No estoy de acuerdo con lo de Moscú y lo cierto es que si ayudaron a algunos sería por algo y por dinero. No lo hicieron gratis y se lo cobraron a buen precio. Y que lo de los dirigentes fuese lo de menos, habría que verlo. Los dirigentes tienen la obligación de guiar y de llevar a buen puerto las inquietudes y los intereses de los que gobiernan. Ellos atacaron a la religión, incitaron a la quema de iglesias y no a la contención. Y no me digas que no se llevaron la mejor de las partes. ¿Que no se llevaron lo de todos? Eso no es lo de menos.
En realidad nuestra guerra civil fue un experimento. Aquí vinieron a probar las armas y a ensayar la segunda guerra mundial.
Y en cuanto a la religión. En los pueblos que yo he conocido los curas eran muy humanos. Mi abuelo tenía mucha simpatía hacia ellos porque eran personas de bien. Si mi abuelo se hubiera quedado en España no le habrían matado ni asesinado porque le tenían consideración y estima. Mi abuelo no mató a nadie y si ayudó a construir la España que se quedó para nosotros. Construyó, además de sus casas, que le arrebataron, la fábrica de la Unión Resinera de Mazarete (Guadalajara). Fue un obrero y todo su trabajo perduró durante mucho tiempo para sus propios hijos resineros.
Pero él se fue con la idea de volver después a por su mujer y sus hijos porque sus hermanos y sus padres estaban en Francia. Lo que él no sabía es que la segunda guerra mundial le quitaría la vida.
Aunque el tema es la república yo creo que ahora no es necesaria. Tenemos libertad y teníamos un buen país antes de la crisis. Ahora también están fallando nuestros dirigentes y solo si se fueran y nos dejasen en paz, los mercados volverían a la normalidad.
Ahora nos están vendiendo a los chinos y más que españoles, nos están haciendo trabajar, los que tienen trabajo, igual que los orientales. Debe ser por la idea que tienen del estado. Y es un fracaso.
¿Y qué de los castellanos? Siempre nos han dado de lado. Cuando cerraron los pinares, que era lo único que teníamos nos mandaron de nuevo a buscarnos el pan a otras ciudades. ¿Qué industria han ideado para los castellanos? Ninguna. Nos tuvimos que buscar la vida y nuestro sitio estuvo en los suburbios de las grandes ciudades, Madrid, Zaragoza y Barcelona. Gracias que algunos no perdimos nuestra identidad ni nuestras raíces. Otros si las han perdido y ya no se creen castellanos, se creen catalanes, vascos y de otros sitios. Y lo peor es que algunos de esos son los que más fomentan las desigualdades entre las comunidades. Y que gran fracaso porque hay más caciques, que se llaman de otra manera, pero que en la práctica actúan peor porque se están quedando con el dinero de todos y a las comunidades a las que van destinadas esas partidas no llegan. No tienen nunca suficiente porque el dinero se lo quedan los dirigentes, los de siempre, esos que decís que es lo de menos. Es lo de más. Si fuesen honrados habría para todos pero nunca tienen harto.
Y como teníamos una industria y nos la quitaron, nuestros bosques se quedaron en el más absoluto desamparo. ¡Qué ocurrencia el hacer merenderos con asadores a gran escala, al lado de las Cuevas de los Casares de la Riba de Saelices! Solo a nuestros dirigentes actuales se les ocurrió jugar con el fuego y después ya hicieron una ley para todos en que prohibían esas meriendas que tanto propiciaron. Porque en mi tierra ya no quedó nadie para defenderla y hasta el agua le quitaron a los ríos nuestros para trasvasarla al Segura. Si eso ha sido una buena gestión de mi tierra que venga Dios y lo vea.
En realidad nuestra guerra civil fue un experimento. Aquí vinieron a probar las armas y a ensayar la segunda guerra mundial.
Y en cuanto a la religión. En los pueblos que yo he conocido los curas eran muy humanos. Mi abuelo tenía mucha simpatía hacia ellos porque eran personas de bien. Si mi abuelo se hubiera quedado en España no le habrían matado ni asesinado porque le tenían consideración y estima. Mi abuelo no mató a nadie y si ayudó a construir la España que se quedó para nosotros. Construyó, además de sus casas, que le arrebataron, la fábrica de la Unión Resinera de Mazarete (Guadalajara). Fue un obrero y todo su trabajo perduró durante mucho tiempo para sus propios hijos resineros.
Pero él se fue con la idea de volver después a por su mujer y sus hijos porque sus hermanos y sus padres estaban en Francia. Lo que él no sabía es que la segunda guerra mundial le quitaría la vida.
Aunque el tema es la república yo creo que ahora no es necesaria. Tenemos libertad y teníamos un buen país antes de la crisis. Ahora también están fallando nuestros dirigentes y solo si se fueran y nos dejasen en paz, los mercados volverían a la normalidad.
Ahora nos están vendiendo a los chinos y más que españoles, nos están haciendo trabajar, los que tienen trabajo, igual que los orientales. Debe ser por la idea que tienen del estado. Y es un fracaso.
¿Y qué de los castellanos? Siempre nos han dado de lado. Cuando cerraron los pinares, que era lo único que teníamos nos mandaron de nuevo a buscarnos el pan a otras ciudades. ¿Qué industria han ideado para los castellanos? Ninguna. Nos tuvimos que buscar la vida y nuestro sitio estuvo en los suburbios de las grandes ciudades, Madrid, Zaragoza y Barcelona. Gracias que algunos no perdimos nuestra identidad ni nuestras raíces. Otros si las han perdido y ya no se creen castellanos, se creen catalanes, vascos y de otros sitios. Y lo peor es que algunos de esos son los que más fomentan las desigualdades entre las comunidades. Y que gran fracaso porque hay más caciques, que se llaman de otra manera, pero que en la práctica actúan peor porque se están quedando con el dinero de todos y a las comunidades a las que van destinadas esas partidas no llegan. No tienen nunca suficiente porque el dinero se lo quedan los dirigentes, los de siempre, esos que decís que es lo de menos. Es lo de más. Si fuesen honrados habría para todos pero nunca tienen harto.
Y como teníamos una industria y nos la quitaron, nuestros bosques se quedaron en el más absoluto desamparo. ¡Qué ocurrencia el hacer merenderos con asadores a gran escala, al lado de las Cuevas de los Casares de la Riba de Saelices! Solo a nuestros dirigentes actuales se les ocurrió jugar con el fuego y después ya hicieron una ley para todos en que prohibían esas meriendas que tanto propiciaron. Porque en mi tierra ya no quedó nadie para defenderla y hasta el agua le quitaron a los ríos nuestros para trasvasarla al Segura. Si eso ha sido una buena gestión de mi tierra que venga Dios y lo vea.