El señuelo del lobo es vestirse de cabrito. El señuelo...

El señuelo del lobo es vestirse de cabrito. El señuelo de la derecha son los independentistas, pero cuando enseñan la patita por debajo de la puerta, aparece el lobo feroz que se comerá a los inocentes cabritillos. Dentro de los partidos de derechas se refugia el voto de los potentados, que son los interesados en la bajada de impuestos, en cargarse la seguridad social fraccionándola entre ricos y pobres, y la educación, estableciendo una barrera infranqueable. Pero nunca se posicionan como beneficiarios. No, como beneficiarios colocan al autónomo que mayor mente trabajara para ellos. El problema del autónomo no son los impuestos, pues bajándoselos a cero tampoco solucionaran mucho. El problema es que en su mayoría son autónomos, porque si no, para quien trabaja no les da curro. Y de estas " pequeñeces" se aprovechan los de arriba. Los tres partidos de derechas piensan lo mismo, pero solamente uno, descubre sus intenciones. Porque desde la revolución industrial el empresario sueña con una contratación de trabajador a patrón, sin sindicatos de por medio ni leyes reguladoras. Puedo decir con conocimiento de causa que por los años sesenta, los trabajadores nos reuníamos en la plaza del pueblo, y allí iban los patronos a contratar al que o bien conocían, o les parecía que tenía buen pinta el mozo. A brochazo grueso eso es lo que propone Vox en su programa económico. En cuanto a la seguridad social, algo que sueñan los seguros privados, que quienes quieran, que serán lo que puedan, estén exentos de de cotizar a la seguridad social, ya que si no utilizan sus servicio por que han de cotizar. Esta medida haría que se disparen los seguros privados y que la seguridad social se limite a una asociación de veneficiencia. Y lo mismo ocurre con la educación. Deme señor gobierno lo que le cuesta mi hijo y yo lo llevare donde quiera, que poniendo un poco mas tendrá un colegio donde no lo van a suspender. Los que piensan votar a esas formaciones, que tanto aman a la patria y están "dicen" dispuestos a dar asta la última gota de la sangre de los demás por su unidad, sepan que dentro del lote van otras cosillas sin importancia.
No se ha dado en España un fervor patriótico semejante al que provocó la guerra de Africa. Resonaban en los púlpitos la llamada a vengar la afrenta del moro. Todos los periódicos al unísono defendían lo mismo. En Cataluña y Pais Vasco se formaron batallones específicos para luchar contra el moro malo, pero al combate mandaron a los pobres, ya que los ricos tenían negocios que atender. Y los beneficiarios fueron unas pocas familias que se forraron a cuenta de las minas del Rif. Sonoros apellidos atesoran aun la riqueza de aquella época.