El gran poeta Jorge Manrique en sus coplas a la muerte de su padre clamaba que cualquier tiempo pasado fue mejor y tenia mucha razon. España esta hoy en la situacion politica mas decadente de su historia, similar a la acontecida en 1873 con la 1ªRepublica y despues en la 2ªRepublica con la desafortunada guerra civil. Todo se desgenera y quizas España adolezca de un regimen autoritario donde haya orden y disciplina y no corrupcion continuada del sistema de partidos politicos que no han traido democracia sino partitocracia. No podia haberse elegido un sistema peor para el fraccionamiento de España como el de las Autonomias. Ya estesistema se ensayo en la Alta Edad Media con Al-Ándalus y el resultado fue la desintegracion. Recordemos otras épocas históricas, donde el particularismo local y el cambio de la mentalidad de la población adoptando un sentido de vida hedonista y materialista, alejada de los ideales sagrados del amor a tu tierra, llámese como se llame, España, Hesperia, Iberia o Al-Andalus, originaran la fractura o el desmembramiento del Estado. Asi, en Al-Andalus, las sublevaciones locales contra el poder central del Califato de Córdoba, la cesión de competencias fiscales a las Marcas, Mérida, Toledo y Zaragoza, originaron el empobrecimiento económico de la Córdoba califal, que no pudo mantener un ejército fuerte para garantizar la unidad y desgraciadamente Al-Andalus se desintegro en banderías o grupos llamados reinos taifas.
Mí admirado, D. Emilio Castelar, Presidente de la 1ª República, denunciaba en el año 1873, la anarquía existente, en su idealizada República.
Esta dramática experiencia de democracia liberal ensayada, que han tenido los españoles en 1870 y que desafortunadamente, se repitió en 1931, con dos repúblicas edificadas sobre la arena y cuyos cimientos fallaron y que no encontraron una convivencia pacífica, no tenía otra alternativa, que la rectificación y sería en julio del 1936, con la desgraciada tragedia humana de la guerra civil, la prueba definitiva, a tanto experimentado fracaso. Este camino equivocado nos traerá otra guerra civil entre los buenos españoles que aman a España con sus tradiciones y sus costumbres regionales y los otros, los malos españoles, enemigos de siempre (separatistas, independentistas que se amparan en cualquier peculiaridad regional para enarbolar la diferencia y desintegrar su Patria asi como algunos grupos comunistas, socialistas y populistas excluyentes). Quienes venzan en esta lucha dependerá el futuro de España, o su supervivencia o su desintegración. Para las generaciones futuras, jamas olviden estas traiciones, ni sean generosos en el entendimiento futuro con la anti-España (Expulsarlos a los apátridas para siempre y si los manteneis aquí ejercer contra ellos una dictadura implacable).
Julio Reyes Rubio
Mí admirado, D. Emilio Castelar, Presidente de la 1ª República, denunciaba en el año 1873, la anarquía existente, en su idealizada República.
Esta dramática experiencia de democracia liberal ensayada, que han tenido los españoles en 1870 y que desafortunadamente, se repitió en 1931, con dos repúblicas edificadas sobre la arena y cuyos cimientos fallaron y que no encontraron una convivencia pacífica, no tenía otra alternativa, que la rectificación y sería en julio del 1936, con la desgraciada tragedia humana de la guerra civil, la prueba definitiva, a tanto experimentado fracaso. Este camino equivocado nos traerá otra guerra civil entre los buenos españoles que aman a España con sus tradiciones y sus costumbres regionales y los otros, los malos españoles, enemigos de siempre (separatistas, independentistas que se amparan en cualquier peculiaridad regional para enarbolar la diferencia y desintegrar su Patria asi como algunos grupos comunistas, socialistas y populistas excluyentes). Quienes venzan en esta lucha dependerá el futuro de España, o su supervivencia o su desintegración. Para las generaciones futuras, jamas olviden estas traiciones, ni sean generosos en el entendimiento futuro con la anti-España (Expulsarlos a los apátridas para siempre y si los manteneis aquí ejercer contra ellos una dictadura implacable).
Julio Reyes Rubio