Ya sé que contigo es perder el tiempo pero ahí va.
Datos oficiales.
Un ejemplo práctico
Supongamos una persona con un sueldo mensual de unos 1.300 euros. La base de cotización de esta persona es de 2.000 euros al mes, una vez hemos tenido en cuenta todas las remuneraciones y la parte proporcional de las pagas extras. La empresa tendrá que pagar por ese empleado según los siguientes conceptos:
IRPF: supongamos un 12,89 por ciento sobre la base del IRPF (no tenemos en cuenta las pagas extras, que serían de 270 euros); en total, 223 euros (12,89 * 1.730).
Descuentos por contingencias comunes: 94 euros a cargo del empleado y 472 a cargo de la empresa. En total, 566 euros.
AT y EP: 27 euros a cargo de la empresa.
Desempleo: 31 euros a cargo del trabajador y 110 euros a cargo de la empresa. En total, 141 euros.
Formación profesional: 2 euros a cargo del trabajador y 12 euros a cargo de la empresa.
FOGASA: 4 euros a cargo de la empresa.
El coste laboral unitario de un empleado con un sueldo neto de 1.300 euros es, sumando todos estos conceptos, de 2.275 euros. Dicho de otro modo, la empresa tiene que pagar un 42% del salario bruto del empleado al estado, y éste solo obtiene un 58% del fruto de su trabajo. Cuanto mayor sea el sueldo, más porcentaje deberá dedicar para pagar impuestos y cotizaciones sociales.
De estos cálculos, lo que queda claro es que la voracidad recaudatoria del estado se ceba con las personas que tienen una nómina, al deducirles casi la mitad de su sueldo. Así que, si quieren salarios altos, ¿por qué no comenzar por bajar las cotizaciones sociales?
Saludos.
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