Hoy hace 25 años que fue asesinado M. A. BLANCO, y hace 25 años que se produjo en Euskadi, un antes y un después en la forma de ver la actuación criminal de ETA, nace el espíritu de Ermua, un municipio conformado por un Ayuntamiento casi en su totalidad socialista, que no dudó ni un momento en lanzarse a la calle para demostrar su repulsa, su hartazgo y su valentía para enfrentarse con la banda terrorista y sus secuaces. Lo que allí se vivió no hay palabras para describirlo, a pesar de la lluvia se aguantó firme a pie de calle, gritando por su liberación, aunque todos sabíamos que lo mataban, al menos las noticias que desde fuentes de ediles del Ayuntamiento llegaban, comunicaban casi la certeza del triste final. Elogiar la gestión de Carlos Totorika, alcalde socialista entonces del Ayuntamiento, que tuvo la calma necesaria para evitar, seguramente, un linchamiento de gente de HB por parte de la mayoría de los jóvenes incontrolados ya por el vil asesinato de Blanco; "engañó" a la masa enfurecida, conduciéndola en dirección a Eibar, para sumarse, dijeron, a otra manifestación que llegaba a Ermua, mientras policías municipales ponían a salvo a los jóvenes que se refugiaba en la Herriko Taberna, todo un ejemplo de democracia en una situación límite; Totorika lo recuerda así:
«Desde el minuto cero», el ayuntamiento trasladó a la ciudadanía que había que movilizarse, manifestarse, reivindicar la liberación del edil, pero no sentirse legitimados y «ni liberados» para «otras cosas, como dar palizas a militantes de la entonces Herri Batasuna (HB) o quemar su sede», sostiene.
Tras el hallazgo de Miguel Ángel se produjo un incendio en la sede de HB y el propio Totorika acudió a apagarlo con un extintor en la mano, una imagen fotográfica que se ha reproducido en numerosas ocasiones. «Lo hice por intuición, me salió instintivamente, no lo pensé... me tocó vivir la transición política y para mí las libertades son muy importantes para convivir en sociedad; no podía permitir que en Ermua hubiera actos violentos de ningún tipo»
EFECTIVAMENTE, Carlos fue y sigue siendo un verdadero demócrata, hay que luchar contra los que piensan que
en ETA, fueron héroes, gudaris por la libertad, del pueblo vasco, pero también contra aquellos que utilizan estos tristes y crueles hechos, para seguir sembrando el odio y el enfrentamiento, yo soy de las que piensan, que los fuegos, aunque sean "enemigos" hay que acudir a apagarlos, nunca el odio y el avivar fuegos conducen a nada bueno, salvo a generar otros incendios. Huyamos de unos y de otros.
«Desde el minuto cero», el ayuntamiento trasladó a la ciudadanía que había que movilizarse, manifestarse, reivindicar la liberación del edil, pero no sentirse legitimados y «ni liberados» para «otras cosas, como dar palizas a militantes de la entonces Herri Batasuna (HB) o quemar su sede», sostiene.
Tras el hallazgo de Miguel Ángel se produjo un incendio en la sede de HB y el propio Totorika acudió a apagarlo con un extintor en la mano, una imagen fotográfica que se ha reproducido en numerosas ocasiones. «Lo hice por intuición, me salió instintivamente, no lo pensé... me tocó vivir la transición política y para mí las libertades son muy importantes para convivir en sociedad; no podía permitir que en Ermua hubiera actos violentos de ningún tipo»
EFECTIVAMENTE, Carlos fue y sigue siendo un verdadero demócrata, hay que luchar contra los que piensan que
en ETA, fueron héroes, gudaris por la libertad, del pueblo vasco, pero también contra aquellos que utilizan estos tristes y crueles hechos, para seguir sembrando el odio y el enfrentamiento, yo soy de las que piensan, que los fuegos, aunque sean "enemigos" hay que acudir a apagarlos, nunca el odio y el avivar fuegos conducen a nada bueno, salvo a generar otros incendios. Huyamos de unos y de otros.
Por cierto, y esto no puedo asegurarlo PERSONALMENTE, Miguel Ángel Blanco, se presentó primero en la sede del Partido Socialista, para presentarse como candidato a las elecciones municipales, al ser ERMUA un pueblo, netamente socialista hubiera sido elegido, pero las listas estaban ya cerradas, por lo que acudió al PP para la misma cosa, él al parecer, lo que quería era trabajar por Ermua y tenia muy claro que nacionalista no era. Yo no le conocía de nada, solo me tocó verlo sin vida pero nos lo dijo a modo de dato sin mas importancia, una persona de mi total confianza.
Quiero decir con esto, que el chico, no tenía grandes inquietudes políticas, si debía tener claro el querer trabajar por el pueblo, que en realidad tiene como principal fin la política municipal.
lo que si es cierto, que se afilió al PP el mismo año que salió elegido concejal por este partido.
Quiero decir con esto, que el chico, no tenía grandes inquietudes políticas, si debía tener claro el querer trabajar por el pueblo, que en realidad tiene como principal fin la política municipal.
lo que si es cierto, que se afilió al PP el mismo año que salió elegido concejal por este partido.