Casado marca las líneas rojas....

Casado marca las líneas rojas.

La tolerancia de Sánchez con el separatismo catalán impide alcanzar pactos de Estado en asuntos capitales para el futuro de España.

ABC.

Actualizado:

03/08/2018 09:11h.

La primera reunión mantenida ayer por Pedro Sánchez y Pablo Casado en La Moncloa puso de manifiesto la radical discrepancia entre ambos a la hora de abordar cuestiones de Estado de la gravedad de la crisis migratoria o el desafío separatista de Cataluña. Lo idóneo sería que los líderes de los dos partidos mayoritarios tuviesen un mismo punto de vista en asuntos capitales, pero la permisividad del presidente del Gobierno con las ínfulas independentistas de Joaquim Torra y Carles Puigdemont lo impide. Ayer, la Generalitat volvió a reivindicar la unilateralidad, la desobediencia y otra consulta ilegal si el Gobierno no se aviene a autorizar un referéndum contra la unidad de España, lo cual sería una absoluta irresponsabilidad con la que el PSOE no debería ni siquiera especular, como está haciendo. El planteamiento de Casado es nítido, y no tiene reparo alguno en volver a aplicar el artículo 155 de la Constitución, incluso con mecanismos más duros de los que ya se aplicaron el pasado otoño. Sin embargo, de Sánchez solo se conocen ofertas de diálogo que no son sino cesiones encubiertas, o la recuperación de artículos y disposiciones del Estatuto de Cataluña que fueron derogados en 2010 por el TC, dada su manifiesta ilegalidad. Desde esta perspectiva, la ruptura provocada por Sánchez en el bloque constitucional es evidente, colocando al Gobierno de España en una situación de inferioridad respecto al chantaje de los separatistas. El error de Sánchez, antaño instigador del 155 para Cataluña, es más que preocupante porque su actitud solo está envalentonando al secesionismo.

Algo similar ocurre con la inmigración ilegal y masiva. Más allá de los discursos políticamente correctos, Sánchez ha considerado la inmigración como una herramienta de buenismo electoral, de modo que mientras mantiene un mensaje público de «puertas abiertas» y solidaridad, por otro sigue reafirmándose en las expulsiones en caliente de inmigrantes y en las concertinas para las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, mientras nuestras Fuerzas de Seguridad y rescate siguen desbordadas, y muchos ayuntamientos receptores de esa inmigración ilegal, colapsados. Sánchez parece más ocupado en ensalzar su figura manipulando el CIS a capricho que en responder a los conflictos con las políticas de Estado que ofrece el PP.

No obstante, Casado debió incidir en la falta de palabra de Sánchez cuando sostuvo que presentaba la moción de censura a Rajoy para convocar unas elecciones generales que ahora rehúye. La convocatoria electoral debería ser inmediata porque España tiene un presidente y un Gobierno que nadie ha votado en las urnas, por muy legítimo que sea. Ni es mayoritario ni gobierna con solvencia. Casado no puede dejar de denunciarlo. No basta, como hizo ayer, con señalar la paradoja de un Ejecutivo sostenido por 84 escaños y una oposición, la del PP, que tiene 134.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Que hablen lo que quieran cuando quieran y dónde quieran, pero el tema de la separación de Cataluña del resto de España es tabú.
Pues qué quieres que le digamos a tu articulista y también al lider de la oposición, por lo visto hay que recordarle que un buen español o españolista como se considera el PP, como mínimo debe callarse en temas importantes del Estado, debe dejar gobernar. Me parece que el PP ya nos ha demostrado suficientemente y el PSOE, como siempre le ha dejado y le ha apoyado en todo sin rechistar, que sus políticas no han sido válidas en ninguno de los dos aspectos. Ha creado infinidad de independentistas y ... (ver texto completo)
Está claro a quienes parece no interesarles que en Cataluña se hable de todo, el enfrentamiento parece se les gusta más