Mensajes de La Poesía enviados por G X Cantalapiedra hkboc:

LAS MORDAZAS DE INTERNET

Te controlan sin motivos
para llevarte al infierno,
hablan de sus adjetivos
poniendo carácter tierno.

Te llevan por sus caprichos
a repetir sus complejos,
se vuelven necios los bichos ... (ver texto completo)
Federico García Lorca.

Ciudad sin sueño.

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros. ... (ver texto completo)
AQUEL ANTONIO MACHIN

Entre versos y canciones
sonaba Antonio Machín,
era brisa de emociones
dentro del mejor jardín.

Los ángeles desde el cielo
le marcaron su camino,
para darnos el consuelo ... (ver texto completo)
LA SOBERBIA NO RAZONA

La soberbia no razona
ni sabe de sufrimientos,
solo busca la poltrona
con sus raros sentimientos.

La soberbia siempre pierde
aunque camine chillando,
nunca ve crecer el verde
porque lo quiere ir pisando.

Soberbia llena de cotos
con malignas intenciones,
hay soberbia de alborotos
que arrastran las maldiciones.

La soberbia no perdona
ni quiere saber de llantos,
ningún mal le soluciona
y solo da desencantos.

La soberbia caprichosa
busca flores distinguidas,
no existe soberbia hermosa
ni rosas comprometidas.

Soberbia que marcha erguida
ocultando sus traiciones,
no quiere verse perdida
anulando sensaciones.

El soberbio se distingue
por sus brotes de ignorancia,
dicen que a veces persigue
los rasgos de tolerancia.

Van llegando los soberbios
a las metas mal marcadas,
y quieren soltar proverbios
de sus noches encantadas.

Maldecidos por la gente
son personas mal amadas,
la soberbia tiene ambiente
de ver razones quemadas.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)
Que solos se quedan Los Muertos (Gustavo Adolfo Becquer - Sevilla, 1836 - Madrid 1870).

Cerraron sus ojos Que aun tenía abiertos; Taparon su cara Con un blanco lienzo; Y unos sollozando, Otros en silencio, De la triste alcoba Todos se salieron.

La luz, que en un vaso Ardía en el suelo, Al muro arrojaba La sombra del lecho, Y entre aquella sombra Veíase a intervalos Dibujarse rígida La forma del cuerpo.

Despertaba el día Y a su albor primero, Con sus mil ruidos Despertaba el pueblo. Ante ... (ver texto completo)
QUEREMOS OTROS CAMINOS

Buscando nuevos caminos
divisaremos fronteras,
no nos gustan negros signos
de corruptos y quimeras.

Las voces claman al cielo
para mejorar la vida,
el joven busca consuelo
sin trabajo en su partida.

Los corruptos y ladrones
dejaron muchas penumbras,
sus penosas soluciones
es posible se descubran.

Las leyes deben se rectas
para quien roba dinero,
con las justicias ineptas
se hace rico el usurero.

Los clamores van gritando
dejando terribles datos,
hubo gente que robando
acepto cargos ingratos.

La verdad se habré camino
sobre los pueblos de España,
existe algún desatino
del corrupto sin entraña.

Paso a paso caminando
veremos libre el camino,
y todo el que fue robando
será la cárcel su sino.

Los corruptos sin bandera
solo buscan provisiones,
agarran su billetera
que llenaran de millones.

España quiere razones
para borrar su pasado,
no queremos emociones
viendo al pueblo marginado.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)
El Sediento,

Octavio Paz.

Por buscarme, Poesía, en ti me busqué:
deshecha estrella de agua,
se anegó en mi ser.
Por buscarte, Poesía,
en mí naufragué.
... (ver texto completo)
León Felipe Camino Galicia,

Auschwitz

(A todos los judíos del mundo, mis amigos, mis hermanos)

Esos poetas infernales,
Dante, Blake, Rimbaud...
Que hablen más bajo...
¡Que se callen! ... (ver texto completo)
TODO PARECE MENTIRA

Me comentaron anoche
que las mentiras no paran,
hacen la vida un reproche
de amarguras que disparan.

Todo parece mentira
entre negros nubarrones,
sientes que la vida gira
sin buscar las soluciones.

Mentiras que van dañando
sin esperar recompensa,
frases que vienen volando
dejando la cuerda tensa.

Mentirosos de promesas
que buscan viejos placeres,
con ciertas falsas sorpresas
que arruinan muchos quereres.

En sus frases dislocadas
se nota sus malos vientos,
buscan cosas añoradas
que nos daran sufrimientos.

Amarrados al destino
tememos al mentiroso,
siempre fue mal adivino
a la vez que muy tramposo.

Mentiras que van corriendo
por los caminos del mundo,
mientras vamos conociendo
algún mentiroso absurdo.

Que no nos cuenten mentiras
en noches de desengaños,
que a veces cuando suspiras
notas que son muchos años.

Vienen deprisa fingiendo
con sus mentiras contadas,
quieren y van prometiendo
que serán pruebas marcadas.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)
Francisco de Quevedo y Villegas.

A la mar.

La voluntad de Dios por grillos tienes,
Y escrita en la arena, ley te humilla;
Y por besarla llegas a la orilla,
Mar obediente, a fuerza de vaivenes.

En tu soberbia misma te detienes,
Que humilde eres bastante a resistilla;
A ti misma tu cárcel maravilla,
Rica, por nuestro mal, de nuestros bienes.

¿Quién dio al pino y la haya atrevimiento
De ocupar a los peces su morada,
Y al Lino de estorbar el paso al viento?

Sin duda el verte presa, encarcelada,
La codicia del oro macilento,
Ira de Dios al hombre encaminada. ... (ver texto completo)
SOLEDADES ENTRE LÍNEAS

Vives con tus soledades
sin comentar la distancia,
con sonidos y verdades
de tu dura extravagancia.

Soledades que se aumentan
en tus noches solitarias,
que algunas veces detestan
las penas estrafalarias.

Soledades entre sueños
en las horas más pesadas,
sin ver momentos risueños
en sus frases encantadas.

Soledades entre líneas
que hacen negras las jornadas,
son como tristes desidias
en las frías madrugadas.

Corre el viento con gran prisa
en la soledad amarga,
quizá nos traiga esa brisa
de hacer la noche más larga.

Las soledades se crecen
mientras que tirita el alma,
dicen que así prevalecen
para provocar la calma.

Deja que corra la brisa
y que llegue la mañana,
quizá nos traiga sonrisa
con cierta alegría sana.

La soledad tiene luces
de buscar siempre esperanza,
dicen que existen las cruces
que quieren hallar templanza.

Soledades de la vida
entre gritos de nostalgia,
con la soledad perdida
no puede existir la magia.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)
Gabriel Celaya.

Amor.

Vivir es fácil y, a veces, casi alegre.

Esta tarde -mar, pinares, azul-,
suspendido entre los brazos ligerísimos del aire
y entre los tuyos, dulce, dulce mía,
un ritmo palpitante me cantaba: ... (ver texto completo)
CAMINOS (1914, camino de Balsain), Antonio Machado

¿Eres tú, Guadarrama, viejo amigo,
la sierra gris y blanca,
la sierra de mis tardes madrileñas
que yo veía en el azul pintada?

Por tus barrancos hondos
y por tus cumbres agrias,
mil Guadarramas y mil soles vienen, ... (ver texto completo)
PLAZA MAYOR DE SEGOVIA

Plaza Mayor de Segovia
con Machado de testigo,
es tan grande la memoria
que hay quien le llama su amigo.

Machado dejo sus huellas
de cultura y compromiso,
hoy brilla cual las estrellas ... (ver texto completo)
ARANDA Y SU RÍO DUERO

Divisando el río Duero
el corazón se me agranda,
en ambiente tan sincero
me siento a gusto en Aranda.

Entre sus álamos verdes
y sus pinos piñoneros,
parece que hasta te pierdes
en sus campos y senderos.

Aranda suena tan fuerte
que me llena de ilusiones,
el pisarla es una suerte
al vivir sus sensaciones,

Iglesias que son leyendas
con arte de puro estilo,
Aranda tiene mil sendas
que sobre el Duero perfilo.

Calles curvas con pasajes
adornan el casco viejo,
Aranda tiene paisajes
que te quitan el complejo.

Bodegas y tradiciones
de la Ribera del Duero,
con sus vinos y canciones
y puentes de romancero.

Aranda balcón del Duero
entre brisas hortelanas,
con piedras que son de acero
alegran muchas mañanas.

Conocer bien sus rincones
que siempre te dan consuelo,
es vivir las emociones
de Aranda sobre su suelo.

Puentes que marcan caminos
en la Ribera del Duero,
Aranda tiene los signos
de ser su rumbo altanero.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)
Pedro Salinas.

"Mañana". La palabra iba suelta.

"Mañana". La palabra
Iba suelta, vacante,
Ingrávida, en el aire,
Tan sin alma y sin cuerpo,
Tan sin color ni beso,
Que la dejé pasar
Por mi lado, en mi hoy.
Pero de pronto tú
Dijiste: "Yo, mañana"
Y todo se pobló
De carne y de banderas.
Se me precipitaban
Encima las promesas
De seiscientos colores,
Con vestidos de moda,
Desnudas, pero todas
Cargadas de caricias.
En trenes o en gacelas
Me llegaban -agudas,
Sones de violines-
Esperanzas delgadas
De bocas virginales.
O veloces y grandes
Como buques, de lejos,
Como ballenas
Desde mares distantes,
Inmensas esperanzas
De un amor sin final.
¡Mañana! Qué palabra
Toda vibrante, tensa
De alma y carne rosada,
Cuerda del arco donde
Tú pusiste, agudísima,
Arma de veinte años,
La flecha más segura
Cuando dijiste: "Yo". ... (ver texto completo)
Carolina Coronado.

A LUIS FELIPE DESTRONADO.

¿A dónde vas ¡o rey! con tus pesares?
¿No sabes que en los mares
aun la roca inmortal de Santa Elena
te brinda con su asilo?
¿que allí lecho tranquilo
tienes guardado en la caliente arena?

Aun hallarás la arena removida
con la huella atrevida
de otro Napoleón, que destronado
fue también a esa tierra;
aun su lauro de guerra
los trópicos allí no han marchitado.

Tú no fuiste a insultar con tus trofeos
los muertos Ptolomeos,
ni entre el eco marcial de los cañones
ligero cabalgando,
cadáveres hollando,
has llevado el terror a las naciones.

Mas tú, sin esgrimir hierro iracundo,
dabas leyes al mundo,
y a una mirada sola que lanzaban
tus ojos indignados,
los tercios espantados
el acero a tus plantas humillaban.

Y ¿piensas tú que el mundo te perdona
que unas genio y corona
y gobernando sin temor ni traba,
des a tu antojo, leyes
y domines los reyes,
y a Europa tengas de tu mente esclava?

... Ve, rey, a descansar. Londres te espera
como una hambrienta fiera
para tragar de Francia los despojos;
ella que hundió en la tierra
vuestro genio de guerra,
también a ti te cerrará los ojos.

Rivales en lo eterno ambas naciones
con dos Napoleones,
de la guerra y la paz a ti te halaga
¡oh Francia! la fortuna;
mas ¡ay! tú eres su cuna
e Inglaterra es la tumba que los traga.

Sevilla, 1848 ... (ver texto completo)
León Felipe Camino Galicia.

ROMERO SÓLO...

Ser en la vida romero,
romero sólo que cruza siempre por caminos nuevos.
Ser en la vida romero,
sin más oficio, sin otro nombre y sin pueblo.
Ser en la vida romero, romero..., sólo romero.
Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo, ... (ver texto completo)
EL TONTO DE RAFAEL
(Autorretrato burlesco)

Rafael Alberti.

Por las calles, ¿quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Tonto llovido del cielo,
del limbo, sin un ochavo.
Mal pollito colipavo,
sin plumas, digo, sin pelo.
¡Pío-pic!, pica, y al vuelo
todos le pican a él.
¿Quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Tan campante, sin carrera,
no imperial, sí tomatero,
grillo tomatero, pero
sin tomate en la grillera.
Canario de la fresquera,
no de alcoba o mirabel.
¿Quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Tontaina tonto del higo,
rodando por las esquinas
bolas, bolindres, pamplinas
y pimientos que no digo.
Mas nunca falta un amigo
que le mendigue un clavel.
¿Quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Patos con gafas, en fila,
lo raptarán tontamente
en la berlina inconsciente
de San Jinojito el lila.
¿Qué runrún, qué retahíla
sube el cretino eco fiel?
¡Oh, oh, pero si es aquél
el tonto de Rafael! ... (ver texto completo)
SOBRE LA TIERRA CALLADA

Sobre la tierra callada
el labrador va sudando,
su vida tiene marcada
mientras sueña trabajando.

El sudor corre su frente
y con ello la esperanza,
en su lucha permanente
siempre vive la añoranza.

La tierra le da alegría
cuando recoge sus frutos,
los mira con armonía
sin pensar en ciertos sustos.

Sobre la tierra labrada
se siente correspondido,
su labor bien terminada
nunca fue tiempo perdido.

Sus manos duras y fuertes
son dignas de ser miradas,
entre sus gestos fervientes
están las sendas buscadas.

Labradores de esperanza
que van buscando posibles,
quisieran hacer balanza
de misiones imposibles.

Con espíritu de aliento
su vida tienen centrada,
solo le temen al viento
que puede formar la helada.

Labradores resignados
al futuro de los campos,
entre sueños encantados
que alguna vez les dan llantos.

Sobre su tierra adorada
ellos siembran la simiente,
con esa vida callada
donde el amor es presente.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)
Rafael Alberti.

DESAHUCIO.

Ángeles malos o buenos,
que no sé,
te arrojaron en mi alma.
Sola,
sin muebles y sin alcobas,
deshabitada.
De rondón, el viento hiere
las paredes,
las más finas, vítreas láminas.
Humedad. Cadenas. Gritos.
Ráfagas.
Te pregunto:
¿cuándo abandonas la casa,
dime,
qué ángeles malos, crueles,
quieren de nuevo alquilarla?
Dímelo. ... (ver texto completo)
SOMBRAS DE PINARES

En tierras de Soria
crecen los pinares,
como bella historia
de ciertos lugares.

Pinos que sintiendo
producen resina
pinares creciendo ... (ver texto completo)
Garcilaso de la Vega.

SONETO I

Cuando me paro a contemplar mi estado
y a ver los pasos por dó me ha traído,
hallo, según por do anduve perdido,
que a mayor mal pudiera haber llegado;

mas cuando del camino estoy olvidado,
a tanto mal no sé por dó he venido:
sé que me acabo, y mas he yo sentido
ver acabar conmigo mi cuidado.

Yo acabaré, que me entregué sin arte
a quien sabrá perderme y acabarme,
si quisiere, y aun sabrá querello:

que pues mi voluntad puede matarme,
la suya, que no es tanto de mi parte,
pudiendo, ¿qué hará sino hacello? ... (ver texto completo)
Luis Cernuda.

COMO LLENARTE SOLEDAD.

Cómo llenarte, soledad,
sino contigo misma...

De niño, entre las pobres guaridas de la tierra,
quieto en ángulo oscuro,
buscaba en ti, encendida guirnalda,
mis auroras futuras y furtivos nocturnos,
y en ti los vislumbraba,
naturales y exactos, también libres y fieles,
a semejanza mía,
a semejanza tuya, eterna soledad.

Me perdí luego por la tierra injusta
como quien busca amigos o ignorados amantes;
diverso con el mundo,
fui luz serena y anhelo desbocado,
y en la lluvia sombría o en el sol evidente
quería una verdad que a ti te traicionase,
olvidando en mi afán
cómo las alas fugitivas su propia nube crean.

Y al velarse a mis ojos
con nubes sobre nubes de otoño desbordado
la luz de aquellos días en ti misma entrevistos,
te negué por bien poco;
por menudos amores ni ciertos ni fingidos,
por quietas amistades de sillón y de gesto,
por un nombre de reducida cola en un mundo fantasma,
por los viejos placeres prohibidos
como los permitidos nauseabundos,
útiles solamente para el elegante salón susurrado,
en bocas de mentira y palabras de hielo.

Por ti me encuentro ahora el eco de la antigua persona
que yo fui,
que yo mismo manché con aquellas juveniles traiciones;
por ti me encuentro ahora, constelados hallazgos,
limpios de otro deseo,
el sol, mi dios, la noche rumorosa,
la lluvia, intimidad de siempre,
el bosque y su alentar pagano,
el mar, el mar como su nombre hermoso;
y sobre todo ellos,
cuerpo oscuro y esbelto,
te encuentro a ti, tú, soledad tan mía,
y tú me das fuerza y debilidad
como el ave cansada los brazos de la piedra.

Acodado al balcón miro insaciable el oleaje,
oigo sus oscuras imprecaciones,
contemplo sus blancas caricias;
y erguido desde cuna vigilante
soy en la noche un diamante que gira advirtiendo a los hombres,
por quienes vivo, aún cuando no los vea;
y así, lejos de ellos,
ya olvidados sus nombres, los amo en muchedumbres,
roncas y violentas como el mar, mi morada,
puras ante la espera de una revolución ardiente
o rendidas y dóciles, como el mar sabe serlo
cuando toca la hora de reposo que su fuerza conquista.

Tú, verdad solitaria,
transparente pasión, mi soledad de siempre,
eres inmenso abrazo;
el sol, el mar,
la oscuridad, la estepa,
el hombre y su deseo,
la airada muchedumbre,
¿qué son sino tú misma?

Por ti, mi soledad, los busqué un día;
en ti, mi soledad, los amo ahora. ... (ver texto completo)
Emilio Carrere

El romance de la princesa muerta

Los faroles de Palacio ya no quieren alumbrar
y solo luce la luna como un cirio funeral.

Solo la luna lucía
y en el triste jardín real
una fontana plañía ... (ver texto completo)
CORRUPTOS SIN BANDERA

Quieren sentirse señores
entre fraudes poderosos,
y vienen dando dolores
con sus timos clamorosos.

Corruptos sin más letreros
viven haciendo riqueza,
mientras tanto los obreros
caminan a la pobreza.

Los corruptos sin bandera
son los perfectos ladrones,
pasan siempre la frontera
entre buenas sensaciones.

El pueblo sufre sus gestas
de ver volar los dineros,
ellos acuden a fiestas
que montan los usureros.

Corruptos con buena fama
presumidos y elegantes,
parece que tienen calma
en sus más duros instantes.

El dinero va volando
sin entender de fronteras,
y a mi España van dejando
discusiones y quimeras.

Aprovechados de cargos
donde robaron millones,
hoy les duelen los embargos
que les tocan los sillones.

Corruptos con letras grandes
son las sendas donde pisan,
hay corazones que hoy arden
cuando les sale la risa.

Corruptos con don de gentes
en cargos de buen renombre,
ladrones tan indecentes
que nos asusta su nombre.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)
Luis López Alvarez

El obispo Acuña

Muy pronto en Valladolid
de lo de Burgos se habla,
se enfurecen los vecinos
y se van hacia la plaza.
Traidores y criminales
contra nosotros batallan, ... (ver texto completo)
Octavio Paz.

Más allá del amor.

Todo nos amenaza:
el tiempo, que en vivientes fragmentos divide
al que fui
del que seré,
como el machete a la culebra;
la conciencia, la transparencia traspasada,
la mirada ciega de mirarse mirar;
las palabras, guantes grises, polvo mental sobre la yerba,
el agua, la piel;
nuestros nombres, que entre tú y yo se levantan,
murallas de vacío que ninguna trompeta derrumba.

Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas,
ni el delirio y su espuma profética,
ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan.
Más allá de nosotros,
en las fronteras del ser y el estar,
una vida más vida nos reclama.

Afuera la noche respira, se extiende,
llena de grandes hojas calientes,
de espejos que combaten:
frutos, garras, ojos, follajes,
espaldas que relucen,
cuerpos que se abren paso entre otros cuerpos.

Tiéndete aquí a la orilla de tanta espuma,
de tanta vida que se ignora y se entrega:
tú también perteneces a la noche.
Extiéndete, blancura que respira,
late, oh estrella repartida,
copa,
pan que inclinas la balanza del lado de la aurora,
pausa de sangre entre este tiempo y otro sin medida. ... (ver texto completo)
EN LA CONSULTA DEL MEDICO

Las palabras van sonando
como castigo del cielo,
y el enfermo va pensando
aquí no existe consuelo.

Mira el medico la prueba
que el paciente va dejando,
cuando el pensamiento vuela
con lo que allí va pasando.

Son malos los resultados
mientras el paciente piensa,
que estamos todos marcados
quizá con la mente tensa.

Sin sonrisas ni clemencias
con ritmo de mis dolores,
se te anulan las paciencias
aunque pienses en amores.

El paciente se lamenta
de ver su futuro raro,
cuando el medico comenta,
“su presente está muy claro”.

El medico comentando
cual debe ser su mañana,
y el enfermo consultando
por ver las cosas más claras.

El medico da razones
de seguir el tratamiento,
para poner soluciones
cuando sople fuerte el viento.

El enfermo en su delirio
se siente desprotegido,
ve como llega el martirio
sin tenerlo comprendido.

La mañana se hace bella
cuando ve la luz del día,
la consulta no es la estrella
donde reine la alegría.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)
Federico García Lorca

Cuerpo presente

La piedra es una frente donde los sueños gimen
sin tener agua curva ni cipreses helados,
La piedra es una espalda para llevar al tiempo
con árboles de lágrimas y cintas y planetas.

Yo he visto lluvias grises hacia las olas
levantando sus tiernos brazos acribillados,
para no ser cazadas por la piedra tendida
que desata sus miembros sin empapar la sangre.

Porque la piedra coge simientes y nublados,
esqueletos de alondras y lobos de penumbra;
pero no da sonidos, ni cristales, ni fuego,
sino plazas y plazas y otras plazas sin muros.

Ya está sobre la piedra Ignacio el bien nacido.
Ya se acabó; ¿que pasa? Contemplad su figura:
la muerte le ha cubierto de pálidos azufres
y le ha puesto cabeza de oscuro minotauro.

Ya se acabó. La lluvia penetra por su boca.
El aire como loco deja su pecho hundido,
y el Amor, empapado con lágrimas de nieve,
se calienta en la cumbre de las ganaderías.

¿Qué dicen? Un silencio con hedores reposa.
Estamos con un cuerpo presente que se esfuma,
con una forma clara que tuvo ruiseñores
y la vemos llenarse de agujeros sin fondo.

¿Quién arruga el sudario? ¡No es verdad lo que dice!
Aquí no canta nadie, ni llora en el rincón,
ni pica las espuelas, ni espanta la serpiente:
aquí no quiero más que los ojos redondos
para ver ese cuerpo sin posible descanso.

Yo quiero ver aquí los hombres de voz dura.
Los que doman caballos y dominan los ríos:
los hombres que les suena el esqueleto y cantan
con una boca llena de sol y pedernales.

Aquí quiero yo verlos. Delante de la piedra.
Delante de este cuerpo con las riendas quebradas.
Yo quiero que me enseñen donde está la salida
para este capitán atado por la muerte.

Yo quiero que me enseñen un llanto como un río
que tenga dulces nieblas y profundas orillas,
para llevar el cuerpo de Ignacio y que se pierda
sin escuchar el doble resuello de los toros.

Que se pierda en la plaza redonda de la luna
que finge cuando niña doliente res inmóvil;
que se pierda en la noche sin canto de los peces
y en la maleza blanca del humo congelado.

No quiero que le tapen la cara con pañuelos
para que se acostumbre con la muerte que lleva.
Vete Ignacio: No sientas el caliente bramido.
Duerme, vuela, reposa: ¡También se muere el mar! ... (ver texto completo)
Juan Eugenio Hartzenbusch

La joya milagrosa

Hay, según los navegantes,
allá lejos un país,
cuyos pobres habitantes
andan a todos instantes
con sus bienes en un tris.

Ya un espantoso huracán
hace en la cosecha riza,
ya sepultura le dan
las piedras, lava y ceniza
de un repentino volcán.

Los de ilustre jerarquía
y los míseros gañanes,
todos viven entre afanes,
recelando cada día
terremotos y huracanes.

Para auxilio en tales daños,
entrega el común señor
allí a cada morador,
ya desde sus tiernos años,
una joya de valor.

Y tales prodigios obra
la joya a los niños dada,
que con ella todo sobra,
y sin ella no se cobra,
de lo que se pierde, nada.

Sin embargo, aquella gente
se echa tanto el alma atrás,
que es la cosa más frecuente
perder la joya excelente,
y no recobrarla más.

Causará, sin duda, espanto
su locura; pero ¡qué!
¿Nada igual aquí se ve?
¿No hacen muchos otro tanto
con la joya de la fe?

Y sus luces, en verdad,
son las que nos guían solas
a puerto de claridad
en la noche y en las olas
de la ruda adversidad. ... (ver texto completo)
A LA PALABRA
José Martí. "El Apóstol Cubano".

Alma que me transportas:
Voz desatada
Que a las almas ajenas
Llevas mi alma:—
Cinta, cinta de fuego—
Que pura y rauda
A los sueltos humanos
Alegras y atas;—
Pastora, y pastorcilla
Enamorada,
Que junto al blanco y húmedo
Rebaño canta;—
Árabe, árabe fiero-
Que en su dorada
Hacanea parece
Volante llama;—
León, león rugiente
De la montaña
Que como alud de oro
Al valle baja,—
Y en el villano impuro
La garra clava,—
Y en el dormido alumbra
El sol del alma;—
Lira, lira imponente
En la más alta
Cúspide de la tierra
Serena, alzada,—
En dos troncos de robles
Corvos las blandas
Cuerdas mordiendo, y trenzas
De rosas blancas
De los hilos sonoros
Sueltas al aura,
Cantando con pasmosas
Hercúleas cántigas,
De los dioses del cielo
Y tierra hazañas,
Y en himnos sin medida,
Corno las almas,
Esparciendo a las nubes
La esencia humana,
Que en lento giro asciende
De la batalla;— ... (ver texto completo)
LAMENTOS QUE SE EVAPORAN

Lamentos que se evaporan
en tertulias de escritores,
algunos a dios imploran
como grandes soñadores.

Suena la voz tan inquieta
que se desgarra el destino,
la escritura es de un poeta
que cuenta su desatino.

Su voz se calla en silencio
temiendo mucho la herida,
que puede hacer el desprecio
de lo que ayer fue su vida.

Palabras que suenan huecas
a veces comprometidas,
dicen que tocan las teclas
de sendas que están perdidas.

Las palabras van volando
sin apenas dar consejos,
por atrás vienen dejando
malos ritmos de complejos.

Lamentos que van sufriendo
ciertos vientos del olvido,
puede que lleguen sintiendo
su corazón mal herido.

Reflexiones sin lamentos
en una mañana fría,
cuando buscamos inventos
de vivir en la armonía.

Los corazones se callan
al temer los malos vientos,
pienso que a veces estallan
con los duros sentimientos.

Lamentos que quedan rotos
entre muchos escritores,
la vida pone sus cotos
y va dejando dolores.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)
Ámsterdam.
Pedro Salinas.

Esta noche te cruzan
verdes, rojas, azules, rapidísimas
luces extrañas por los ojos.
¿Será tu alma?
¿Son luces de tu alma, si te miro?
Letras son, nombres claros
al revés, en tus ojos.
Son nombres: Universum,
se iluminan, se apagan, con latidos
de luz de corazón. Universum.
Miro; ya sé; ya leo:
Universum cinema, ocho cilindros,
saldo de blanco junto a las estrellas.
Te quiero así inocente, toda ajena,
palpitante
en lo que está fuera de ti, tus ojos
proclamando las vívidas
verdades de colores de la noche.
Las compraremos todas
cuando se abran las tiendas, ahora mismo
-Universum cinema-, cuando bese
las luces de tu alma, sí, las luces,
anuncios luminosos de la vida
en la noche, en tus ojos. ... (ver texto completo)
Mariano José de Larra

Hay algunos hombres que no dicen lo que piensan y otros que piensan demasiado lo que dicen.

Por grandes y profundos que sean los conocimientos de un hombre, el día menos pensado encuentra en el libro que menos valga a sus ojos, alguna frase que le enseña algo que ignora.

El pueblo no es verdaderamente libre mientras que la libertad no esté arraigada en sus costumbres e identificada con ellas.

En este triste país, si a un zapatero se le antoja hacer una botella y ... (ver texto completo)
CON UN TEMBLOR DE NIEVE EN LA DULZURA
(Luis Rosales)

Con un temblor de nieve en la dulzura
de la sombra morena y sonrosada,
en tu pálida carne lastimada
ceñida está la luz por la blancura.

Luz sola desde el llanto a la tersura,
azucenas de nieve desvelada,
y el aroma del mar en tu mirada
de claveles y arcángeles clausura.

Te hace el amor severa la tristeza,
la mano el agua y el laurel el ruego
que en su dorada perfección te inmola.

La intensidad mantiene la pobreza,
y en la mansa ribera del sosiego
todo está en ti, que permaneces sola. ... (ver texto completo)
ESPERANDO LA COMIDA

Junto al banco de alimentos
la cola marcha engordando,
pienso en algunos momentos
que vida vamos logrando.

Esperando la comida
sin poder notar el cambio,
es terrible la medida
de no ganar un salario.

La cola se va aumentando
con sus gentes humilladas,
hay quien marcha comentando
cuantas vidas marginadas.

Voluntarios de esperanzas
ofrecen nuevo consuelo,
repartiendo las templanzas
de amor que levanta vuelo.

Esperando sus raciones
para evitar sufrimiento,
y vivir las sensaciones
de gran abastecimiento.

La caridad bien lograda
sin a ver racionamiento,
parece etapa pasada
que solo lo sabe el viento.

La caridad de testigo
entre mentes bien pensadas,
el hambre como castigo
pueden ser armas cargadas.

La cola guarda su ritmo
al ver las bolsas rellenas,
la gente sufre el abismo
de vivir terribles penas.

La sonrisas quedan rotas
cuando la vida te marca,
el hambre causa derrotas
que en la miseria te embarca.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)
Canción de cuna para dormir a un preso,

José Hierro.

La gaviota sobre el pinar.
(La mar resuena.)
Se acerca el sueño. Dormirás,
soñarás, aunque no lo quieras.
La gaviota sobre el pinar
goteado todo de estrellas. ... (ver texto completo)
Blas de Otero.

PIDO LA PAZ Y LA PALABRA.

Escribo
en defensa del reino
del hombre y su justicia. Pido
la paz
y la palabra. He dicho
«silencio», ... (ver texto completo)
"EL LABRADOR Y LA CIGÜEÑA"

Félix María Samaniego.

Un Labrador miraba
Con duelo su sembrado,
Porque gansos y grullas
De su trigo solían hacer pasto.
Armó sin más tardanza
Diestramente sus lazos,
Y cayeron en ellos
La Cigüeña, las grullas y los gansos.
«Señor rústico, dijo
La Cigüeña temblando,
Quíteme las prisiones,
Pues no merezco pena de culpados;
La diosa Ceres sabe
Que, lejos de hacer daño,
Limpio de sabandijas,
De culebras y víboras los campos.»
«Nada me satisface,
Respondió el hombre airado:
Te hallé con delincuentes,
Con ellos morirás entre mis manos.»

La inocente Cigüeña
Tuvo el fin desgraciado,
Que pueden prometerse
Los buenos que se juntan con los malos. ... (ver texto completo)
Carolina Coronado.

EL AMOR DE MIS AMORES (fragmento)

¿Cómo te llamaré para que entiendas
que me dirijo a ti, ¡dulce amor mío!,
cuando lleguen al mundo las ofrendas
que desde oculta soledad te envío?...

Aquí tu barca está sobre la arena; ... (ver texto completo)
Gracias Camino, en esa enciclopedia la aprendí con solo 10, años, y siempre la guarde en mi memoria, estas fechas de Semana Santa son preferidas a este tema tan humano, un saludo, desde Hortaleza. Madrid.
Francisco de Quevedo.

PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO.

Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
Anda continuo amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Nace en las Indias honrado,
Donde el mundo le acompaña;
Viene a morir en España,
Y es en Génova enterrado.
Y pues quien le trae al lado
Es hermoso, aunque sea fiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Son sus padres principales,
Y es de nobles descendiente,
Porque en las venas de Oriente
Todas las sangres son Reales.
Y pues es quien hace iguales
Al rico y al pordiosero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

¿A quién no le maravilla
Ver en su gloria, sin tasa,
Que es lo más ruin de su casa
Doña Blanca de Castilla?
Mas pues que su fuerza humilla
Al cobarde y al guerrero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Es tanta su majestad,
Aunque son sus duelos hartos,
Que aun con estar hecho cuartos
No pierde su calidad.
Pero pues da autoridad
Al gañán y al jornalero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Más valen en cualquier tierra
(Mirad si es harto sagaz)
Sus escudos en la paz
Que rodelas en la guerra.
Pues al natural destierra
Y hace propio al forastero,
Poderoso caballero
Es don Dinero. ... (ver texto completo)
Amor eterno

Arjona Delia

Te amaré esta noche, profundamente,
haré un juramento de amor eterno,
me fundiré en un beso interminable,
y pintaré de colores nuestro cielo.

Porque cada vez que estás a mi lado
mi corazón emerge galopando.
Despiertas la mujer apasionada
cada vez que me acarician tus manos.

La sensación placentera del alma,
el mágico momento de querernos,
es un sentimiento que será eterno,
porque lo nuestro es amor verdadero. ... (ver texto completo)
Vicente Aleixandre.

EL OLVIDO.

No es tu final como una copa vana
que hay que apurar. Arroja el casco, y muere.

Por eso lentamente levantas en tu mano
un brillo o su mención, y arden tus dedos,
como una nieve súbita.
Está y no estuvo, pero estuvo y calla.
El frío quema y en tus ojos nace
su memoria. Recordar es obsceno,
peor: es triste. Olvidar es morir.

Con dignidad murió. Su sombra cruza. ... (ver texto completo)
CUANDO LOS SUEÑOS SE ROMPEN

Los años se van pasando envueltos entre miserias, y hay gente que esta pensando, lo duro que es la indigencia. Aquel niño de pequeño soñó con luces y flores, y termino de mendigo entre malditos cartones. Cada noche se acostaba entre botellas de vino, y en sus sueños encontraba maldiciones del destino. Sus sueños quedaban rotos al venir la madrugada, y sus huesos eran cotos de una vida condenada. Cada noche maldiciendo lo duro de su fortuna, al tiempo que iba sintiendo el resplandor de la luna. Solo con su cruz a cuestas entre asiduos compañeros, sin saber si existen fiestas con signos de hombres sinceros. Recorriendo su camino entre rechazos fatales, era penoso su signo entre raras soledades. Sus ilusiones murieron en las frías madrugadas, no se si también huyeron al ver sus horas marcadas. Por el día mendingando buscando algunas monedas, con su paso logro andando ver las verdes arboledas. Los sueños se fueron rotos, rotos de llanto y de pena, sin hacer un alboroto sintió en su pecho condena. Aquellos años de niño entre caricias humanas, hoy no tiene ni un cariño ni puede hablar de desganas. Su madre le abandonaba por no poder mantenerle, y tan solo se encontraba que nadie quiso tenerle. Su historia de llanto y duelo paso medio inadvertida, nadie le ofreció consuelo en su ruta deprimida. Caminando entre penumbra sus pasos fueron tragedia, dicen que la vida alumbra muchas horas de comedia. Ahora vive entre cartones de una ciudad con olvido, donde se marcan razones en el camino perdido. Son muchos los indigentes y son muchos los olvidos, que a veces dicen las gentes son humanos perseguidos. Perseguidos y sin suerte, entre cartones metidos, dicen que buscan la muerte en sus días deprimidos. Esa vida de miseria sin hogares de cariño, les pone la vida seria y más cuando ven a un niño. Indigentes sin consuelo entre lamentos sufridos, quieren levantar el vuelo sin poder ser atendidos. Caminan con paso lento, algunos hasta perdidos, dicen que temen al viento porque les deja vencidos. Este mundo es invisible, tememos vernos heridos,
hablamos de lo posible y de los sueños fundidos. Todos tenemos historia, nadie quiere verse herido, dicen que existe la gloria y el paraíso escondido. Más los indigentes fluyen en las calles y recintos, aunque casi nada influyen cuando les ponen precintos.
Marginados con cartones y trajes medio roídos, sin conocer ilusiones son seres más que sufridos. Nos hablan de soluciones en lugares escondidos, sin decir que sus razones son de seres perseguidos. Marginados de la vida, sin darles explicaciones, luego hablarán de su huida de los sucios barracones. El silencio es compañero de sus tristes soledades, le dirán aventurero al que quiera oír verdades. La justicia de la vida es un camino sin tregua, a veces en su guarida nos habla con otra lengua. Marginados y sufridos como seres sin derechos, hombres que nacen perdidos y apenas tuvieron techos. Soledades de la noche, penas que se lleva el viento, a veces con el reproche que les causa el sufrimiento. Salgo a la calle mirando y me asusta su tormento, a veces voy contemplando que no existe el sentimiento. Calles llenas de pobreza cubiertas de mucho cieno, con gentes que en su tibieza piensan si existe un dios bueno. Miramos medio encogidos no podemos ver el cielo, estos seres tan perdidos tienen derecho a su suelo. Vuelvo la vista temblando, dios mío como es el cielo, no puedo seguir andando
entre tanto desconsuelo. Cuando regreso a mi casa y de nuevo pienso en ello, que no me digan que pasa, porque el presente no es bello. Las palabras quedan mudas y otras veces sin aliento, puede que palabras rudas nos den más conocimiento.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)
León Felipe Camino Galicia

¡Qué lástima!
Que yo no pueda cantar a la usanza de este tiempo
lo mismo que los poetas que hoy cantan!

¡Qué lástima que yo no pu eda entonar
con una voz engolada esas brillantes romanzas
a las glorias de la patria!
¡Qué lástima que yo no tenga una patria! ... (ver texto completo)
Alfonsina Storni.

Esta tarde.

Ahora quiero amar algo lejano...
Algún hombre divino
Que sea como un ave por lo dulce,
Que haya habido mujeres infinitas
Y sepa de otras tierras, y florezca
La palabra en sus labios, perfumada: ... (ver texto completo)
PABLO NERUDA,

A MIGUEL HERNÁNDEZ, ASESINADO EN LOS PRESIDIOS DE ESPAÑA.

Llegaste a mí directamente del Levante. Me traías,
pastor de cabras, tu inocencia arrugada,
la escolástica de viejas páginas, un olor
a Fray Luis, a azahares, al estiércol quemado
sobre los montes, y en tu máscara
la aspereza cereal de la avena segada ... (ver texto completo)
Gabriela Mistral.

Doña Primavera.

Doña Primavera
viste que es primor,
viste en limonero
y en naranjo en flor.

Lleva por sandalias ... (ver texto completo)