Setas de las que yo llamo raras, Literatura

Setas de las que yo llamo raras,
vistas esta mañana en los alrededores.
Salen de la tierra por la mañana
y suelen durar un solo día.

OTRA MAÑANA DEL MES DE ABRIL

Esta mañana he salido de casa sin la cámara, pues al asomarme por la terraza antes de salir he comprobado que el ambiente estaba poco claro; había una especie de bruma en todo el entorno y aunque se oía muy bien el canto de los pájaros, he pensado que no merecería la pena llevarla, ya que los trinos, silbidos y zureos que se oían muy nítidos, provenían de aves que ya tengo fotografiadas varias veces.

También pensé que no habría, o no encontraría, alguna cosa especial que mereciera mi atención, o digno de ser fotografiado. Pero no ha sido así, pues sí que lo había. Las había, pues eran varias setas de las que yo considero raras, ya que mis conocimientos micológicos son, no ya escasos, sino netamente nulos, si exceptuamos a los níscalos y las setas de cardo. Y éstas, si llego a coger alguna, antes de que algún vecino, o setero se las lleve, las tengo que mostrar a algún entendido en la materia, antes de atreverme a cocinarlas.

Me ha pasado la de marras, ya que el día que no salgo con la cámara colgada al cuello hay algo nuevo que fotografiar, o algo que merezca la pena plasmarlo en la tarjeta, lo que antes hacía en el celuloide, y dejarlo en la carpeta correspondiente del disco duro de mi portátil.

Esto es mucho mejor que aquello otro, el sistema analógico y mecánico manual, muy anterior a lo digital y automático de hoy en día, aunque hayan seguido “conviviendo” en paralelo muchos años. Y quizás los que les queden, pues aunque el soporte en papel fue decayendo paulatinamente a medida que se iba imponiendo el sistema moderno, hay quien por añoranza, o por el amor a un sistema que nos dio tantas satisfacciones, aun lo utiliza y quizás sea por estos “friquis”, o a consecuencia de la demanda que hay del celuloide y el papel, pequeña eso sí, y a pesar de que decayera su consumo, no han llegado a extinguirse.

Aun conservo algunas cámaras de aquellas mecánicas: una Kodak de aquellas de plástico que usaban cartucho; una de las que había que darle a la palanquita de arrastre del carrete, con regulación de objetivo y selección de estilo manual, de aquellas que iban acopladas a su funda de cuero y para usarla tan solo se destapaba la parte delantera; otra Pentax automática de carrete; otra Hp compacta y digital con el objetivo atrancado y "mi querida" cámara réflex Minolta, modelo 404 si, aunque no funcione ninguna.

Esta última la tengo “cargada” aun, pues dejó de funcionar hace años con un carrete dentro a medio uso, cuando mis hijas la estaban usando para un trabajo de la asignatura de Artes, estando cursando los correspondientes estudios en un instituto de Móstoles, y dentro de la variante de “Fotografía Artística”, o “Creativa" ” o “Composición Artística”, que esto no lo recuerdo muy bien, ya que desde entonces ha cambiado tanto la denominación de ciertas asignaturas, como los sistemas de estudio y otras cuestiones; tantas como han cambiado los distintos dirigentes de otros tantos gobiernos, ya fuesen comunitarios o estatales, de los cuales, si eran ordenanzas o leyes del Gobierno Central, algunas comunidades hacían lo “que les daba la gana” al respecto, hacían caso omiso de esas leyes y “se montaban” las suyas particulares, de tal forma que según en qué comunidad se estudiaba una cosa, en la otra u otras era diferente, o de ser la misma cosa, o cuestión, se hacía de forma o método distintos.

El caso es que hay que ver lo que han cambiado las normas. No solo las relativas a la enseñanza o educación, a la cultura en suma, que no sabría decir si a mejor o a peor, viendo y sufriendo, o quizás sería más correcto decir soportando, la poca que se aprecia a nuestro alrededor, mírese en la dirección que se haga.

No solo “el pueblo habla mal”, pronuncia mal, sino que también lo hacen los universitarios -incluso profesores-, los locutores de radio, los de televisión, ¡y hasta los políticos y gente, que en teoría debía ser culta! Estos, con más culpa, tienen una pronunciación que da grima, de pena.

Ejemplos, muchos, pero baste alguno en concreto. ¿Quién no ha oído decir a gerifaltes, personajes y personajillos, políticos y personajes cultos –incluso los del Ministerio de Cultura y a los que redactan y elaboran las leyes de la enseñanza: “hemos realizao”, o “hemos estudiao” esto o aquello? Cuando no confunden hiatos con diptongos y las palabrejas aun suenan peor. Como el decir: “hemos enviau”. ¡Ay! Pero si tenemos la Gramática por los suelos... ¿Cómo no vamos a estar nosotros?

A “la escuela” había que enviarles a ellos, en vez de permitirles que “nos manden”, y menos aun que nos envíen al garete -que es a donde iremos de cabeza-, que nos mangoneen o que nos ordenen. Y menos aun se les puede permitir que lo hagan en esos términos lingüísticos.

Cuando no les da por hablar u orar en público, disertando sobre materias que a todas luces se ve que apenas o poco entienden, usando hipérboles o abusando del asíndeton, precisamente para querer dar credibilidad y pomposidad a su persona y a lo que dicen. Y son los “estudiaos” o estudiosos que nos han regido, que van a regirnos, y nos rigen, ¡pero de qué formas señores!

“Se me abren las carnes” –como diría mi abuela- al oírles tantos despropósitos, o al “dar tales patadas al diccionario”, como decía un “maestro” que tuve siendo yo un chaval, que aunque un bruto y un bestia en el trato humano -del que puedo asegurar que carecía y doy fe, aunque ya no me queden restos de las marcas que hizo en mi cuerpo, con la correa de motor que usaba a modo de látigo -, era un experto en el dominio de las palabras y un versado en refranes, parábolas y metáforas, así cómo en fábulas y greguerías.

Aun recuerdo alguna de aquellas fábulas que nos enseñó, la que por estar en La Alcarria me viene al caso, cómo es aquella de Samaniego y que decía así:

A un panal de rica miel
dos mil moscas acudieron
y por golosas murieron
presas de patas en él.

AdriPozuelo (A. M. A.)

PD: ya he borrado y vuelto a colocar, tres veces este post, pues no sé porqué, pero lo cuelgo rectificado y cuando lo releo veo que, además de errores ortográficos, algunas letras le faltan. Espero que este último aparezca bien.