Tengo la impresión de que D. Felipe González -cómo en toda obra humana-tuvo
luces y sombras.
Tuvo una etapa de reindustrilización, de privatización de empresas públicas,
y de evidentes adelantos sociales.
Hay quién dice que ha sido el más estadista de todos los Presidentes
democráticos.
Yo no estoy de acuerdo en esta apreciación porque con el asunto del GAL
lo descalifica. Un Estado no puede convertirse en asesino. Un Estado
posee los recursos legales suficientes para luchar con la LEY en
... (ver texto completo)
Se dice que el poder corrompe y es muy bueno para la
democracia que haya una alternancia en el poder para que de esta forma se refresquen las ideas, se pueda barrer debajo de la alfombra y se pongan en práctica otras alternativas. Cuando esto no ocurre, se produce el apoltronamiento, el endiosamiento, la tentación de coger lo que no pertenece y a veces tomar ciertas decisiones de forma
dictatorial creyéndose por encima del bien y del mal.
Saludos.