Federico pide a PP y Cs que se abstengan y fastidien...

Federico pide a PP y Cs que se abstengan y fastidien a Sánchez.

Fin de la rueda de encuentros. No habrá nada claro hasta después de las elecciones de mayo.

Pilar Díez -2019-05-08.

El Mundo dice que "Rivera no da tregua a Sánchez para desmarcarse de Casado". Dice el editorial que Sánchez trata de "proyectar un talante moderado y conciliador" y que olvidemos que fue el pionero del no es no. Casado "ha ofrecido un perfil muy bajo". Hombre Rosell, es que está bajo. Mientras, el encuentro con Rivera "fue tenso y más corto". ¿Qué les habrá pasado a estos dos? "Parece evidente la estrategia de cooperación bipartidista para frenar el ascenso de Cs". Mira que les está costando admitir que el bipartidismo pasó a mejor vida. Federico Jiménez Losantos no entiende a Casado. "Lo absurdo es que Casado ofrezca a Rivera perdonar su abstención, en vez de ofrecer la del PP, que hubiera sido lo coherente y el giro al centro que se reduce a entregarse a la izquierda para que les perdone mediáticamente la vida y fabrique otro muñeco al que alancear". Rivera, te-ha-tocado. "Nadie del centro, la derecha y lo que quede de la izquierda nacional criticaría la abstención de Cs y PP por el bien común de la nación". Con lo que criticaron a Sánchez por su no es no.

El País se lanza a la yugular de Rivera, como todos los medios de izquierda, por otra parte. "Rivera mantiene el tono duro y exige aplicar el 155 en Cataluña". Rivera, el crispador oficial de turno. Titular del editorial: "Rivera el polarizador". "Lo subordina todo a una descarnada y abierta pugna por ocupar el lugar que hasta ahora ha sido el del PP". En su intento de despellejar a Rivera llega a decir tonterías como que "la estrategia de Rivera de girar a la derecha para arrebatarle el liderazgo al PP tiene el riesgo de enrocarle con Vox". Claro, ahora Ciudadanos es Vox. ¿Esa es la última orden de Sánchez?

Alambicado titular de ABC: "Nada de Rivera, silencio cómplice de Iglesias". Bieito Rubido le quita a Sánchez la máscara de moderado con la que va ahora por la vida. "Su verdadero objetivo no pasa por pactar nada con Cs, y menos aún con el PP, sino liderar un ejecutivo de izquierdas, de aspiración radical, receptivo con el separatismo y cómplice del populismo comunista". ¿Y por qué no se abstienen PP y Cs entonces? Le harían una buena faena, tendría que retratarse. Por supuesto, no faltan las críticas a Rivera, que está ciertamente un poco subidito. "Rivera fingió ayer acudir a La Moncloa como líder de la oposición. Pero no solo los escaños, sino también Sánchez, se encargaron de recordarle que no lo es. Además acudía con un truco demagógico bajo el brazo: ofreció sus votos a Sánchez para aplicar desde ahora el artículo 155 en Cataluña, aunque ni sus escaños serían necesarios llegado el caso ni Sánchez maneja mínimamente esa óptica". Es que cuando a Rivera le da por hacer el imbécil lo borda.

La Razón dice que "Sánchez e Iglesias ocultan su pacto y Rivera pide el 155". Es realmente pesado Rivera con el 155. Corta el rollo ya, hombre. Marhuenda dice que "el PSOE no tiene más remedio que gobernar con Podemos y el apoyo de los independentistas, esa es su responsabilidad y quien ha propiciado la situación". "Lo que no tiene sentido es pensar que las formaciones que representan el centro derecha deba sacrificar su labor de oposición para asegurar la investidura de Sánchez, ni aunque sea con los independentistas". Vamos, que eso de que está en peligro la unidad de la nación, la emergencia nacional y tal y pascual es un cuento chino. Y estos eran los que presionaban al PSOE para que se abstuviera en la investidura de Rajoy.

La Vanguardia no tiene dudas. "Sánchez confirma a Iglesias como socio preferente". El editorial deja meridianemente claro que tanto Rivera como Casado le están haciendo el juego a Sánchez. "Tanto el líder del PP como del de Ciudadanos han dejado claro que no piensan facilitar la investidura de Sánchez, ni siquiera mediante la abstención en las votaciones. Con ello abocan al presidente del Gobierno en funciones a buscar alianzas con Unidas Podemos y con el resto de los partidos minoritarios", incluidos los indepes. Si Rivera y Casado dedicaran un minuto a pensar en estrategia verían que la mejor manera de putear a Sánchez es abstenerse. Pero están ocupadísimos sacándose los ojos entre ellos.