NAXUS 6. GRACIAS. El empecinamiento, el no querer entender,...

Tardamassa, gracias por la poesía, como decía Gabriel Celaya: "la poesía es un arma cargada de futuro". Me quedo con el título, VIVE Y RECUERDA.

Anónimo 246. Un abrazo.

Para Tiburcio. Fui objetor, no tuve huevos como dices para convertirme en insumiso, y es que en Castilla lo de la insumisión no era como en Pamplona, por ejemplo, donde la cárcel estaba llena de ellos y el ambiente era de comprensión por parte de la gente. Castilla es un páramo en todos los sentidos. Y sí quedabas marcado para acceder a ciertos trabajos.

Ahora, comparar la lucha contra el sistema militar en la democracia, mi caso, y el de Anónimo 246 en la dictadura, es un disparate. Encima tienes la desFACHAtez de echarle en cara si luchó o no luchó. ¿Tú qué hiciste?. ¿Dejas entrever la idea de que los antifranquistas deberían haberse quedado en España luchando?. Tómate un sugus, por favor.
Desde luego, tú no te habrás jactado ni vanagloriado (como dices), de haber estado contra el régimen, de eso no hay duda.

NAXUS 6. GRACIAS. El empecinamiento, el no querer entender, el pensamiento o vivencias de otro ser humano, se aleja de la comprensión que merezca dada ser viviente. El entrar en la vida de otro, con descarada agudeza, dejando caer que lo del otro es malo, especulando, en supuestos, con añadiduras desacertadas, es como tratar de mirar al cielo, salpicado de nubes. se ve el cielo a trozos, y si se trata de un bosque, el árbol primero, de pendiendo de la posición desde la que mires, este, no te dejará, ver el bosque.
Cada cual, hemos tenido nuestro andén, desde donde coger el tren de la vida. y este tal vez no nos ha llevado, al lugar deseado. A medida de que eltren avanzaba, este, escribía, el destino, y hasta el final no se puede leer la historia al completo, solo dubujár sueños, que solo son esos: sueños. Alguien, días pasados, pasados, me decía de un toque romantico a mi mensaje: cierto.
Cierto porque es como un bálsamo... un antídoto, a tanto cabreo, que propician las injusticias de esta sociedad.
Ayer, vienieron mis nietos! ah la inocencia de los niños!! Quiero que me escribas un cuento abuelito! Pues bien, ya por Puertollano tiene su cuento.
! Abuelo, quiero que me escribas una poesía!... Y no he podido escribír una poesía, acorde con lo que quería. Los hechos cuentan, el instante cuenta, el estado de ánimo manda.
Resumiendo: delate del ordenador, la mirada de mis recuerdos, ha sido incapaz de recabar, algo, como lo que describen esos bellos cuentos, porque entre otras cosas, yo no vivíe cuentos bellos. Ni tampoco me los compraron, porque entre otras coas, ni tan siquiera mis mayores tenían dinero para ello. Y-... delante del ordenador... las hadas, y los duendes buenos, se escondían, no los encontraba por ningun boque o valle leno de flores, si encontré, mi mundo, y en este mundo, lo mas triste de el, que acada segundo mueren niños, y que millones y millones de hombres pasan hambre... porque la osadía y la maldad de otros hombres, acuchillan libertades. Eso es lo que he encontrado hoy... se puede entender, que esta no es la poesía que me medía mi nieta. Lo podríamos llamar:
PPOR LA TIERRA DE TODOS. En ella no TODOS recogemos la misma cosecha, ni vertimos el mismo sudor. Si queremos, poseer de todo, aún a costa de el otro.

POR LA TIERRA DE TODOS...

¿Has pisado alguna vez la tierra
con albarcas lañadas
por el áspero surco o por el barro?
Seguramente no: y si es así, no sabes
de los fríos paramos
en los gritos de hambre...
por caminos amargos.

Seguramente no, no sabes de candados
ni del llanto de la hoz en la campiña.
Ni del sudor en el surco, desgranado
ni de la lágrima en el fondo de la mina.

Seguramente jamás has navegado
por calles indolentes y ateridas...
-muchas veces el dolor es heredado-
ni sentado en una mesa pequeña y vacía.

Seguramente, nunca has sabido
de las manos perversas que axfisian,
la razón: las crueles manos
que abandonan a la tuya muy vacía.

Seguramente no sabes de largas noches
entre hombres abundantes que tiritan
en el hambre... ese hambre que enloquece
porque niños recién nacidos se marchitan.

Seguramente no conoces los andenes
donde corazones, laten y suspiran
de una mano adelantada, y responde...
el látigo, las cadenas, el odió y la ira.

Calla si no has subido a los andamios
o bajado al oscuro pozo de la mina.
Calla, m pues, si no has sentido goteando
el sudor que te presta el pan de cada día.
J, M. (libertad)