DEFINICIÓN DE BAZOFIA....

Política líquida.

Cuanto más practique su política líquida, más enemigos tendrá y mayor será su desgaste.

José María Carrascal.

Actualizado:

19/11/2018 00:09h.

Es inútil que mis colegas se empeñen en sacar a Pedro Sánchez con qué presupuestos va a gobernar o si indultará a los líderes nacionalistas procesados. No lo conseguirán por una razón muy sencilla: ni él mismo lo sabe. Dependerá de las circunstancias. Sánchez es uno de esos individuos sin principios -oportunista, okupa, mendaz le han llamado-, que van por la vida como si el mundo y sus habitantes les perteneciesen. ¿Por qué? Pues por creerse más altos, más guapos, más listos que nadie. ¿Acaso no volvió a dirigir el PSOE tras haber sido defenestrado y alcanzó la presidencia tras perder todas las elecciones? ¿Por qué no va a seguir en ella? La inmensa mayoría de estos sujetos se estrellan tras el éxito inicial, e incluso en los casos de auténticos genios, como César y Napoleón, acaban mal. La historia puede dejarse violar ocasionalmente por tipos osados y atractivos, pero la gravitación universal termina por restablecer el equilibrio. A Pedro Sánchez empieza a ocurrirle.

Su problema es que quienes le llevaron a la cima empiezan a no fiarse de él. Los nacionalistas ven que, pese a todos los guiños y prebendas que les hace, no va a darles lo que ansían: el derecho a la autodeterminación. Es más, sospechan de su ambigüedad en temas como los recursos ante los tribunales y no me extrañaría que temieran que, llegado el caso, aplicase el artículo 155, ¿acaso no apoyó a Rajoy al hacerlo? De ver en peligro su presidencia, sin duda lo haría. Con Podemos le ocurre algo parecido, sólo que más grave: Iglesias sabe que Sánchez le está permitiendo un papel relevante en la política social que lleva por necesitar el voto en bloque de la izquierda. Pero sabe también que rivalizan en encabezar ese bloque. Es más, sabe que el compañero de viaje que Sánchez desearía a largo plazo es Rivera, para asegurarse el centro, desde donde se ganan las elecciones. Es por lo que oímos en IU que «no puede gobernarse a decretazos». ¿Desde cuándo la extrema izquierda critica los decretos? Si Iglesias fuera vicepresidente, sería su mayor defensor y practicante. Pero no creo que le den esa oportunidad.

Hoy, a Pedro Sánchez sólo le queda en la manga la carta de advertir a sus socios: «Soy yo o la derecha». Pero todo tiene un límite. Ha convertido la política en algo líquido, en algunos casos, gaseoso. Para él, no existen principios, sólo situaciones cambiantes, con el único norte de «seguir en la Moncloa a cualquier precio». Hay que reconocerle resistencia y osadía, rayando en la temeridad. Pero desilusionar a todos tiene como resultado, no ya el fracaso personal, sino el desastre de una nación. Palabras mayores.. El gran error de Sánchez es creer que cuanto más se mantenga en el poder, más se afianza en él. Cuando es todo lo contrario: cuanto más practique su política líquida, más enemigos tendrá y mayor será su desgaste. De hecho, se está hundiendo en ella, como en arenas movedizas.

José María Carrascal.

Articulista de Opinión.

TRIANA. Un buen artículo de Carrascal.

Si, le da un buen repaso, y cierto que lleva razón en todo lo que dice, me gusta el artículo de Carrascal, luego vendrá alguna diciendo algún disparate de este buen periodista.

TRIANA. Como siempre alguna vendrá a fastidiar el día.

¿Esto te fastidia? ¿que alguién piense que es una bazofia tras otra y llena de mentiras y medias verdades toda esta cataplada de articulistas? ¿Tú de verdad crees que por ejemplo cuando se habla del gasoil y de los motores electricos no digan ni una bondad de la medida? Pues no me creo que tú consideres que es un buen artículo si no hay ni una sola palabra en ese sentido. Eso es lo que hacen todos estos articulistas en todo lo que tocan. Espero que cuando los leas pienses, por lo menos tú, que eres inteligente en toda la realidad que rodea a los temas y no te limites a decir que es un bellísimo artículo porque no suele ser así. Suelen ser totalmente parciales y aleccionadores de gente qye decide no pensar por sí mismos.
Saludos.

DEFINICIÓN DE BAZOFIA.

La raíz etimológica del término bazofia se encuentra en la lengua italiana. La primera acepción recogida por el diccionario de la Real Academia Española (RAE) alude a una mezcla de desperdicios, residuos y heces.

Por extensión, se denomina bazofia a todo aquello que causa repugnancia o que resulta despreciable. Las bazofias, por sus características, no son dignas de apreciar o de estima.

Por ejemplo: “ ¡Esa película es una bazofia! Me aburrió mucho”, “Una persona que maltrata de esa manera a una criatura no es más que una bazofia”, “No pienso comer esta bazofia”.

La noción de bazofia es despectiva: a aquello que es definido como una bazofia no se le reconocen cualidades positivas. Supongamos que un periodista, a la hora de realizar la reseña del nuevo disco de una banda de rock, señala que el álbum es una “bazofia” ya que presenta doce temas que son muy parecidos entre ellos y que, a su vez, son copias de canciones de otros artistas. Al afirmar que el disco es una “bazofia”, lo está equiparando con basura o con algo desechable.

Una bazofia también puede ser una persona o las acciones de un individuo. Alguien puede considerar que un sujeto que golpea a un niño es una bazofia: nada justifica el castigo físico a un menor, por eso quien arremete a golpes contra un chico es repugnante. Por otra parte, si un dirigente político reclama que los homosexuales sean encarcelados ya que atentan contra la moral pública, muchos pueden indicar que las palabras de este líder son una “bazofia”.

A pesar de las connotaciones que tiene el término bazofia, no está mal visto su uso en una conversación de cierta formalidad, a diferencia de las llamadas malas palabras o palabrotas. Si bien no forma parte del vocabulario que usaríamos para conversar en una audiencia con la realeza británica, tampoco se trata de una palabra especialmente vulgar.

Por otro lado, quizás sea el carácter que solemos imprimirle al pronunciarla lo que la vuelve poco adecuada para el ámbito formal. Cuando decimos que algo es una bazofia, lejos estamos de emitir una mera opinión, sino que denotamos un cierto grado de desprecio, un arrepentimiento por habernos encontrado con eso en nuestra vida, ya sea una película, un libro o una receta gastronómica, entre muchas otras posibilidades.

Del mismo modo, cuando acusamos a alguien de bazofia, decimos mucho más que “es una mala persona”, ya que probablemente buscamos dejar clara nuestra falta de aprobación por su comportamiento de una forma rotunda. Como se menciona en un párrafo anterior, la violencia contra los niños o la homofobia son dos de las actitudes que podrían caracterizar a un individuo al que etiquetemos con este adjetivo, porque se trata de formas de actuar o pensar que atentan contra los derechos y la libertad de los demás.

Las letras que componen la palabra bazofia la vuelven más adecuada para expresar a través de los sonidos el asco que nos causa el sujeto que otras, como ser basura, por ejemplo. La fuerza que podemos ejercer al pronunciar la f, en primer lugar, nos da la posibilidad de graduar la intensidad a nuestro gusto, además de extender la duración del término; seguidamente aparece la i, una vocal especialmente cortante y filosa, que en este caso no se encuentra acentuada pero eso no le impide agregar un toque agrio a la comunicación.

Cabe aclarar que esta palabra no es tan común en la actualidad como hace un par de décadas, en parte por la creciente aceptación en el habla cotidiana de extranjerismos que van modificando el idioma y quitándole sus rasgos más distintivos.

PD. ¡HALA A CLASES NOCTURNAS, AÚN NO ESTÁS PREPARADA PARA ESTAR EN UN FORO!
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Cuánto sabes Triana!. Qué listo que eres!.
No te pidemos nandar a Salamanca, qué pena!