En mi futuro libro: España: Un Dilema ¿Supervivencia...

En mi futuro libro: España: Un Dilema ¿Supervivencia o Desintegración? digo:
1º PARTE
3. FINALIZACION DEL CESARISMO POLITICO Y TRANSICION
AL ESTADO FALLIDO.

España, tras el asesinato del presidente del Gobierno Carrero Blanco, Franco nombro a Arias Navarro presidente del Gobierno formando un gobierno con un gabinete de tecnocratas, militares y miembros del Movimiento Nacional que concurrían en un cambio que previamente estaba establecido según la Ley de Sucesión y con esta idea a través del presidente del Gobierno tenía el propósito de realizar cambios con el establecimiento de una “Democracia nacional”.
Arias Navarro en su discurso del 12 de febrero de 1974 estableció las bases para una apertura controlada a través de asociaciones políticas (no partidos políticos) y esta sería la declaración más liberal nunca efectuada por un ministro del general Franco.
Esta declaración tuvo una actitud menos represiva para la prensa, auxiliado por Pío Cabanillas, ministro de Información quien adoptó un incremento de tolerancia hacia los sectores más moderados de la oposición.
El propósito de Arias era ajustar las formas políticas del régimen a la nueva situación socioeconómica. En plena crisis energética, esto se convertía en un reto imposible. Dos semanas después del discurso del 12 de febrero, Arias se vio obligado a probar que el nuevo espíritu manifestado era compatible con la defensa de los valores fundamentales del régimen.
Arias conservó a ocho ministros del gobierno de Carrero Blanco e introdujo un cierto número de burócratas falangistas de línea dura, manteniendo también a Licinio de la Fuente, falangista y a Barrera de Irimo, anteriormente presidente de Telefónica en el cargo de Ministro de Hacienda.
Su plan preveía la elección, frente al nombramiento gubernamental de los alcaldes y altos funcionarios locales y aumentar el número de electos en Cortes del 17 al 35%.
Posteriormente Arias Navarro anuncia el 10 de septiembre de 1974 que estaba decidido a legalizar asociaciones políticas para antes de enero del 1975 pero se encontró con una gran oposición. Cuando a Franco se le presentó un dossier sobre la literatura presuntamente pornográfica e izquierdista permitida por el ministro de Información y Turismo Pío Cabanillas se insistió su dimisión siendo una victoria del grupo ultra del régimen político, lo que siguió con un conjunto de dimisiones voluntarias como la de Marcelino Oreja Subsecretario de Pio Cabanillas, la del Director General de Radio y Televisión Juan José Rosón; la del Presidente del INI Francisco Fernández Ordoñez y por último la del Ministro de Hacienda Barrera de Irimo.
No obstante, los esfuerzos de Arias Navarro para reconducir su gobierno fueron inútiles y 16 de diciembre de 1974 fue aprobado el Estatuto de Asociaciones por el Consejo Nacional del Movimiento.
El gobierno de Arias Navarro se encontraba en un estado de descomposición y en febrero de 1975 Licinio de la Fuente, Ministro de Trabajo dimitió frustrado cuando el grupo ultra del régimen le bloqueó las leyes que le permitía un derecho de huelga limitado.
Arias seguía con la idea de relanzar sus esfuerzos y opto por destituir a Antonio Izquierdo, Director del periódico Arriba que había sido un bastión de oposición a su idea de apertura.
El 4 de marzo de 1975 remodeló su gobierno con el deseo de eliminar el poderío del grupo ultra del régimen y ceso de Ministro de Justicia a Francisco Ruiz Jarabo sustituyéndolo por José María Sánchez Ventura algo más liberal y la sustitución del Secretario General del Movimiento Utrera Molina por el reformista Fernando Herrero Tejedor, cambio frustrado por la muerte de éste último en un accidente de carretera en junio del mismo año. El nuevo sustituto fue José Solís Ruiz.
Entonces aparecieron grupos muy numerosos del régimen que apoyaban un cambio y seria Fernández Ordoñez quien pedía una reforma constitucional y José María de Areilza, Pío Cabanillas, Fraga, Silva Muñoz se habían unido y también Fernández Ordoñez a una asociación política reformista y se creó la Unión del Pueblo Español donde estaban Solís, Herrero Tejedor, Adolfo Suárez, y Emilio Romero, Director del periódico Pueblo.