LA PRENSA DE UN VISTAZO:...

LA PRENSA DE UN VISTAZO:

Dice El Mundo que "UGT y CCOO utilizan el 11-M contra la reforma laboral" y llamaron a Pilar Manjón para que la liara destilando "agresividad y odio". A Federico Jiménez Losantos esta mujer le deja a cuadros. "El discurso de Pilar Manjón defendiendo que el 11-M está muy investigado y estupendamente juzgado (...) fue patético. Y sus ataques a los pocos medios que hemos investigado los fallos (...) era algo más que patético: sencillamente insostenible. Que una víctima del 11-M se niegue a que se investigue todo lo investigable y por investigar de la masacre es incomprensible".

Pero el que está enfadado, muy, muy enfadado, es Pedro J. Pilar Manjón "arremetió con dureza inusitada contra El Mundo, la juez Cillán, el fiscal general y todos los que quieren seguir investigando los atentados", dice. Y le arrea un bofetón dialéctico de los que duelen de verdad. "Manjón ha optado por el activismo político, demostrando que le puede más el odio a quienes no comparten sus ideas que el dolor por la muerte de su hijo".

Destaca hoy la columna de Sánchez Dragó, harto de las "lagrimitas de cocodrilo" que ha visto por ahí por el cierre de Público. Explica que ha esperado un par de semanas, no para no quedar mal alegrándose del mal ajeno, que eso se la refanfinfla, sino porque "la venganza, frapé". "Desde el día de su nacimiento hasta el de su defunción lanzó a diestro, nunca a siniestro, calumnias, insultos, mentiras y veneno". Así que se deja de zarandajas y chorradas con lo de que ahora "el país es menos plural" y dice claro, claro, claro que "el día en que cerró Público quise brindar con champan, pero la noticia me pilló en Camboya y no pude encontrarlo. Será a mi vuelta. ¡Chin-chin!".

El País da palmas con las orejas. "Los sindicatos se refuerzan en la calle para la huelga general". Cuenta que "decenas de miles de personas atendieron la llamada sindical", pero admite que "la respuesta ciudadana fue menor que la del 19 de febrero". Juan Pablo Ferrándiz está que rabia porque las encuestas de El País le han dicho que la gente ve la cosa negra, negra, que le toca las narices la reforma laboral, pero que la peña no está para huelgas. " ¿Es compatible la crítica mayoritaria a la reforma laboral con un, también, mayoritario rechazo a una huelga general?", dice pesaroso. Y es que "los ciudadanos parecen no visualizar otra opción política alternativa y diferente que dé solución a sus problemas". Estos ciudadanos son más raros que un perro verde. ¿No ven otra opción política teniendo al PSOE ahí, que ya hace más de tres meses que dejó de gobernar?

En el editorial hace de abogado de pleitos pobres con los sindicatos, "sometidos a una campaña de deslegitimación", los pobrecillos. Y les advierte del papelón que tienen. "Las encuestas muestran, de forma mayoritaria, que los ciudadanos no apoyan la huelga general", así que "es necesario que los sindicatos no contribuyan a exacerbar los ánimos", jua, jua, "pero también es necesario que lo haga el Ejecutivo desenterrando la idea de que es preferible gobernar con unos sindicatos derrotados, o incluso sin ellos". Anda, pues el PSOE sí que gobernó sin ellos. No aparecían por ningún lado.

La Razón cree que la mani fue un "fracaso general en el ensayo del 29-M" y acusa al PSOE de "abandonar a las víctimas y abrazar la pancarta". También tiene unas palabritas para Manjón. "Nada más triste y patético que el manifiesto leído por la representante de una asociación, Pilar Manjón, poniendo a las víctimas al servicio de la política y de los intereses partidistas", pero le echa la culpa a los sindicatos. "Precisamente para evitar este espectáculo degradante, los dirigentes de CCOO y UGT debieron haber convocado la manifestación para otra fecha". Sí hombre, con lo bien que se lo pasan ellos agitando el 11-M.

ABC prefiere no meterse en el charco de Pilar Manjón y carga contra los sindicatos, que "iniciaron ayer una estrategia de crispación y agitación callejera". "La huelga general del 29-M, precipitada e injustificable, no será más que un acto político con apariencia sindical al servicio del PSOE". Ignacio Camacho les cuenta a los sindicatos la triste realidad de su huelga general. El Gobierno "la tiene descontada", muchachotes, "y se respalda en una legitimidad "electoral, fresca y abrumadora". Así, va a ser una "pérdida literal de tiempo".

La Gaceta abre con uno de los eslóganes que algunos zumbados gritaron ayer. "Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra". Dávila pide por enésima vez al gobierno que haga algo. "El gobierno tiene que tomarse muy en serio si los españoles tenemos que seguir engordando las arcas de estos ganapanes (...) No hay una sola razón para que estos agentes de la perturbación sigan viviendo de nuestros impuestos". Sobre la pobre Manjón, dice La Gaceta que no quiere "desperdiciar ni una línea en esta señora con síndrome de Estocolmo" pero bueno, unas letritas sí que se puede permitir. "La izquierda rabiosa pretende ocupar el espacio público y ha utilizado a Manjón como arma arrojadiza". Pues a mí no me pareció tontita. Más bien la vi superintegrada con los sindicatos, los actores, los del PSOE, vamos, pasándoselo como los indios.