"La historia no se borra": el Gobierno y la nobleza...

"La historia no se borra": el Gobierno y la nobleza franquista usan el mismo argumento ante la retirada de los títulos nobiliarios (2/2)

Con la ley en la mano, tendría que ser el propio rey quien revocase los títulos concedidos por su padre (una vez modificada la ley vigente, claro está), algo que seguramente será del gusto de algunos empeñados en hacer leña del árbol caído. En cualquier caso, es algo que no tiene precedentes en nuestra historia. Si nos dedicamos a repasar el catálogo de títulos nobiliarios, es difícil que la mayoría pase el filtro de lo políticamente correcto a los ojos de la sociedad actual".

"La retirada del titulo a la familia Franco no les cambiaría para nada su vida, seguirán llevando su apellido con orgullo. Franco está en la historia, de ahí no van a poder sacarlo" (Luis Felipe Utrera Molina, abogado de la familia Franco)
Tras la exhumación de Franco del Valle de los Caídos y la retirada vía tribunales del Pazo de Meirás a la familia del dictador, su entorno interpeta esta ley como un intento de borrarles de la historia. "Ellos seguirán llevando su apellido con orgullo, no tenga usted ninguna duda. Las revocaciones retrospectivas de títulos y honores concedidos en el pasado carecen de valor alguno, salvo para saciar el odio inextinguible de quien jamás podrá comprender el significado del honor. Franco está en la historia y de ahí no van a poder sacarlo", señala el abogado.

Marqués de Yagüe, un título "humano"
El mismo propósito, el de borrar una parte de la historia de España, es el que atribuye la familia de otro de los hombres de Franco, los Yagüe, al Gobierno de Sánchez. La primogénita del general falangista Juan Yagüe, atiende al teléfono a NIUS desde la sede social de la fundación desde la que defiende el legado de su padre. A sus 85 años, el torrente verbal de María Luisa Yagüe lo mismo incluye a la vicepresidenta Carmen Calvo, la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, la pandemia o la "derecha cobarde".

"No sé qué piensa Carmen Calvo que es tener un marquesado, su único afán es borrar la historia, el título no abre puertas" (Maria Luisa Yagüe, hija del general Yagüe)
Franco premió con titulo nobiliario a algunos de los hombres que le ayudaron en la guerra y durante la dictadura a mantener con puño de hierro sometida a la población. El marquesado de San Leonardo de Yagüe fue concedido a titulo póstumo para el capitán general del Ejército dos días después de su fallecimiento, el 21 de octubre de 1952. Hoy lo ostenta su hijo, también militar, Juan Yagüe Martínez del Campo, de 75 años. Su hermana es quien le defiende.

"Cada uno es lo que es, el título de marqués no nos abre puertas, no tiene retribución económica, ni ningún privilegio", responde al teléfono. Denuncia la obsesión de Gobierno por "ajustar cuentas" con la historia. El reconocimiento de Franco a su padre prefiere interpretarlo como un premio no a su carrera militar, sino a su labor social. "Mi padre proyectó una ciudad deportiva en Burgos en el año 45, trajo la academia de ingenieros y en San Leonardo de Yagüe -el pueblo donde nació- hizo una barriada que recibió el Premio Nacional de Arquitectura. Todo eso hizo mi padre", presume. Las operaciones militares y los muertos en la guerra no los menciona en su enumeración de las hazañas paternas.

"Ya nos quitaron la calle en Madrid y aquí... quieren borrar lo que no saben. Que nos dejen en paz. Yo no odio a nadie, hablo y recibo a todo el mundo", zanja María Luisa.

La negociación de la ley
La ley de Memoria Democrática tendrá que recabar los informes del Consejo de Estado y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y le espera una dura tramitación parlamentaria. El Ejecutivo defiende la necesidad y la urgencia de cerrar una deuda de la democracia española con su pasado.

"Para los vencedores hubo monumentos, estatuas, entierros con honores, títulos nobiliarios; los vencidos fueron criminalizados, estigmatizados. La historia no se borra, se explica" (Fernando Martínez López, secretario de Estado de Memoria Democrática)

La respuesta de Ejecutivo a quienes critican el momento y la ley es contundente. "Las personas que interpretan que esto es una revancha olvidan que durante la dictadura franquista hubo unas políticas de memoria de gran escala que excluyeron radicalmente a los derrotados en la guerra. Para los vencedores hubo monumentos, estatuas, entierros de honor, homenajes, títulos nobiliarios, compensaciones económicas, puestos en las administraciones e instituciones educativas. Mientras tanto los vencidos eran criminalizados, estigmatizados e invisibilizados o yacían en las fosas comunes de cualquiera paraje geográfico del país. La historia no se borra, se explica", defiende Martínez López.