calle de Alfonso Gómez, en la acera de los números impares, sobre el número 11, más o menos, El señor García Carres, en su responsabilidad de su sindicato vertical, llego a cobrar bajo cuerda, 300,000, trescientas mil pesetas, a quien quería poner un camión de transporte o un autocar, en las carreteras de España, por la llamada V, T, o sea el Visado de Transportes. estos dineros, nunca el estado tuvo acceso a ellos, solo que la gente en la dictadura, trataba de abrirse camino como mejor podía o entendía, sin comentarlo siquiera, cosa parecida ocurrió con las licencias de Taxi, que el señor Arias Navarro, concedió siendo presidente del gobierno el día 14, de mayo de 1974, que el Ayuntamiento de Madrid, dirigido entonces por el señor García Lomas, no dio ninguna factura de lo que se vendieron dichas licencias, andando cerca de las 50,000, pesetas, todo a la chita callando, nadie comentaba en público, estas y otras licencias que fueron puestas al día, costando aún más dinero. Las llamadas mafias del Taxi, que controlaban, mutuas, cooperativas, sociedades cercanas al automóvil, no fueron capaces de comentar las verdades, y si algún valiente decidió comentar algo en alguna junta del gremio del Taxi, no tardaron mucho tiempo en darle un aviso, para que viviera y dejara vivir. Aquellos años, los valientes terminaban en la cárcel si decidían hablar claro, o quizá peor. No me extraña que el señor García Carres, pagara los autobuses que llevaron a Tejero al Congreso de Los Diputados, eran muchos los chollos que perdió con la democracia, y parece que hay personas que solo vienen a los cargos públicos a chupar de la teta de la vaca, aquellos años todo parecía correcto, nadie levantaba la voz en público, todos los conductores del Taxi, que querían poder vivir dignamente, solo les quedaba el recurso, de estar en su Taxi más de doce horas diarias, dando vueltas por la ciudad, o esperando que alguien en la parada les alquilara, siendo en aquellos años cuando se fundaron los Radio teléfonos del Taxi. Hay muchas injusticias que quedaron ocultas, y muchas amenazas que ya los que las hicieron no las pueden pronunciar, el tiempo nos va apartando de las críticas por la edad, y otras personas por estar fuera de esta vida. Se ha escrito poco de estos temas, las mafias tenían seguidores chupones, que callaban y hacían callar a quien pudiera hablar claro. Esperemos que los cargos públicos de ahora, tomen nota, y piensen en el interés general, para no perjudicar al consumidor, dejando que algunos precios día a día se disparen, sin poder poner claros los argumentos, que en aquellos tiempos fueron silenciados. G X Cantalapiedra.