El drama del carbón esconde, bajo del paraguas de las relaciones sociales, un suculento negocio. La crisis ha convertido a la minería en el rentable negocio de la actividad mas ruinosa de la economía española. La posibilidad de que empresarios del carbón estén obteniendo miles de millones de fondos públicos de forma fraudulenta ha reabierto el debate sobre el sistema de ayudas a la minería del carbón, su lógica y su sentido económico, social y territorial.
Existe un personaje que se ha llevado la mitad de estas subvenciones y tiene bajo su yugo a las explotaciones mas ruinosas que siguen abiertas gracias a las subvenciones amenazando con crrar las minas y lanzar a los mineros a las calles en el caso de que no lleguen o vengan mas menguadas. El se llama VICTORINO ALONSO, mafioso conocido popularmente como Don Vito Carbone, más conocido por DON VITO, hombre de paja de las altas esferas políticas del Partido Popular y PSOE, tiene completamente comprado a las cúpulas sindicales de la minería que son dirigidas por pre jubilados a los que nada les importa las condiciones laborales de los mineros y para los que el Estatuto de la Minería no existe. La mafia rusa, la calabresa o el cártel de Medellín son juegos de niños comparados con los métodos de extorsión que utiliza para conseguir sus objetivos.
Dice ser Ingeniero de Minas, para muchos un hombre “hecho a sí mismo”, para otros más castizos “coge el dinero y corre”, pero sobre todo, una figura controvertida que ha pasado de ser un estudiante de ingeniería en Oviedo a una de las fortunas más inmensas del país, lograda a base de adquirir explotaciones mineras deficitarias, la mayoría de las cuales ha cerrado, y que le han reportado pingües beneficios gracias a las subvenciones a un sector en fase terminal.
Cuando los líderes sindicales arengan a las movilizaciones y protestas en nombre del empleo para unos pocos mineros, ¿acaso no será que lo que realmente quieren CCOO y UGT son las monstruosas subvenciones públicas que a ellos también les benefician?
Victoriano Alonso, amigo íntimo de Zapatero, ahora con el PP en el poder, Don Vito ya ni se preocupa por guardar las formas. Su último órdago ha tenido las víctimas de siempre: los mineros. Esos a los que en julio ha dejado de pagar las nóminas argumentando una falta de liquidez en sus empresas que atribuye a que las térmicas están paradas y no le compran carbón. Dicho de otro modo: quita el pan a los obreros para forzarles a movilizarse buscando desesperadamente subvenciones para que el patrón les pueda dar el jornal. Alonso se ha convertido en el intermediario entre el dinero público que mantiene el sector y los mineros desesperados, y eso le da un poder casi ilimitado.
http://xcarrio. blogspot. com. es/2012/07/don-vito-carbone. html
Existe un personaje que se ha llevado la mitad de estas subvenciones y tiene bajo su yugo a las explotaciones mas ruinosas que siguen abiertas gracias a las subvenciones amenazando con crrar las minas y lanzar a los mineros a las calles en el caso de que no lleguen o vengan mas menguadas. El se llama VICTORINO ALONSO, mafioso conocido popularmente como Don Vito Carbone, más conocido por DON VITO, hombre de paja de las altas esferas políticas del Partido Popular y PSOE, tiene completamente comprado a las cúpulas sindicales de la minería que son dirigidas por pre jubilados a los que nada les importa las condiciones laborales de los mineros y para los que el Estatuto de la Minería no existe. La mafia rusa, la calabresa o el cártel de Medellín son juegos de niños comparados con los métodos de extorsión que utiliza para conseguir sus objetivos.
Dice ser Ingeniero de Minas, para muchos un hombre “hecho a sí mismo”, para otros más castizos “coge el dinero y corre”, pero sobre todo, una figura controvertida que ha pasado de ser un estudiante de ingeniería en Oviedo a una de las fortunas más inmensas del país, lograda a base de adquirir explotaciones mineras deficitarias, la mayoría de las cuales ha cerrado, y que le han reportado pingües beneficios gracias a las subvenciones a un sector en fase terminal.
Cuando los líderes sindicales arengan a las movilizaciones y protestas en nombre del empleo para unos pocos mineros, ¿acaso no será que lo que realmente quieren CCOO y UGT son las monstruosas subvenciones públicas que a ellos también les benefician?
Victoriano Alonso, amigo íntimo de Zapatero, ahora con el PP en el poder, Don Vito ya ni se preocupa por guardar las formas. Su último órdago ha tenido las víctimas de siempre: los mineros. Esos a los que en julio ha dejado de pagar las nóminas argumentando una falta de liquidez en sus empresas que atribuye a que las térmicas están paradas y no le compran carbón. Dicho de otro modo: quita el pan a los obreros para forzarles a movilizarse buscando desesperadamente subvenciones para que el patrón les pueda dar el jornal. Alonso se ha convertido en el intermediario entre el dinero público que mantiene el sector y los mineros desesperados, y eso le da un poder casi ilimitado.
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