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Democracia en Cuba: comenzaron miles de asambleas de nominación de candidaturas en todos los barrios (1/2)

El sistema electivo de la democracia socialista cubana, ese cuya maquinaria arrancará este lunes con la nominación de candidatos a las asambleas municipales del Poder Popular, hace a veces un péndulo raro, en el que sus mejores virtudes pueden prohijar sus más serias debilidades.

A nadie escapa que en un mundo donde “poderoso caballero” decide en este tipo de campañas, que en nuestro ámbito lo hagamos en base “al mérito y la capacidad” es una singularidad cuando menos llamativa, siempre que no derive en formalismo cansino o en panfletismo político rutinario.

Por el acento desmesurado —en detrimento de otros atributos—, que en oportunidades se hace de esto último, o de su carácter casi plebiscitario en las condiciones de Cuba, no faltan quienes pierden la brújula de qué es lo decisivo: si asistir como muestra de adhesión política, elegir un decente y notorio expediente, o a un representante competente a los poderes públicos en la nación.

No deberíamos ir a las asambleas de nominación ni a las votaciones a elegir a un “buen tipo” —con el perdón del lenguaje y la igualdad de género—, sino a un “tipo” especial de ciudadano, además de por su pulcritud moral, por su vocación política.

A los puestos del Poder Popular en Cuba no somos elegidos para “portarnos bien”, sino para ejercer un mandato, que nos confía el pueblo con su voto, y que debemos honrar con “aptitud decorosa y honorable”; y también con eso que en Psicología Social se denomina hoy la “actitud” política. Se es elegido, además de para representar, para mandar.

La actitud política, esa que debemos considerar para ejercer nuestro derecho a proponer candidatos —o a decidir por unos u otros— se conceptualiza y manifiesta actualmente en diversos modos de afrontar las relaciones con el poder: frente a la autoridad (obediencia, aceptación, rebeldía); frente al Gobierno (aceptación, indiferencia, cuestionamiento); y en diversas representaciones sobre los fines que debiera cumplir el poder, o reacciones frente a estímulos políticos diversos: tensiones, conflictos sociales, problemas financieros y cuestiones religiosas, entre otras.

Las definiciones anteriores parecieran demasiado sofisticadas por el cubano simple que a partir de mañana se reúne en el barrio con sus vecinos a “candidatear”, pero no podemos perder de vista que el ejercicio de los poderes públicos, aunque debe asumirse con natural sencillez, constituye una responsabilidad nada sencilla, asumida en propiedad.

Conste que ese dilema no lo inventa este columnista en las vísperas de este lunes electoral, pues en ello estamos desde que después de 1959 comenzamos a levantar las bases de un sistema de democracia política disidente al predominante y ajustado a nuestro proyecto socialista de Patria, libertad y justicia.

Precisamente esta sería una de las urgencias marcadas por el ya fallecido intelectual revolucionario Alfredo Guevara, en penetrante diálogo con estudiantes universitarios: La necesidad de que el sistema educativo a todos los niveles, y las instituciones de la sociedad, apuesten a una educación no solo patriótica, sino también para la civilidad, para vivir en sociedad.

Guevara sostenía que con errores, pero también con virtudes, hemos llegado al período en que se puede considerar factible tener ciudadanos, y no solo gente que vota en las elecciones, o que opina en algún lugar, y a las cuales se les haga caso, porque uno de los principios para llegar a ser ciudadano será que el Poder Popular deje de ser solamente popular, y que de veras se convierta en poder.

Constitucionalmente en Cuba se es elegido al Gobierno para servir; y en base a la Carta Magna, para ejercer el mandato del pueblo, que tiene incluso el derecho a la revocación. La socialista nunca debería convertirse en una democracia formal, como tantas de este mundo, sino en protagónica, participativa y popular. Gobernar con el pueblo, y no “para el pueblo”, como algunos interpretaron o interpretan todavía, y que ya sabemos adónde conduce.

En medio de las radicales transformaciones estructurales es preciso reconfigurar, atemperada a la contemporaneidad, la idea de Fidel de que “El poder del pueblo, ese sí es poder”.

El edificio verdadero que debemos habitar en la democracia socialista nuestra es aquel donde se honre cada vez más el artículo tercero de la Constitución: “En la República de Cuba la soberanía reside en el pueblo, del cual emana todo el poder del Estado”.

En consecuencia, hay que continuar reconciliando la institucionalidad política, estatal y gubernamental y nuestra concepción unipartidista, con los preceptos de la soberanía popular que marcan especialmente las aspiraciones del socialismo en el siglo que comienza.

Para que el tipo de poder y organización democrática que nos dimos —y que buscamos reajustar, incluso con una reforma constitucional y una nueva Ley Electoral— nunca sea disminuido por “mandamenos”, y mucho menos usurpado por mandamases.

Cuba: Nominados los primeros candidatos a delegados del Poder Popular

Cubadebate / AIN.- Comenzó en toda Cuba la nominación de candidatos a delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular este lunes, 4 de septiembre.

El pueblo ejerció el voto directo y público, en asambleas pilotos en cada municipio del país. Los criterios de selección para los candidatos a delegados reflejaron la búsqueda de delegados que conozcan el territorio, sean responsables en la gestión del cargo y muestren un carácter humano ante las inquietudes y problemas de la población.

En la asamblea de nominación de la circunscripción 24 del capitalino municipio Centro Habana, el candidato fue electo por 93 votos a favor, con una participación destacada y mayoritaria de los dos CDR convocados.

El Vicepresidente de la Comisión Electoral Municipal de Centro Habana, Landy Acosta Perdomo, comentó a Cubadebate la preparación que se efectuó antes de esta primera asamblea, con el estudio de la Ley 248, el Manual de funcionamiento de la comisión de circunscripción, y el llamado a la participación masiva de los electores.

Ejercen en Camagüey derecho a elegir a representantes del pueblo

En libre ejercicio de soberanía y democracia, los electores de la circunscripción 95 del Consejo Popular Julio Antonio Mella de esta ciudad realizaron la reunión piloto de nominación de candidatos a delegados de la Asamblea Municipal del Poder Popular.

En esta ocasión, las propuestas de los vecinos coincidieron en la selección de una mujer, de la cual reconocieron méritos como su responsabilidad para asumir la dirección de una empresa y sus excelentes cualidades humanas, valores que le permitirán fortalecer el trabajo de la gestión del gobierno en el barrio.

Con esta reunión comenzó la primera etapa del proceso de elecciones generales en el territorio, donde participarán alrededor de 580 mil ciudadanos camagüeyanos en más de tres mil 270 asambleas similares, explicó a la prensa Mariano Basulto, presidente de la Comisión Electoral Provincial.

A ejercer el derecho a nominar asistió Fermina Suterland, acompañada de su sobrino Jorge Luis, de catorce años de edad, quien motivado por el hecho compartió el momento junto a sus amigos del barrio.

A los más jóvenes debemos atraerlos, enseñarles sobre el proceso eleccionario en nuestro país y su importancia para que sean capaces en un futuro de asumir posturas consecuentes con los principios de la Revolución, expresó a la Agencia Cubana de Noticias, la electora.

Con juvenil entusiasmo, el quinceañero Kevin Pérez, manifestó su sueño de algún día ser elegido como candidato para continuar el ejemplo de sus antecesores.

Las propuestas tendrán lugar hasta el próximo día 30, proceso en el cual intervendrán más de cuatro mil 300 autoridades electorales, con una alta representatividad de mujeres y jóvenes e incorporados de manera voluntaria.

En estas elecciones generales participará también un grupo de 918 estudiantes de las universidades, institutos preuniversitarios y de politécnicos como colaboradores, capacitados para hacer la observación del proceso, explicó Basulto.

Ese acompañamiento tiene dos etapas claves, la primera durante el mes de septiembre en las asambleas de nominación de candidatos, y luego, durante los comicios.

Además, actuarán en la provincia 100 supervisores para garantizar el acatamiento de la legalidad socialista, durante todos los pasos previstos.
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Santiago de Cuba nomina su primer candidato a delegado

Una mujer fue la primera nominada en la provincia de Santiago de Cuba, al comenzar hoy el proceso para proponer a los candidatos a delegados a las asambleas municipales del Poder Popular.

La circunscripción 66 del Consejo Popular (CP) Guillermón Moncada, en esta urbe, se vistió de fiesta para acoger una de las nueve reuniones en ... (ver texto completo)