En la época franquista, la mayor parte de sirvientas...

En la época franquista, la mayor parte de sirvientas de casa en Paris eran españolas. Por simple curiosidad diré que era costumbre entre los franceses y francesas, cuando se hablaba de la criada, se generalizaba con el nombre de "Conchita". ¡Pobre España! Menos mal que desapareció el dictador, vino la democracia y poco a poco aquella "anomalia" de cuarenta años, se fue disolviendo. En 1971 habia en Francia, exactamente 454.700 emigrantes espa#noles, en Argentina, 515.500 emigrantes sin contar hijos y descendientes.

La lista de todos los paises en donde habia emigrantes seria demasiado larga.

Todos los datos que poseo, proceden de informaciones oficiales del Instituto Español de Emigracion, asi como de los registros consulares que son imnumerables; pero hay una larga lista de emigrantes que no estan incluidos en estos datos debido a la cantidad de emigrantes que de una manera u otra salian del pais para buscar el anhelado puesto de trabajo por sus propios medios.
Conosco a mas que salieron de sta forma, que "de la oficial".

Es facil comprender que en mi caso mi familia no tuvo que recurrir a la "oficial"
Esa es la historia, pese a quien le pese, no hay mas que una realidad!

La política del gobierno franquista ce centró, en relación a la emigración, en procurar retener en el extrangero a los españoles emigrados. En tanto que emigrado se tenia el derecho de abrir una "Cartilla de ahorro del Emigrante". Los intereses eran mucho mas elevados que lo que podian percibir los que residian en España. Eran en pesetas convertibles. El emigrante enviaba las divisas del pais en donde residia, y en la cartilla tenia que disponer de pesetas, lo que no era mal para España la aportación de divisas que recibia mensualmente. Tambien se les daba facilidad de ahorro para construir una casa o comprarla, con mas facilidad que a los residente en el pais.
La política, que no se ocultaban de explicarla, era, si "estás ahi tendras mas beneficios que si te vienes para acá en donde no tenemos trabajo para darte"

No estaba mal, conseguian divisas, y estimulaban la construcción con el dinero de los emigrantes. Estas historias del Instituto Español de Emigración, bien documentadas año tras años, y que guardo preciosamente, lo explican largamente y claramente; estos libros son un tesoro hoy por hoy.

Saludos