ANTONIA, en ningún momento me he referido únicamente...

Mariela, comprendo que nos nos pondríamos de acuerdo. Tienes razón en esos enormes sueldos y gastos de los políticos de lo que yo soy contra. No en lo que respecta la cuestión de sindicatos, que aunque “algunas veces metan la pata”, en conjunto es algo necesario para unir, dentro de lo posible, a la masa trabajadora, que de lo contrario estaría siempre, a la merced de los patronos, y, en todos los casos, sufriría en todo momento la presión de estos.

Tu enfoque sobre la iglesia no coincide con el mio, o si quieres, el mio no coincide con el tuyo. Históricamente, desde el comienzo del principio, y no hablo de lo que predico Jesús, que aquello que predico lo practican muy pocos, con la agravante de que esos pocos son siempre, si no repudiados, si mirados con malos ojos por los máximos patriarcas de la iglesia. Podría darte muchos nombres y volver a exponer algunos escritos de los que ya he publicado por estos foros, pero no creo que haga falta. Guardemos cada una nuestra visión sobre el mismo tema.

Desde el comienzo, la iglesia siempre ha estado del lado de los poderosos y lo sigue estando, lo mismo que siempre ha estado del lado de los hombres e inculcando a las mujeres la sumisión hacia ellos. De los pobres, de los hambrientos, de aquellos, que los poderosos, -sus privilegiados- se deshacen de ellos como limones estrujados, lo único que esperan es que recurran a ellos, porque si no hay miserias no se podría hablar, o escribir como tu lo haces, diciendo que -dan de comer a un millón de personas!)

Entresaco estas lineas de tu escrito:

“”De todas las religiones que actualmente hay en España la única que ayuda social mente sin distinción de raza ni inclinación política es la Iglesia Católica.””

Ciertamente querida amiga, ciertamente, pero repasa lo que tu misma escribes,-extrañada-, de que lo que se recauda – con la cruz- el 0,7%, va a parar a las arcas de la iglesia católica, y las otras no perciben un euro!.. En consecuencia, “lo que da la iglesia” resulta que no lo da la iglesia, que es el pueblo “el que en verdad lo da” mediante la decisión del gobierno de incluir esta “cruz” en la declaración!
Si el importe total del resultado de recaudación del marcaje de dicha “cruz” fuese destinado a la ayuda directa a los necesitados sin pasar por la iglesia otro gallo cantaría.
Pero lo principal es que la sociedad actual, tal como la vivimos, tiene que ir desapareciendo para dar paso a otro sistema, en el que todo ser humano obtenga lo necesario para su subsistencia sin tener que perder una parte de su dignidad en ir solicitando limosna de un lugar para otro! Así es como yo pienso, y así es como he pensado siempre!
Y no practico, salvo en mi niñez, pero creo en mi Dios y en aquel que vino al mundo para predicar contra los poderosos, porque así lo aprendí de mi abuelo paterno, antiguo seminarista, que tuvo un hijo, mi padre, asesinado por los poderosos.

Sinceros saludos

ANTONIA, en ningún momento me he referido únicamente a lo que se recauda, pues no creo que el 0,7% de las declaraciones positivas de los católicos, que al parecer somos tan pocos ya, alcancen para dar de comer diariamente a casi un millón de personas en toda España, además del coste económico que puede suponer el montón de obras sociales más que ya te enumeré.

En tu texto hay una frase incompleta, que aquí también entresaco:

"En consecuencia, “lo que da la iglesia” resulta que no lo da la iglesia, que es el pueblo “el que en verdad lo da”.

Cierto querida amiga, pero no es todo el pueblo, te ha faltado ser más específica diciendo que es el PUEBLO CATÓLICO quien lo da. Yo particularmente soy de las que "lo da", pues pongo esa crucecita que sé que tanto bien hace, mientras que si marco la otra "para otros fines sociales" dudo mucho que su destino fuera ese, a estas alturas y despues de lo que nos han engañado no me fío ni un pelo. Sin embargo querida amiga, a pesar de que ese 0,7% de mi declaración de la renta lo destino a la iglesia y que posiblemente tú no lo hagas porque no crees en esa labor social (y lo respeto), ten por seguro que si un día ambas llamamos a la puerta de un comedor de Cáritas pidiendo un plato de comida por necesidad, no nos preguntarían si hemos marcado la cruz en nuestra declaración, así como tampoco nos preguntarían por nuestra ideología política y sin distinción alguna, midiéndonos por el mismo rasero, nos darían una ración igual a cada una para cubrir nuestra necesidad, aunque en ese momento no se si tú admitirías como admites en tu escrito que entonces tu plato de comida lo habremos pagado los católicos marcando esa polémica "crucecita" en nuestra declaración de la renta.

Ojalá nunca tengamos necesidad de eso ni tú, ni yo, ni nadie. Debe ser muy triste llegar a esa situación. Pero al menos me consuela saber que alguien se preocupa de los que lo necesitan.

Saludos