Carmen, te he leído con atención y compruebo que has...

Lagunero; no puedo saber los años que tienes, pero ciértamente conoces a fondo lo que en verdad ocurria en aquellos tiempos, y yo puedo testimoniar que tienes toda la razón en todo lo que expones en tu escrito. Mis años, mis vivencias antes y despues con la República, testigo directo de la preparación de aquella incivil "cruzada", mis vivencias de aquellos años de terror y de desprecio hacia el ser humano, te apoyan en todo lo que refieres!

Y lamentablemente, para todos, asi ocurria en aquellos tiempos en que los que se levantaron, y desde el primer minuto comenzaron matando, torturando y haciendo desaparecer a tantos como aun hoy se encuentran bajo tierra, en cientos y cientos de fosas olvidadas por toda la geografia española!

Y hoy, hasta hay que soportar que los saquen de sus tumbas, en donde lo enterraron dignamente despues de sacarlos de fosas perdidas, para volverlos a depositar en fosas comunes en cualquier cementerio por orden y gracia de un indigno alcalde!.
Saludos cordiales

Buenos días Antonia:
Qué bueno que los pueblos nos podamos comunicar y las generaciones, ya que como bien dice Lagunero eso no fue posible en vida. Era todo silencio en mi época. Ahora siento tanto ese silencio sobre mi. Pero al final, como ocurre siempre, te acabas enterando y de la peor manera. Como ocurría con la sexualidad en mi época. Lo que no te dicen los padres (porque no estaban preparados) lo aprendías en la calle (que eso tampoco fue tan malo pues entre nosotras, las chicas, nos aleccionábamos unas a otras)
Yo de mi abuelo me enteré de la peor manera posible. Encontré su huella en un libro nazi. Y fue peor que si te hubieran arrancado a fuego vivo el corazón. Tardé mucho tiempo en poder escribir sobre mi abuelo.
Esta mañana viendo el periódico Diario de Burgos he recogido esta opinión sobre el indigno alcalde que decías el otro día, y EL INDIGNO PUEBLO, QUE CONSINTIÓ abucheando a los que reclamaban para los suyos dignidad.
No estamos solos, hay mucha gente que cree en la justicia aunque en ese pueblo no.
Solo me queda estar en desacuerdo sobre lo que decís de la iglesia ya que afortunadamente para mi fueron siempre mi tabla de salvación. Los curas del pueblo de mi abuelo, los curas que después me encontré en Palomeras Bajas que eran del pueblo y los que conozco hoy día. Había raíces católicas y se ignoraron y atacaron. En eso difiero. Pero no puedo diferir en lo que aconteció y en el terror que se implantó mas tarde entorno a los republicanos y sus familias.
También deciros que yo debí vivir un microclima en un pueblo que formaba parte de los vencedores, en la postguerra ya. No se hablaba de vencedores ni vencidos. Todos éramos iguales. Trabajadores sin más apelativos. Y a los niños no nos salpicó el rencor y el odio (que en mi pueblo si usaron, y hasta no hace muchos años; por ignorancia supongo, que fue porque no supieron distinguir que el daño se lo hacían a los suyos, a los de su propia ideología de izquierdas) Por eso considero que uno de los mayores culpables fueron la ignorancia y la incultura.
Cuando te vengas con odio y rencor es posible que cometas mas injusticias. Porque como se dice el odio es ciego. No distingue y se puede hacer mucho daño al inocente.
Como me he extendido mucho la carta de opinión la expondré en otro comentario.
Un saludo

Carmen, te he leído con atención y compruebo que has profundizado en el tema para expresar estas opiniones que das en tu escrito. Te felicito por todo lo que comentas!.

Sobre lo que cuentas sobre la iglesia, sé que en la inmensa mayoría de los casos se reacciona como tu lo resientes! Y te explico mas abajo los motivos que me hacen decir esto. ¿Es la primera vez que lo cuento por aquí!.

Triste manera, Carmen – tengo una hija que se llama así- la de enterarte de esa forma de como murió tu abuelo!. ¡Te comprendo perfectamente!
Yo sabia- creía saber- que mi padre había fallecido en prisión por enfermedad. A principio de 1940, un cura visitó a mi abuela para decirle que mi padre había fallecido por enfermedad estando prisionero de guerra en el año 1938. Y nada mas! En aquella época nadie podía preguntar por nada, ni abrir la boca ni en familia ni vecinos, nada de nada! Y la vida tuvo que seguir su curso, y pasaron los años y mis cuatro hermanos y mi madre desaparecieron de este mundo, y quedé yo con mi mundo, mi vida, y mi familia, y muy lejos de aquella tierras en que nací, me crié y viví los años mas felices y los mas tristes porque veía el horror de aquellos tiempos!.

Y un día, por curiosidad, me meto en un foro de Historia en que se habla de aquella historia y participo. Relato lo que conocía sobre mi padre en mi segundo escrito, y me responde alguien que es actualmente bastante conocido como historiador experto de aquellos hechos. Me dice que el nombre de mi padre se encuentra en un libro editado cuya autora es investigadora y Profesora de Historia en una Universidad andaluza. Y solo pude saber lo que escribió, que habia sido fusilado en 1939

A partir de ahí comienza mi búsqueda – final de 2007- una lucha dura, muy dura para mis años, pero yo soy dura y siempre he luchado sin necesidad de nadie! ¡El querer saber es el mejor motor que podemos disponer! Y machacar por todos lados, Tribunal Militar, Archivos, Sevilla, Madrid, Salamnca, Segovia, Guadalajara y yo paso por que seria muy largo!.
Y conseguí recuperar sumario de su juicio, todos los documentos de las prisiones de San Marco de León y de la prisión de Sevilla a donde fue llevado por orden expresa de Queipo de Llano, y conseguí saber todo; que no falleció por enfermedad, que sufrió torturas, porque oficial al mando de un batallón, declararon algunos, que había dado la orden de defender la posición hasta el último hombre! No había muerto en 1938, lo “asesinaron” en las tapias del cementerio de San Fernando un día de diciembre de 1939, ocho meses después de terminada la guerra!

Y lo que decía mas arriba de la iglesia! En mis búsquedas, entre tantos documentos recuperados, mas de 400 folios recuperados de archivos militares y civiles, encuentro uno que dice haber reconocido una nena como hija suya, nacida en Madrid durante la estancia de mi padre luchando por la defensa de la ciudad! ¿Como encontrar a esta pequeña “hermanita” desconocida, que le tomé cariño desde el momento que supe que había nacido?
Tenia la dirección de Madrid en donde nació, busqué las iglesias mas cercanas de dicha dirección, y usé el teléfono sin pensar en nada, y conseguí encontrar que había estado bautizada después de terminar la guerra, y pude saber el día que nació, y me puse en contacto con el registro civil, y tras un inmenso luchar conseguí su partida de nacimiento. Al nacer le pusieron Pasionaria, que viene rectificado para cambiarlo por otro, debido a una dispocisión de Franco que obligaba a cambiar lo nombre “exóticos”. El caso es que cuando la madre “se vio obligada a bautizarla para conseguir un documento que le “abriera las puertas”, y decir que le habían puesto Pasionaria (ella no pudo saber que en el registro se lo habían cambiado por otro) los curas le pusieron Marisol.

Sigo en otro mensaje......