Bruselas busca una reforma laboral que ahonde en la precariedad mientras Yolanda Díaz plantea derogar la reforma para blindar el empleo
El grupo de los Verdes/ALE en el Parlamento Europeo pide al vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea que respete el diálogo social sobre la legislación laboral en España.
Bruselas pretende que España lleve a cabo una reforma laboral que ahonde en la precariedad laboral, mientras la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sigue planteando derogar la reforma laboral de 2012 –que fue impuesta por el Gobierno del PP de Mariano Rajoy– para blindar el empleo. De hecho, desde su llegada al ministerio, Yolanda Díaz ha situado la lucha contra la precariedad laboral como el principal objetivo de su departamento para la actual legislatura, por lo que viene apostando decididamente por “el trabajo, pero con derechos” y en consecuencia por la derogación de la reforma laboral de 2012.
Sin embargo, Vladis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea –y miembro del partido letón Unidad, integrado en el grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) en el Parlamento Europeo, en el que también está integrado el PP español–, ha declarado que espera que España lleve a cabo una reforma laboral “amplia y ambiciosa”, en el sentido de profundizar en las medidas de la propia reforma laboral de 2012 –una de las más perjudiciales, probablemente la más perjudicial, para los derechos de los trabajadores de todo el régimen del 78–, y ha mostrado su descontento porque en el marco del diálogo social –entablado entre Ministerio de Trabajo, sindicatos mayoritarios y patronal para derogar la reforma laboral de 2012– se esté dando prioridad a la modificación de la eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivos que impuso precisamente la reforma laboral de 2012 al establecer que la prórroga de los convenios colectivos sólo durará un año si no hay acuerdo entre el empresario y los trabajadores.
Molesto con las palabras de Dombrovskis, el grupo de los Verdes/ALE (Alianza Libre Europea) en el Parlamento Europeo ha pedido al letón que respete el diálogo social sobre la legislación laboral en España. Lo han hecho el belga Philippe Lamberts, presidente del grupo Verdes/ALE, y Ernest Urtasun (Unidas Podemos), vicepresidente del grupo.
Lamberts ha reconocido que, “en el marco del Fondo de Recuperación”, la Comisión Europea “tiene la obligación de exigir a los Estados miembros que cumplan las recomendaciones específicas para cada país”, pero ha destacado que la propia Comisión Europea “siempre ha indicado que respetaría el resultado del diálogo social y el diseño de las reformas decididas por los Estados miembros”. “Por ello, no entendemos que la Vicepresidencia haya intervenido públicamente en el diálogo social sobre la reforma laboral en España en una dirección contraria a la de los interlocutores sociales y el Gobierno, sobre todo teniendo en cuenta que también se abordarán cuestiones como el desempleo juvenil o las políticas activas de empleo”, ha añadido Lamberts.
Por su parte, Urtasun ha advertido de que si la Comisión Europea intenta “imponer o impedir las reformas acordadas por los gobiernos y los interlocutores sociales, que además se ajustan a las recomendaciones específicas de cada país” y, en el caso de España, “revertir los aspectos sociales más perjudiciales de las anteriores reformas laborales del PP”, sólo logrará “cuestionar el éxito del compromiso político del Fondo de Recuperación”. Y es que ha insistido en que “el Fondo de Recuperación es una respuesta para promover la resiliencia de las economías de los Estados miembros”, por lo que “si España quiere empezar a reformar su legislación laboral, de acuerdo con los interlocutores sociales, en el tema de la ultraactividad de los convenios colectivos, el papel de la Comisión debe ser el de apoyar esos esfuerzos”. “Estamos ante un escenario diferente al de la anterior crisis financiera” y “los tiempos de la Troika han quedado atrás”, ha puntualizado Urtasun.
El grupo de los Verdes/ALE en el Parlamento Europeo pide al vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea que respete el diálogo social sobre la legislación laboral en España.
Bruselas pretende que España lleve a cabo una reforma laboral que ahonde en la precariedad laboral, mientras la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sigue planteando derogar la reforma laboral de 2012 –que fue impuesta por el Gobierno del PP de Mariano Rajoy– para blindar el empleo. De hecho, desde su llegada al ministerio, Yolanda Díaz ha situado la lucha contra la precariedad laboral como el principal objetivo de su departamento para la actual legislatura, por lo que viene apostando decididamente por “el trabajo, pero con derechos” y en consecuencia por la derogación de la reforma laboral de 2012.
Sin embargo, Vladis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea –y miembro del partido letón Unidad, integrado en el grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos) en el Parlamento Europeo, en el que también está integrado el PP español–, ha declarado que espera que España lleve a cabo una reforma laboral “amplia y ambiciosa”, en el sentido de profundizar en las medidas de la propia reforma laboral de 2012 –una de las más perjudiciales, probablemente la más perjudicial, para los derechos de los trabajadores de todo el régimen del 78–, y ha mostrado su descontento porque en el marco del diálogo social –entablado entre Ministerio de Trabajo, sindicatos mayoritarios y patronal para derogar la reforma laboral de 2012– se esté dando prioridad a la modificación de la eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivos que impuso precisamente la reforma laboral de 2012 al establecer que la prórroga de los convenios colectivos sólo durará un año si no hay acuerdo entre el empresario y los trabajadores.
Molesto con las palabras de Dombrovskis, el grupo de los Verdes/ALE (Alianza Libre Europea) en el Parlamento Europeo ha pedido al letón que respete el diálogo social sobre la legislación laboral en España. Lo han hecho el belga Philippe Lamberts, presidente del grupo Verdes/ALE, y Ernest Urtasun (Unidas Podemos), vicepresidente del grupo.
Lamberts ha reconocido que, “en el marco del Fondo de Recuperación”, la Comisión Europea “tiene la obligación de exigir a los Estados miembros que cumplan las recomendaciones específicas para cada país”, pero ha destacado que la propia Comisión Europea “siempre ha indicado que respetaría el resultado del diálogo social y el diseño de las reformas decididas por los Estados miembros”. “Por ello, no entendemos que la Vicepresidencia haya intervenido públicamente en el diálogo social sobre la reforma laboral en España en una dirección contraria a la de los interlocutores sociales y el Gobierno, sobre todo teniendo en cuenta que también se abordarán cuestiones como el desempleo juvenil o las políticas activas de empleo”, ha añadido Lamberts.
Por su parte, Urtasun ha advertido de que si la Comisión Europea intenta “imponer o impedir las reformas acordadas por los gobiernos y los interlocutores sociales, que además se ajustan a las recomendaciones específicas de cada país” y, en el caso de España, “revertir los aspectos sociales más perjudiciales de las anteriores reformas laborales del PP”, sólo logrará “cuestionar el éxito del compromiso político del Fondo de Recuperación”. Y es que ha insistido en que “el Fondo de Recuperación es una respuesta para promover la resiliencia de las economías de los Estados miembros”, por lo que “si España quiere empezar a reformar su legislación laboral, de acuerdo con los interlocutores sociales, en el tema de la ultraactividad de los convenios colectivos, el papel de la Comisión debe ser el de apoyar esos esfuerzos”. “Estamos ante un escenario diferente al de la anterior crisis financiera” y “los tiempos de la Troika han quedado atrás”, ha puntualizado Urtasun.