Hijo del último asesinado por ETA: «No veo en Francia...

Hijo del último asesinado por ETA: «No veo en Francia un partido que apoye terroristas y siga existiendo»

Una década después, sigue sin saberse la identidad del segundo pistolero que tiroteó al policía francés Jean-Serge Nérin.

Laura L. Caro.

MADRID. Actualizado: 24/10/2020 01:55h.

El 16 de marzo de 2010, el brigadier jefe Jean-Serge Nérin se detuvo junto a su patrulla a hacer un control rutinario a cuatro ocupantes de un BMW, sin saber que eran un comando de ETA ni que acababan de robar el coche en un concesionario 50 kilómetros al sur de París. Nunca lo sabría. Allí irrumpió un segundo vehículo del que bajaron dos hombres que abrieron fuego hiriendo de muerte a Nérin. Eran el jefe logístico de los pistoleros, Mikel Carrera Sarobe, alias «Ata», que cumple cadena perpetua en Francia, y otro terrorista que nunca ha sido identificado. El resto fue condenado a entre 25 y 12 años de prisión. La banda reivindicaría el crimen y catalogaría el asesinato del policía galo de «daño colateral».
En la década transcurrida, han sido contadísimas las ocasiones en las que su hijo Floryan, que entonces tenía 18 años, ha expuesto públicamente el desgarro que el crimen provocó en su familia. Lo ha hecho ahora para la serie documental «El desafío: ETA» (Amazon) y en este diario, donde muestra un dolor que no tiene fin, un rechazo refractario a todo lo que tiene que ver con la nebulosa etarra y un profundo agradecimiento -dice- «por todo el apoyo que mi familia y yo hemos recibido». Un apoyo que revela, añade, que hay gente interesada «en la justicia y la paz. La verdad».

Jean-Serge Nérin es el último asesinado por los etarras. Siete meses y cuatro días después anunciaron que dejaban de matar.

¿Hay novedad sobre quién era el segundo pistolero que participó en el asesinato de su padre?

No me han informado de avances en la investigación, ni directa ni indirectamente.

¿Cree que la justicia francesa o la española se han relajado después de esa renuncia de ETA a la violencia?

En lo que respecta a la justicia francesa, no; pero en relación a ciertas personalidades «políticas» sí, algunas de las cuales enviaron sus condolencias, y años más tarde pidieron la liberación de los miembros de ETA. Es imposible imaginar algo así cuando se trata de terroristas islámicos, ¿por qué hacer diferencias con esta gente? Nada me gustaría más que un mundo en paz. Es lo que deseaba mi padre. Pero cuando se comete un asesinato, el culpable debe cumplir pena y estar en prisión.

¿Qué significa para usted como víctima saber que uno de los que efectuaron los tiros está libre?

Obviamente es injusto y frustrante, sobre todo porque mató a un hombre con una familia detrás. Pero me digo a mí mismo que de alguna manera esta persona va a pagar por sus crímenes.

Carrera Sarobe sabe bien quién es y no ha colaborado...

No quiere traicionar a su camarada. Pero sí, el segundo pagará de un modo u otro, en prisión o no. Es una prueba de que no se arrepienten y de que este segundo no asume sus actos. Es un cobarde pero... ¿a quién le sorprende?

El Gobierno de España acerca al País Vasco a presos de ETA que tampoco han colaborado con la Justicia; como también ha hecho Francia, por ejemplo, con el propio Carrera Sarobe. ¿Le parece correcto?

No. Lo que espero es que no reciban beneficios ni rebajas de condena.

Cada vez son más los trasladados como él con delitos de sangre tras de sí. En España, eso está provocando un gran dolor entre las víctimas. ¿Se siente usted afectado?

Para mí, que sea un atentado con muertos o no, no importa porque había intención de matar. Además, no entiendo que otorguemos «privilegios» a los terroristas. Las familias de las víctimas han sido destruidas, pero las suyas tienen que reunirse... Incomprensible. En cualquier caso, estoy de todo corazón con los familiares de las víctimas y les deseo mucha valentía ante esta noticia, que es inadmisible.

«Nunca perdonaré»
Los asesinos les pidieron perdón en el último momento del juicio celebrado en 2017. ¿Les ha perdonado usted ya?

Obviamente no, jamás les perdonaría, hagan lo que hagan. Nunca les perdonaré todo el dolor causado a mi madre, a mis hermanas, a mi familia por habernos arrebatado a un hombre tan justo, tan bueno, tan indispensable como mi padre.

¿Ha seguido usted la evolución de la banda terrorista ETA hasta su disolución y la posterior trayectoria de sus herederos, Bildu, en la política?

Para ser honesto, no. Cuanto menos oiga hablar de esa organización terrorista, mejor para mí.

Bildu no ha condenado estos crímenes, pero el Gobierno español les ha aceptado como un agente político más. ¿Lo ve normal?

No sé qué es Bildu y no me interesa. No conozco las reglas políticas de España, pero me cuesta imaginar que un partido político en Francia apoye a los terroristas y siga existiendo.

¿Cúantas veces ha pensado que si ETA hubiera depuesto las armas antes, su padre seguiría vivo?

Por supuesto que se me ha pasado por la cabeza. Mi padre estaría con su familia hoy. Pero eso no alivia el dolor que nos han provocado a todas las víctimas estos años.

¿Como era su vida antes y después de la irrupción de ETA?

La vida después fue muy difícil. A pesar de la tristeza, tuve que ponerme enseguida en pie para apoyar a mi madre y hermanas. Fue una lucha diaria. Aparte tenía que administrar mis estudios, la vida en casa sin mi padre, la tristeza de mi familia. Poco a poco, aprendí a convivir con ese dolor y pude lograr mis objetivos. A pesar de la pérdida, hoy soy feliz y nunca olvidaré a mi padre.

¿Qué diría hoy a los asesinos?

Les envié una carta durante el juicio de apelación. Les exponía toda la tristeza que causaron con este asesinato. No tengo nada más que añadir a estas «personas».