Las Víctimas claman contra la pleitesía y el entreguismo de Sánchez a los herederos de ETA.

Las asociaciones creen que el candidato ha roto el «frente común contra el terrorismo» que existía en el Congreso.

Laura L. Caro.

MADRID Actualizado: 06/01/2020 02:52h.

Tristeza. Preocupación. Lamento unánime porque los herederos de ETA sigan legalizados y estén en las instituciones. Y el escalofrío de ver cómo un candidato a la Presidencia del Gobierno les rinde pleitesía en el Congreso. Las asociaciones de Víctimas de Terrorismo reaccionaron ayer con grave reproche a lo sucedido durante la segunda sesión del debate de investidura, una recriminación a la que se unieron voces como la de José María Múgica, que hizo pública una carta dirigida a Pedro Sánchez de hondas repercusiones por ser su padre, Fernando Múgica, un destacado dirigente socialista en el momento de su asesinado por la banda en 1996. «Que pretenda usted alcanzar la investidura con la ayuda del fascismo que nos asesino en el Pais Vasco, produce una náusea infinita. Y un profundo desprecio», decía.

Covite: «Lo más denigrante fue la complacencia»
A los colectivos que representan a las Víctimas, nada les sorprende de la andanada «contra todas las bases de nuestra Democracia» que Bildu descerrajó desde la tribuna. Lo subraya Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, que en declaraciones a ABC valoró que «lo más denigrante» ayer «fue la complacencia (de Sánchez), que agradeciera la contestación a la representante de los herederos de ETA, lo que no ha hecho con ningún partido constitucionalista de la oposición». «La política no puede estar más devaluada, pero tengo un halo de esperanza: a quien hace negocios con delincuentes no puede salirle nada bien... ya veremos el martes qué pasa», añadía.

AVT: «Que nadie diga que se ha derrotado a ETA»
Desde la AVT, su también presidenta, Maite Araluce, difundía un tuit sobrecogedor en el que confesaba no poder parar de llorar ni quitarse de la cabeza el atentado contra su padre, Juan María de Araluce, acribillado por los pistoleros en 1976. «Que nadie me vuelva a decir que España ha derrotado a ETA», denunciaba la líder del colectivo mayoritario de víctimas, que no ocultó su preocupación tras ver que los proetarras «han sido aceptados por la mitad del Congreso como un partido más». Recordaba ayer la AVT que hasta en tres ocasiones han entregado «más de 200 indicios para su ilegalización» a los sucesivos Fiscales Generales, y que esa formación, por boca de su jefe, Arnaldo Otegui, lamentó «haber generado más dolor a las víctimas del necesario».

FVT: «No todo vale en política»
Marimar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco al que la banda mató en 1997 y hoy al frente de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), trasladaba a este diario un firme mensaje: «No todo vale en política, así lo hemos entendido durante décadas en este país..., hasta ahora, cuando, al igual que ya pasó en Navarra, los herederos de ETA deciden Gobiernos». Y así había sido también en la sede de la soberanía nacional, una Cortes que siempre habían estado a la altura de lo que los españoles demandábamos de ellas, dando ejemplo de unidad y haciendo frente común contra el terrorismo».

Para mayor desasosiego, conviene consignar que Sánchez recurrió a los mensajes en redes de dos víctimas -los hijos de Froilán Elespe y de Juan María Jáuregui, para quienes sus padres estarían felices por «tener un gobierno de izquierdas»- para justificar en el Congreso el que está a punto de formar gracias a la abstención de Bildu.